La sensibilidad al amor divino recibido, y la importancia de la voluntad: interacción instructiva entre Jesús y M. Magdalena

Índice
– Introducción
– ÍNDICE (del vídeo)

– Mensaje de Jesús, via Padgett (1916)

__
Introducción

El vídeo enlazado es una conversación de una parte que os va a gustar mucho, donde hablan entre Miller y Mary sobre sensibilidad, voluntad y amor divino…

El vídeo nos salió largo, pero con el índice (ver abajo) se sorteará un poco ese problema.

Es muy interesante, porque Mary atraviesa muchos estados emocionales y discute un poco con Miller. Es muy gracioso, como constató Clau…, ya que es una entrevista donde espontáneamente surgen heridas… e incluso se llevan la contraria un poco.

Abajo del todo en esta página está el mensaje dado por Jesús en 1916 a James Padgett, cuyo párrafo es el que inicia la conversación que nos detenemos a mirar, muy paradigmática.

Hago y coloco esta traducción del mensaje de Padgett aquí porque hemos comentado en ese vídeo enlazado una parte donde Miller y Mary hablan de esto ilustrando en la práctica cosas relativas al amor divino, la sensibilidad, la voluntad…

En realidad, como dije, del mensaje solo leerán un poco, y en el vídeo vemos lo que surge a partir de un fragmento que saca a la palestra lo que quizá es lo más importante de ese mensaje dado en 1916:

Se trata de hacer notar que las personas que han recibido amor divino (como por ejemplo el predicador que Padgett conoció) pueden degradarse mucho, también; y vemos cuestiones concretas en torno a eso – planteadas por Miller y Mary en una dramática conversación (sobre verdad, humildad, amor de Dios y su recepción) -. Continuar leyendo «La sensibilidad al amor divino recibido, y la importancia de la voluntad: interacción instructiva entre Jesús y M. Magdalena»

La necesidad de instituir un "permiso" para ser padre/madre

[Botón para escuchar la lectura de este texto desde aquí:
Ir a descargar ]
parque
Otro de los rasgos más tragicómicos de nuestra sociedad quizá sea el de que no tenemos una educación profunda y divertida para los «futuros padres» en torno a lo que conllevan los niños.
Y el ambiente que absorben los niños de pequeños es muy importante (literalmente lo absorben).
Esto es tragicómico porque es como una inmensa muestra de masoquismo generalizado, relacionado quizá con esa extraña frase hecha que dice que «el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra».
Es tragicómico tener un «carnet» o permiso de conducir automóviles, y no tenerlo para los hijos.
Y es que estamos viviendo una gran mentira, porque nosotros no somos animales, es decir, nuestro entorno no es directamente «natural» o «biológico», sino cultural. Es decir, no salimos de nuestra guarida y nos comemos lo primero que nos encontramos por ahí, como hacen básicamente los animales.
Nosotros interaccionamos primero con un entorno de ideas materializadas e instituciones, y de gran parte de la humanidad casi literalmente se podría decir que «come dinero».
Igualmente, por eso mismo, si queremos que las cosas funcionen con alegría, armonía, abundancia… no debemos dejar que los padres tengan hijos como los tienen los animales, es decir, «espontáneamente».
Si queremos vivir en paz no nos podemos engañar: lo humano no es «espontáneo» en ese sentido.
Para nuestro estado humano lo «natural» sería que hubiera mucha comunicación en torno a la crianza, es decir, que los padres tengan una educación profunda, divertida, amable… sobre lo que significa la crianza, el amor, etc., pues, como hemos dicho, está demostrado incluso «científicamente» que los primeros años de los niños son fundamentales*.
Es decir, no hablamos de aplicar prohibiciones o restricciones, como las que creo que hay explícitamente en China en cuanto al número máximo de hijos… sino que hablamos de «saberes», de sabiduría… es decir, de comunicación amable sobre la realidad de los sentimientos y de las necesidades de los niños y de las personas cercanas a los niños en general. Continuar leyendo «La necesidad de instituir un "permiso" para ser padre/madre»

La importancia que puede tener hablar de «valores», y la política económica como máquina para destruirlos y literalmente comérselos (una nota simple con un poco de «historia política» de actualidad: las preferentes)

A una flor, le atribuimos por ejemplo su color -digamos «amarillo».
Y decimos -según creo- que esto es «una cualidad».
Esta cualidad se dice «cualidad DE la flor», y es expresada con ese color… y con todos los matices que queramos del amarillo.
En realidad, para empezar no es una cualidad «de la flor», sino de LA RELACIÓN que tenemos «con ella»… en ciertas condiciones generales  * .
En este caso, nos estamos fijando en una relación que llamaríamos «física», pues estamos hablando de «colores».
Y aquí hay una extraña obviedad, que va a ser muy importante, y que es esta:

la relación en el fondo no se ve, está ahí en una especie de «fondo»…, como en el fondo del ser… dando lugar (en este aspecto «físico», ya que hablamos de «cualidades físicas»)… dando lugar a cuerpos…, a «ondas electromagnéticas», a células, a «reacciones químicas»…

Todos esos ingredientes… individuados… vienen así como «después», y no están en realidad separados… nada de todo eso lo está… nada en el fondo estaría separado (si bien lo parece en la superficie, no es así en el fondo).
Así, la Relación termina dando la posibilidad de hablar de «cualidades», en este caso físicas: el amarillo «DE» una flor… que podríamos decir de otra manera:

el amarillo que presenta la relación «cuerpo / flor / luz blanca».

¿Qué más le atribuimos a la relación en general?
¿Qué cualidades hay atribuibles a la relación, y que son cosas que en este caso no se «ven»?
Por ejemplo, la cualidad de «la confianza».
¿Cómo hace nuestro sistema sociopolítico, este nuestro mundo tan agudamente «dualista», para comer confianza, para literalmente alimentarse de ella y de otros «valores», de otras cualidades de relación?
¿Por qué se critica al «capitalismo» como algo que no respeta ciertos «valores» fundamentales… criticándose esto tanto por parte de por ejemplo «la Iglesia» así como desde lo que tradicionalmente llamábamos «la izquierda»?
¿Cómo «se come» la confianza «en sociedad»… aunque a la confianza no se la vea ni se la venda directamente por ejemplo en internet… sino que sea esa cierta «base» sobre la cual pueden luego «crecer» las cosas, las empresas, etc.?
Mmm, qué curioso, «la base sobre la cual pueden crecer cosas»… A eso apuntaba nuestra anterior observación: a la relación como «fondo»…, fondo dador de «vida relacional superficial». Continuar leyendo «La importancia que puede tener hablar de «valores», y la política económica como máquina para destruirlos y literalmente comérselos (una nota simple con un poco de «historia política» de actualidad: las preferentes)»