El divulgador Íker: Ni disidencia, ni descontrolada… y quizá sí «illuminati»

Índice
– Introducción
– Punto principal
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(Nota previa: en el vídeo arriba enlazado leo y comento un poco este artículo)

Introducción

Últimamente ha habido una especie de intercambio intenso entre el mundo youtuber* y el mundo «televisiones decadentes», las televisiones «normales» o atontantes, que promueven de forma simplona el miedo, etc.

Por una parte, un grupo de youtuber’s* (que es clave a la hora de hablar de libertad y democracia, aunque falta -por ejemplo- una pieza clave, una pieza que podría no parecerlo, y que es Félix Rodrigo Mora)… ese grupo, decía… ha acudido a las televisiones normales y caducas por primera vez.

Por otro lado está Íker, que pertenece a ambos mundos, tv y youtube, y que es muy conocido en España -y creo que ya en el mundo «hispano» en general- por ser divulgador «del mundo del misterio» (en España ni siquiera hace falta decir su apellido).

Íker ha hecho intervenciones recientes en esos mismos diversos canales de youtube y en el suyo para hablar de las mismas cosas (relativas esta vez a política, poder y economía).

Antes del punto principal, o reflexión más «en crudo» que haré abajo del todo (que es lo que me llevó a poner el título que tiene este texto), tengo que que aclarar de qué trataremos aquí.

Se trata del tema de los medios y de la hegemonía cultural.

Esta hegemonía es la relativa a:

1) Las manipulaciones en torno a un tema que seguro que va a ser muy importante en el futuro, y que es este:

cómo gestionar el hecho, la verdad, de que, como almas, somos todos igual de valiosos (y que de hecho somos almas, nuestro yo real es ese)…

Este tema tiene que ver con al menos dos cosas que aquí tenemos que tratar brevemente, para dar contexto:

– la evolución del alma por diversos planos o dimensiones,

– y también con el hecho -o distorsión- de todo lo llamado «extraterrestre», que es algo que vivimos en la humanidad -o que, básicamente quizá más bien «sufrimos»-.

Estos dos aspectos se relacionan así.

Después de:

– tantas vivencias de tanta gente (que yo también he tenido, claramente, de fenómenos interdimensionales que algunas personas dirían «extraterrestres»),

– después de tanta película de ciencia ficción y otros materiales así,

– y después de tanta propaganda y divulgación aparentemente «ilustre y desinteresada» de gente como Íker…

…el hecho de que se traten esas dimensiones o planos de evolución álmica primero y ante todo como algo «extraterrestre»… puede servir para hacer o intentar hacer -al final y claramente- una manipulación brutal. Continuar leyendo «El divulgador Íker: Ni disidencia, ni descontrolada… y quizá sí «illuminati»»

Gracias manipulación global mediática, por ser espejo de nuestra inautenticidad

imagen florÍndice:
– ¿Manipulación?
– ¿Exportando «modelos terroristas»?
– El maltrato y la guerra
– Hipocresía
– ¿Cuál es el propósito del terrorismo para la humanidad, vista como una unidad de consciencia?


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¿Manipulación?
¿Por qué a veces nos choca tanto la manipulación tan masiva que se da hoy a causa del terrorismo, como tanto se ha dado en países como el mío, España, habiéndose utilizado como medio de hacer «política del miedo», a través de las televisiones y periódicos durante decenas de años?
«Manipulación» no es un juicio, ni es bueno ni malo que la tengamos expresada en nuestro campo humano.
Estamos observando, no juzgando. Observar también se puede hacer con el corazón, poniendo toda el «alma» que podamos…, afrontando lo que hay, no escondiéndonos (como hacemos a menudo).
Nada es bueno ni malo en sí.
Algo solo es «bueno» o «malo» porque nosotros lo decidimos así, en cada momento. Y el gran regalo es este poder de decisión, esta libertad de crearnos y volver a crearnos.
El único «problema» es que tenemos «creencias», es decir, muchas cosas que han decidido otros por nosotros, sobre lo que es bueno y lo que es malo «en general».
Y este problema consiste solamente en que no hemos hecho nuestras cada una de esas creencias: no nos hemos apropiado de ellas para realmente digerirlas, e incluso, para, en el camino hacia la maestría, trascenderlas plenamente -y ser ese amor que ya somos en unidad.
El único «mal», como tan amenamente contaba la revelación de Walsch, es no poder o no querer decidir por uno mismo, y cada vez más y mejor, qué somos ante las cosas, qué queremos ser… qué decidimos sentir y pensar… realmente desde el corazón.
La teoría la sabemos: sabemos que en la mente todos tenemos profundamente albergadas todas las condiciones y «emociones» que hacen posible la existencia de todos esos seres humanos que parecen ser tan distintos de nosotros.
Albergamos todos los pedazos distintos de la humanidad: un pedazo de asesino, tenemos otro de «manipulador de masas» o de ricachón obsesionado con el poder por el poder y que se siente enormemente superior al resto…, tenemos otro pedazo de religioso fanático adoctrinador de jóvenes, tenemos otro pedazo de niño inocente, etc.
Como sabemos, nuestra civilización aún expresa las creencias que dicen: «sobrevive el mejor adaptado»; «el mejor es quien lo puede demostrar con la fuerza»; «alguien tiene que perder para que alguien gane».
Y lo único que nos permitirá salir de esto es abandonar el único «mal», aquel de nuestra «inautenticidad»…, el «mal» que consiste en ver y querer ver diferencias de significado interiores y exteriores («lo que siento que tengo que hacer» frente a «lo que hago por obligación»)…, el «mal» del virus del «moralismo» (la «rectitud» mal entendida).
Y esta «manipulación» del terrorismo que realizan los medios de comunicación es simplemente «lo que hay», y es lo de siempre, algo muy viejo: es más y más inautenticidad en movimiento -y el movimiento de la nada es nada, tragándose a sí misma. Continuar leyendo «Gracias manipulación global mediática, por ser espejo de nuestra inautenticidad»