Qué bonito fue encontrar el descubrimiento científico de Hamer

Qué bonito fue encontrar el descubrimiento científico de Hamer, sobre el papel de los virus y las bacterias en las mal-llamadas enfermedades.

Virus y bacterias cumplen un papel en «programas con sentido biológico», y no son causantes (estar presentes en un sitio no es causar).

En realidad, las enfermedades entran dentro de esquemas más generales, llamados así, programas con sentido biológico. Varias «enfermedades» entran dentro de un mismo programa.

Es lógico que no se haga oficial, por ahora, el descubrimiento, no vaya a ser que peligren locuras como la quimioterapia, etc., y no lo tengan todo controlado antes de que ese «peligro» se haga efectivo — para las ganancias y el poder –.

Tenemos un pensamiento irracional, absurdo, sobre los virus, pues en el lenguaje periodístico (y a veces casi en el científico) se les atribuye vida… cuando no la tienen por sí mismos (no son células).

Precisamente hubo tanta guerra (subvencionada) contra las llamadas «pseudociencias» porque, en gran medida, nuestra concepción sobre la medicina y lo farmacéutico es muy irracional, es muy mala ciencia (y está siendo arrasada por todos los caminos diferentes de espiritualidades, conocimientos, etc.).

El tema de los virus es un poco así:

Es como si llegamos a una escena de un crimen, y nos encontramos con un cadáver matado por balas, por ejemplo.

Entonces, al lado, mirándolo, encontramos cientos de miles de personas que no conocemos («información/virus»), que, como no las conocemos, nos dan miedo, y además, vemos que todas tienen un cuchillo en las manos, todas ellas.

Entonces, nos cegamos, no vemos los agujeros de bala, y acusamos a esas personas de haber matado al muerto 🙂 .

Mucha gente, en el 2020-21 nos hemos medio suicidado o suicidado literalmente, encerrándonos sin ver a personas casi (quizá prolongando una tendencia ya en nosotros)… o encerrándonos en depresiones, permitiéndonos perder el trabajo, permitiéndonos más aún el respirar «mal», respirar a medias o entrecortado por el miedo y las mascarillas… permitiéndonos horas de difusión de miedo en la TV donde no echaban otra cosa durante meses que miedo…
y un largo etcétera.

Es raro el cúmulo de cosas.

El tema es quizá, como vimos desde el principio, que todo está abierto (?)… y que todo esto pueda revertirse a casi lo contrario de lo que los controladores querrían, que sería eso: control a tope (por pura adicción al poder y a lo que conlleva de «libertad» desarmónica).

Pero, mientras sigamos creyendo y potenciando que la enfermedad viene de fuera e idolatrando tanto el miedo… es curioso, no sé qué puede pasar…

Lo que se está sembrando a nivel del alma, parece que, por ley, tardará en recogerse… y a todo esto quizá se unan cambios terrestres fuertes, en un futuro quizá no muy lejano (eventos geológicos, digamos).

Entonces, como sabemos, los dolores, las enfermedades (dentro de esos programas con sentido biológico siempre, etc.) provienen de cosas bloqueadas en el alma, ya sean «viejos bloqueos»… o todos los nuevos que hemos podido crear con determinados conflictos «mentales», o que hemos permitido que «se nos creen» (en el caso de la locura colectiva de hoy… gracias a tanto miedo y locura, y a nuestro «sí» al miedo y al parón, usando el parón colectivo para relacionarnos menos, para desear menos, etc.).

Entonces, la condición álmica, lo que ha atraído nuestra condición álmica, no sería un virus, sería todo a la vez;
o sea, diría que no hemos «atraído una nueva enfermedad», sino que supongo que hemos atraído lo de siempre en estos casos, y que es «muy múltiple», digamos…:

eventos relativos al miedo, a la adoración del miedo en la que estamos o estábamos sumergidos… eventos relativos al control, casi sinónimo de miedo…

Siempre cosas relativas al bloqueo de almas… que si unos medios de comunicación enloquecidos que excitan el egoísmo de las personas para que ellas mismas se enfermen encerrándose, comprando más cosas a los vendedores de miedo (vía impuestos o directamente)… y que la gente, en vez de animarse a lo contrario, pasemos a cultivar aún más el miedo, dando más poder a farmacéuticas, fábricas de mascarillas… catalogando toda enfermedad, toda fiebre, a veces… todo todo… como el mismo bixo, de forma tan extraña… tan irracional…