Índice
─ Enlaces audio
─ Introducción
─ Texto
─ Versión original en inglés en formato web
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Enlaces audio
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Introducción
En estos materiales en texto y audio vemos el esquema donde Jesús y María Magdalena trataron en el 2019 el tema de las actitudes hacia el pecado.
(Material perteneciente a los encuentros realizados por Jesús y María Magdalena en 2019.)
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* Enlace a la página donde archivo estos materiales sobre los encuentros del 2016 y el 2019:
─ unplandivino.net/2016-grupos/
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Texto
Traducción del esquema de Divine Truth (Jesús y María Magdalena) sobre:
«Actitudes hacia el pecado» (2019)
2. Introducción
[1030][00:03:29.08]
3. Por qué examinar las actitudes hacia el pecado
Comprender mis actitudes hacia el pecado es crucial para:
Identificar y despertar a los pecados que cometo.
Examinar mis motivaciones para pecar, y liberar emocionalmente el pecado y mi motivación para pecar.
Ayudarme a convertirme en una persona más lógica que no se deja llevar por el frenesí de la adicción.
Llegar a tener fe en Dios, en las Leyes de Dios, y en las buenas razones de la Moral de Dios.
Alinear mis creencias y mi vida con la Verdad de Dios.
Recibir el Amor de Dios y la Verdad de Dios.
Conectar sincera y verazmente con la vida, con los demás y con Dios.
[1030][00:10:11.05]
4. Las creencias que impulsan las actitudes hacia el pecado
Mis actitudes hacia el pecado son impulsadas por creencias que apoyan mi pecado, y estas creencias de apoyo provienen de mis creencias fundamentales sobre el pecado.
Mis actitudes hacia el pecado y las creencias que apoyan mis actitudes me ayudan a ignorar, justificar o minimizar mis pecados, y me permiten continuar pecando.
Si tengo muchas de las actitudes y creencias enumeradas en esta presentación, esto indica que estoy pecando constantemente y sin embargo ignoro el hecho.
Mis actitudes personales acerca del pecado, y las creencias que apoyan esas actitudes, determinarán grandemente cuánto pecado cometo, la cantidad de pecado que cometo diariamente, y las maneras en las que animo a otros a pecar. [1030][00:24:02.17]
5. La actitud de Dios ante mi pecado
Dios está interesado en la ‘única oveja perdida’.
Dios no puede ayudarme con mi pecado mientras yo tenga actitudes que niegan su ayuda.
Necesito descubrir cómo he pecado y entonces se me puede dar ayuda.
Recuerda que Dios quiere que yo hable con Dios sobre mi pecado:
Dios es la mejor persona con la que hablar de mi pecado.
Dios no «juzga» mi pecado de la manera que la mayoría de la gente cree que lo hace.
Dios es inamovible en el tema del pecado.
Dios es compasivo sobre el dolor creado y causado por mi pecado, pero Dios es firme sobre mi elección y actitudes hacia el pecado mismo.
Las Leyes de Dios exigen compensación, corrección y reparación por mis pecados pero Dios desea ayudar en este proceso.
[1030][00:25:58.13]
6. El pecado es una elección personal
Un deseo pecaminoso puede crecer sin tener una predisposición hacia el pecado.
Yo puedo (y frecuentemente lo hago) nutrir y desarrollar ideas y conceptos que causan que se manifieste el deseo por un pecado en particular.
El deseo pecaminoso desarrollado se vuelve fértil, y luego resultan acciones pecaminosas.
Muchos de mis pecados personales comienzan aun cuando no he sido entrenado o predispuesto a pecar de la manera en que ahora deseo pecar.
Una persona sin pecado puede elegir pecar.
7. De dónde viene mi actitud hacia el pecado
Mis actitudes personales hacia el pecado vienen de:
Las actitudes de mis antepasados hacia el pecado.
Mis experiencias personales en la infancia.
Mi experiencia personal como adolescente y adulto.
Mi actitud desarrollada a lo largo del tiempo hacia las leyes humanas y de Dios.
Mi actitud hacia la autoridad.
Lo que observo en la familia y en la sociedad.
La influencia que recibo de los espíritus (personas que no puedo ver), la publicidad, el marketing, los medios de comunicación, la familia, los amigos y los enemigos.
Los amigos a los que aspiro parecerme o asociarme.
Lo que elijo como mis principales deseos a satisfacer en la vida.
Las experiencias dolorosas que elijo evitar.
Mi formación profesional y educación, etc.
Aunque mis actitudes hacia el pecado son muy personales, muchas personas tienen actitudes específicas muy similares hacia el pecado.
Discutiremos algunas actitudes con más detalle más adelante en esta presentación.
8. Ejemplos de comportamientos impulsados por creencias y actitudes sobre el pecado
Comportamiento impulsado por creencias y actitudes sobre el pecado.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
Las leyes morales y espirituales son todas flexibles y negociables
// Veo la ley física como inflexible, pero creo que las leyes morales y espirituales son flexibles y negociables, y por lo tanto creo que podré negociar las consecuencias de mi pecado. «No puedo sobornar a un fuego para que no arda, y si la ley natural no es maleable ni se juega con ella, ¿por qué creo que la ley moral es diferente?».
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
Cuando surge la oportunidad de pecar puedo pecar // La tentación o la oportunidad aún no me han asaltado hasta el punto de la menor resistencia, pero cuando las circunstancias se combinan tomo medidas enérgicas para pecar.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
El desarrollo moral no es importante // Al carecer de una moral resuelta bien desarrollada, decidiré pecar porque no preveo ningún resultado negativo por tomar la acción pecaminosa.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
Mi moralidad es correcta // Tengo una moralidad resuelta bien desarrollada que es falsa, y actúo con justicia propia o juzgo, basándome en mi falsa moralidad.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
La indecisión es aceptable // Al carecer de la voluntad o el deseo de tomar decisiones positivas y dirigidas en mi vida, me dejo influenciar fácilmente por los demás o por mis circunstancias para pecar.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
Hago lo que siento que es correcto // Usualmente lo que siento que es correcto está determinado por mis propios deseos egoístas, o los deseos egoístas de otros impuestos sobre mí, y así tomo acciones que son pecados desde la perspectiva de Dios pero que creo que son buenas para mi vida.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
Me gusta pecar // Mi deseo se satisface con mi decisión de realizar una acción pecaminosa y la negación de cualquier consecuencia negativa para mí o para los demás.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
Me gustan los ambientes que fomentan el pecado // Me siento atraído por tipos específicos de ambientes que satisfacen mis adicciones, y la atracción por el lugar me ayuda a satisfacer mi pecado. P.ej. Borracho atraído por el pub.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
No tengo que hacer lo correcto // Los pecados de omisión son tan graves como los de comisión; al negarme a actuar en armonía con el amor o la verdad, cometo muchos pecados que degradan mi condición y aumentan mi debilidad moral.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
Tengo derecho a pecar // «La plena responsabilidad del pecado (cosechar los resultados de lo que siembro) no puede determinarse hasta que se depongan las armas de la rebelión y cese el deseo de pecar»; justifico la continuación de mi pecado y peco indiscriminadamente creyendo que tengo derecho a determinar cómo actúo y que no debe haber consecuencia alguna por mis actos.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
No necesito admitir que estoy equivocado // Esta creencia hace que justifique mi pecado, continúe en la continuación del pecado; nadie puede ayudarme o detenerme de pecar, y mis relaciones serán severamente dañadas por la actitud; sería mejor admitir que estoy equivocado.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
El pecado es sólo una teoría religiosa // El pecado es un hecho científico de la vida y, como todo hecho científicos, tiene consecuencias inamovibles. Al creer que es una teoría religiosa, desarrollo deseos y emprendo acciones que resultan en más dolor y sufrimiento para mí y para los demás.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
Me preocuparé por el pecado más tarde // Sólo porque el castigo se retrasa, o más exactamente porque no siento que el castigo sea inmediato, niego que en mi vida futura experimentaré dolor durante el proceso de compensación y corrección. El resultado es que emprendo el pecado con más pasión, sólo para descubrir que mi dolor es extremo durante el proceso de compensación o corrección.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
No debería pagar ningún castigo por lo que no sabía // A menudo este es un estado de ignorancia escogida, donde tuve la oportunidad de comprender, pero escogí ignorar el proceso de educación en ese momento. El resultado neto es que continúo con mi pecado hasta llegar a mi vida en el mundo espiritual, y los primeros años de mi vida espiritual son dolorosos y con restricciones, con el conocimiento ahora de que podría haber evitado eso haciendo elecciones diferentes en la Tierra.
Creencia // Actitud Comportamiento resultante
La corrección y la compensación por el pecado seran fáciles // Esto proviene a menudo de experiencias durante mi vida donde todo lo que tuve que hacer fue decir ‘lo siento’ cuando mi corazón no se vio afectado por las palabras expresivas de tristeza dolorida (sorrow). Tengo la actitud de que nunca tendré que pagar el precio completo por mi pecado, y por eso peco más («corro de pecado en pecado, con una velocidad que me deja sin aliento») que si me diera cuenta de que el precio completo me será exigido por las Leyes de Dios.
9. Más ejemplos de creencias y actitudes sobre el pecado
Muchas creencias y actitudes de apoyo hacia el pecado se clasifican en categorías, y toda persona tiene creencias y actitudes hacia el pecado que provienen de cada categoría
9.1. Negación completa o rebelión sobre el pecado
El pecado no existe.
Justificación de la supervivencia del más fuerte.
Consigo lo que quiero cuando quiero.
Debo tomar lo que quiero en la vida.
Debo sobrevivir en un mundo despiadado.
«Come, bebe y sé feliz, porque mañana vas a morir» (Estilo de vida hedonista).
9.2. Sistemas de creencias farisaicas sobre el pecado
Lo que hago está bien, no hay nada malo en ello.
Debo hacer lo que los demás esperan de mí para sobrevivir.
Debo conseguir que los demás hagan lo que yo quiero para sobrevivir.
Lo que Dios considera como mis acciones pecaminosas creo que son mis derechos y responsabilidades.
Lo que Dios considera mis acciones pecaminosas creo que me benefician a mí y a los demás.
Los sentimientos de Dios respecto al pecado no son realistas ni razonables.
Animo a otros a hacer lo que creo que está bien (aunque esté mal desde la Perspectiva Moral de Dios).
Desanimo a otros a hacer lo que creo que está mal (aunque esté bien desde la Perspectiva Moral de Dios).
9.3. Justificación auto-justificativa del pecado
Tengo derecho a pecar si quiero.
No debería tener que considerar cómo mis pensamientos, sentimientos, emociones y acciones impactan en los demás o en el medio ambiente.
Mi pecado es mi derecho personal.
Las personas son débiles si no pueden hacer frente a los resultados de mis acciones pecaminosas.
La gente atrae mis acciones pecaminosas debido a la condición de su alma.
Yo soy el gobernante de mi vida.
Nadie más se ve afectado por mi elección de pecar.
Aquellos que son afectados por mi elección de pecar querían los resultados de mi pecado de todos modos.
Debería poder tomar lo que quiero cuando quiero.
Soy un Dios, con derecho a determinar mis propias leyes y requisitos.
Otras personas son débiles, y necesitan los resultados de mis acciones pecaminosas para sobrevivir.
Estoy ayudando a la gente haciendo lo que creo que es correcto (pero que es inmoral desde la Perspectiva de Dios).
9.4. Curiosidad por el pecado
Me fascina el libertinaje de los demás o el mío propio.
Me fascina lo que impulsa la moralidad sexual de los demás o la mía propia.
Me encanta poner a prueba los límites de lo que puedo hacer.
Me hipnotizo y siento curiosidad por saber cómo acabará el pecado.
Fascinado o curioso por la vida de los demás en comparación con mi propia vida.
Coqueteo con adicciones aún por desarrollar, que satisfacen mis propias heridas emocionales.
Desarrollo un ansia de acciones adictivas basadas en lo que percibo como el beneficio egoísta de esas acciones.
Aspiro a ser como la gente que peca porque su estilo de vida parece ser interesante y excitante.
9.5. Miedo al pecado o a los resultados del pecado
Vivir en armonía con los miedos en lugar de actuar según los deseos.
Tener miedo de actuar según deseos que sabes que son correctos.
Miedo a negar deseos que sabes que son erróneos.
Miedo a actuar y a asumir la plena responsabilidad de las acciones.
Miedo a cometer errores (lo cual es un error), por lo cual, no actúo.
Miedo a cambiar mi vida de forma significativa.
Miedo a perder lo que considero esencial para mi propia comodidad, estilo de vida o relaciones.
Miedo a tener que afrontar que no soy perfecto.
Miedo a actuar y potencialmente sentir dolor.
Vivir en estos miedos crea una fachada «amorosa», de seudo-espiritualidad, comportamiento hipócrita, fingida pretensión y disfraz.
Me involucro en la influencia de espíritus oscuros, o simplemente de espíritus que tienen una filosofía sobre la negación de la emoción/del yo, y honran el intelecto.
La influencia de los espíritus a menudo conduce al pecado a través de la traición de los deseos basados en el alma.
9.6. Adicción a las sensaciones físicas del pecado
Adicción al sexo o a los sentimientos y sensaciones sexuales.
Adicción a sustancias físicas, comida, alcohol, drogas por las sensaciones físicas que dan o por lo que embotan.
Adicción a conseguir lo que quiero cuando lo quiero.
Adicción al subidón de la excitación o del miedo, como se da al emprender acciones peligrosas, riesgos y sensaciones exaltadas; el subidón de adrenalina.
Adicción a la emoción de algo nuevo.
9.7. Ganar autoestima a través del pecado
Lo que Dios considera como mis acciones pecaminosas apoya mis propios conceptos superiores de mí mismo.
Lo que Dios considera como mis acciones pecaminosas apoya mis propios conceptos inferiores de mí mismo.
Soy una buena persona en mi propio concepto si cometo el pecado.
Soy una mala persona en mi propio concepto si me niego a cometer el pecado.
No soy cool/guay, o aceptable para el mundo si me niego a pecar.
Soy cool/guay si peco de la misma manera que el mundo (colegas, familia, esposa, esposo, amigos, compañeros de trabajo), o de una manera que el mundo acepta.
No soy cool/guay si señalo o me fijo en los pecados de los demás.
Tengo que ganarme la aprobación del mundo haciendo algo pecaminoso.
9.8. Soy impermeable al pecado, el pecado no puede tocarme
Puedo cometer el pecado sin sentir sus consecuencias.
Me aprovecho de situaciones en las que aparentemente no hay castigo por el pecado.
Creo que lo que la gente no conoce no le va a hacer daño.
Creo que lo que no conozco no me va a hacer daño.
Quiero aprovechar, e incluso apoyar, la ignorancia de los demás cuando se trata de mi pecado.
Me aprovecho de las heridas de los demás que están dispuestos a apoyar mi pecado.
9.9. Ignorancia deseada del pecado y negligencia culpable
Prefiero no saber del pecado.
Sé lo que es correcto pero no lo hago.
Deseo una ignorancia «dichosa».
Prefiero no informarme sobre el pecado.
9.10. No tengo en cuenta el pecado a la hora de tomar decisiones
No me detengo lo suficiente para considerar el pecado.
Mi vida está demasiado ocupada como para considerar el pecado en mi proceso de toma de decisiones.
El pecado no es lo suficientemente apremiante como para evaluarlo en mi vida/comportamiento, etc.
Prefiero negar mi respuesta emocional al pecado.
El pecado no es importante cuando considero mis deseos o acciones.
Si considero el pecado seré diferente a los demás.
Si considero el pecado los demás me criticarán.
No quiero sentirme o estar solo.
No quiero ser independiente o diferente.
9.11. Creer que mi familia no peca
Deseo mantener los pecados de mis antepasados.
Me niego a declarar cuando un familiar o amigo ha pecado.
Defiendo las acciones e intenciones pecaminosas de mis familiares y amigos.
Me niego a ver cómo mis familiares y amigos pecan y desean pecar de la misma manera.
No quiero enfrentar la oposición de mi familia en la Tierra y en el mundo del espíritu.
Deseo recibir ‘amor’, ‘atención’ y ‘aprobación’ de mis padres, familia, amigos y antepasados.
Deseo evitar el ataque, la condescendencia y la desaprobación de mis padres, familia, amigos y antepasados.
Tengo que ganarme la aprobación de mi familia haciendo lo pecaminoso.
9.12. Lo que Dios llama pecado es mi naturaleza, personalidad o autoexpresión
Asumo los «pecados del padre» como mi autoconcepto (lo que mi familia cree que soy es lo que yo soy).
Ver mis heridas, mis adicciones y las emociones relacionadas como mi verdadero yo.
Prefiero permanecer desconectado de mi verdadero yo.
Lo que Dios llama mi pecado, yo lo llamo mi naturaleza y personalidad.
Dios me diseñó para hacer lo que Dios ahora dice que es pecaminoso.
Es culpa de Dios que yo peque, porque soy una creación defectuosa.
9.13. Algunos pecados son inevitables
Vivo en el mundo y necesito pecar para sobrevivir.
Si Dios quiere que yo sea diferente, debería hacer algo con respecto al funcionamiento del mundo.
Los pecados cometidos para conseguir dinero o una supuesta seguridad económica son permisibles.
Los pecados cometidos para defenderme a mí mismo o a mi familia son permisibles.
Los pecados cometidos para hacer mi vida más cómoda son permisibles.
Tengo miedos a la supervivencia, un sentimiento de carencia, deseo de poder y estatus social a través de la obtención de dinero, que justifican mi pecado.
Mi dolor y sufrimiento son causados por otros, no por mí.
Mi enfermedad y dolencia es un hecho de la vida como humano.
10. Conclusión
Recordatorios
Ver el pecado como mi elección personal que puede ser cambiada y corregida.
Para despertar al pecado debo examinar mis actitudes hacia el pecado.
Examinar mis actitudes generales hacia el pecado y contrastarlas con la manera en que Dios ve el pecado.
Examinar mis actitudes negativas específicas personales hacia el pecado y ver cómo estas actitudes impulsan mi pecado.
11. Referencias
El texto marcado en las citas a lo largo de este esquema proviene de Aphraar, quien escribió, a través de Robert James Lees, los libros: «Through the Mists», «The Life Elysian» y «The Gate of Heaven» («A través de las Nieblas», «La Vida Elísea» y «La Puerta del Cielo»), que están disponibles como descargas en el sitio web de la Verdad Divina.
Versión original en inglés en formato web
Attitudes to Sin
2. Introduction
[1030][00:03:29.08]
3. Why examine attitudes to sin
Understanding my attitudes to sin is crucial to:
Identifying and awakening to the sins I commit
Examining my motivations to sin, and emotionally releasing the sin and my motivation to sin
Helping me become a more logical person not driven by the frenzy of addiction
Coming to have faith in God, God’s Laws, and the good reasons for God’s Morality
Bringing my beliefs and my life into alignment with God’s Truth
Receiving God’s Love and God’s Truth
Connecting sincerely and truthfully with life, others and God
[1030][00:10:11.05]
4. Beliefs drive attitudes to sin
My attitudes to sin are driven by beliefs that support my sin, and these supporting beliefs come from my core beliefs about sin.
My attitudes to sin and beliefs that support my attitudes help me ignore, justify or minimize my sins, and allow me to continue sinning.
If I have many of the attitudes and beliefs listed in this presentation, this indicates I am sinning constantly and yet ignoring the fact.
My personal attitudes about sin, and beliefs that support those attitudes, will greatly determine how much sin I engage, the amount of sin I commit daily, and the ways in which I encourage others to sin.
[1030][00:24:02.17]
5. God’s attitude to my sin
God is interested in the ‘one lost sheep’.
God cannot help me with my sin while I have attitudes that deny His help.
I need to discover how I have sinned and then help can be given.
Remember that God wants me to talk to God about my sin:
God is the best person to talk to about my sin
God doesn’t «judge» my sin in the way that most people believe
God is immovable on the issue of sin
God is compassionate about the pain created and caused by my sin, but God is firm about my choice and attitudes towards the sin itself
God’s Laws demand compensation, correction and reparation for my sins but God desires to assist this process
[1030][00:25:58.13]
6. Sin is a personal choice
A sinful desire can grow without having a predisposition towards the sin
I can (and frequently do) nurture and develop ideas and concepts that cause desire for a particular sin to become manifest.
The developed sinful desire becomes fertile, and then sinful actions result
Many of my personal sins begin even though I have not been trained or predisposed to sin in the manner I now desire to sin.
A sinless person can choose to sin.
7. Where my attitude to sin comes from
My personal attitudes to sin come from:
My ancestors’ attitudes to sin
My personal childhood experiences
My personal experience as a teenage and adult
My attitude developed over time towards human and God’s Laws
My attitude towards authority
What I observe in family and society
What influence I receive from spirits (people I cannot see), advertising, marketing, media, family, friends, and enemies
The friends I aspire to be like or have as associates.
What I choose as my primary desires to satisfy in life
What I painful experiences I choose to avoid
My professional training and education, etc.
While my attitudes to sin are very personal, many people do have very similar specific attitudes to sin.
We will discuss some attitudes in more detail later in this presentation.
8. Examples of behaviour driven by beliefs and attitudes about sin
Behaviour driven by beliefs and attitudes about sin.
Belief // Attitude Resulting behaviour
Moral and spiritual laws are all flexible and negotiable
// I see physical law as inflexible, but I believe moral and spiritual laws are
all flexible and negotiable, and therefore I feel I will be able to negotiate
out of the consequences of my sin. «I cannot bribe a fire not to burn, and
if natural law is not malleable or trifled with, why is it I believe that moral
law is different?»
Belief // Attitude Resulting behaviour
When opportunity for sin arises I can sin // Temptation or opportunity has not yet assailed me to the point of least resistance, but when circumstances combine I take strong action to sin.
Belief // Attitude Resulting behaviour
Moral development is not important // Lacking a well developed resolute morality, I will decide to sin because I do not foresee any negative outcomes for taking the sinful action.
Belief // Attitude Resulting behaviour
My morality is correct // I have a well developed resolute morality which is false, and I act self righteous or judgemental, based upon my false morality.
Belief // Attitude Resulting behaviour
Indecision is acceptable // Lacking the will or desire to make positive and directed decisions in my life, I am easily influenced by others or my circumstances into sin.
Belief // Attitude Resulting behaviour
I do what I feel is right // Usually what I feel is right is determined by my own selfish desires, or the selfish desires of others imposed upon me, and so I take actions which are sins from God’s perspective but which I believe are good for my life.
Belief // Attitude Resulting behaviour
I like sinning // y desire is satisfied by my decision to take a sinful action and the denial of any negative consequence for myself or others.
Belief // Attitude Resulting behaviour
I like environments encouraging sin // I am drawn to specific kinds of environments that satisfy my addictions, and the attraction to the location helps me satisfy my sin e.g. Drunkard attracted to the pub.
Belief // Attitude Resulting behaviour
I don’t have to do the right thing // Sins of omission are just as serious as sins of commission; by refusing to act in harmony with love or truth, I commit many sins that degrade my condition and increase my moral weakness.
Belief // Attitude Resulting behaviour
I have the right to sin // «The full liability of sin (reaping the results of what I sow) cannot be determined until the arms of rebellion are laid down, and the desire to sin ceases»; I justify the continuation of my sin and sin indiscriminately by believing it is my right to determine how I act and that there should be no consequence for my actions.
Belief // Attitude Resulting behaviour
I don’t need to admit I am wrong // This belief; causes me to justify my sin, continue in furthering the sin, no one can help me or stop me from sinning, and my relationships will be severely damaged by the attitude; it would be better to admit I am wrong.
Belief // Attitude Resulting behaviour
Sin is only a religious theory // Sin is a scientific fact of life, and, like all scientific facts, has immovable consequences. By believing it is a religious theory, I develop desires and take actions that result in further pain and suffering for myself and others.
Belief // Attitude Resulting behaviour
I’ll worry about sin later // Just because punishment is delayed, or more accurately that I do not feel the punishment is immediate, I deny that in my future life I will experience pain during the process of compensation and correction. The result is that I undertake sin more passionately, only to find that my pain is extreme during the process of compensation or correction.
Belief // Attitude Resulting behaviour
I should not have to pay any penalty for what I did not know // Often this is a state of chosen ignorance, where I had an opportunity to understand, but chose to ignore the educational process at the time. The net result is that I continue my sin until my life in the spirit world, and the first years of my spirit life are painful and restricted, with the knowledge that I could have avoided that by making different choices on earth.
Belief // Attitude Resulting behaviour
Correction and compensation for sin will be easy // This often comes from experiences during my life where all I had to do was say ‘sorry’ when my heart was unaffected by the words of sorrow. I have the attitude that I will never have to pay the full price for my sin, and so I sin more («race from sin to sin, with breathless speed») than if I realized the full price will be demanded of me by God’s Laws.
9. More examples of beliefs and attitudes about sin
Many supporting beliefs and attitudes to sin fall into categories, and each person has beliefs and attitudes to sin coming from each category
9.1. Complete denial or rebellion about sin
There is no such thing as sin
Justification of the survival of the fittest
Get what I want when I want it
I have to take what I want in life
I must survive in a dog eat dog world
Eat, drink, and be merry, for tomorrow I am to die (Hedonistic lifestyle)
9.2. Self righteous belief systems about sin
What I do is right, there is nothing wrong with it
I must do what others expect of me in order to survive
I must get others to do what I want in order to survive
What God calls my sinful actions I believe are my rights and responsibilities
What God calls my sinful actions I believe benefit myself and others
God’s feelings about sin are not realistic or reasonable
I encourage others to do what I believe is right (although wrong from God’s Moral Perspective)
I discourage others from doing that I believe is wrong (although right from God’s Moral Perspective)
9.3. Righteous justification of sin
I have a right to sin if I want to.
I should not have to consider how my thoughts, feelings, emotions and actions impact
others or the environment
My sin is my personal right
People are weak if they cannot cope with the results of my sinful actions
People attracted my sinful actions because of their soul condition
I am the ruler of my life
No-one else is affected by my choice to sin
Those who are affected by my choice to sin wanted the results of my sin anyway
I should be able to take what I want when I want it
I am a God, with the right to determine my own laws and requirements
Other people are weak, and they need the results of my sinful actions in order to survive
I am helping people by doing what I believe is right (but what is immoral from God’s Perspective)
9.4. Curiosity about sin
I am fascinated by others’ or my own debauchery
I am fascinated by what drives others or my own sexual morality
I love testing the limits of what I can get away with
I become mesmerised and curious about how the sin will end
Fascinated or inquisitive about the lives of others in comparison to my own life
Flirting with addictions yet to be developed which meet my own emotional injuries
Developing a craving for addictive actions based upon what you perceive as the selfish benefit of those actions
Aspiring to be like people who sin because their lifestyle seems to be interesting and exciting
9.5. Fear of sin or the results of sin
Living in harmony with fears rather than acting upon desires
Being afraid to act upon desires that you know are right
Being afraid to deny desires that you know are wrong
Fear of taking action and taking full responsibility for actions
Fear of making mistakes (which is a mistake) so I take no action
Fear of changing my life in a significant way
Fear of losing what I believe is essential for my own comfort, lifestyle, or relationships
Fear of having to face that I am not perfect
Fear of acting and potentially feeling pain
Living in these fears creates a «loving» facade, psuedo spirituality, hypocritical behaviour, pretence and guise.
Dark spirit influence gets involved, or simply spirits who have a philosophy about denial of emotion/self and honour of the intellect
Spirit influence often leads to sin through the betrayal of soul-based desires.
9.6. Addiction to physical sensations of sin
Addiction to sex or sexual feelings and sensations
Addiction to physical substances, food, alcohol, drugs because of the physical sensations they give or dull.
Addiction to getting what I want when I want it.
Addiction to the rush of excitement or fear such as taking dangerous actions, risks, and heightened feelings, the rush of adrenaline.
Addiction to the excitement of something new
9.7. Gaining self worth though sin
What God calls my sinful actions supports my own superior concepts of self.
What God calls my sinful actions supports my own inferior concepts of self.
I am a good person in my own concept if I engage the sin
I am a bad person in my own concept if I refuse to engage the sin
I am not cool, or acceptable to the world if I refuse to sin
I am cool if I sin the same way the world (peers, family, wife, husband, friends, workmates) does, or in a manner that the world accepts
I am not cool if I point out or focus on the sins of others
I have to earn the approval of the world by doing the sinful thing
9.8. I am impervious to sin, sin cannot touch me
I can engage the sin without feeling its consequences
I take advantage of situations when there is seemingly no punishment for the sin
I believe that what people don’t know wont hurt them
I believe that what I don’t know will not hurt me
I want to take advantage of, and even support, the ignorance of others when it comes to my sin.
I take advantage of the injuries of others who are willing to support my sin
9.9. Desired ignorance of sin and culpable negligence
I prefer to not know about sin
I know what is right but I don’t do it
I desire ‘blissful’ ignorance
I prefer to not educate myself about sin
9.10. Not considering sin in my decision making
I don’t slow down long enough to consider sin
My life is too busy to consider sin in my decision making process
Sin is not compelling enough to assess in my life/behaviour etc.
I prefer to deny my emotional response to sin
Sin is not important when considering my desires or actions
If I consider sin I will be different to others.
If I consider sin others will criticize me
I don’t want to feel or be alone
I don’t want to be independent or different
9.11. Belief that my family does not sin
I desire to uphold the sins of my ancestors
I refuse to state when a family member or friend has sinned
I defend the sinful actions and intentions of my family and friends
I refuse to see how my family and friends are sinning and desire to sin in the same manner.
I don’t want to face opposition from family on earth and in spirit
I desire to receive ‘love’, ‘attention’ and ‘approval’ from my parents, family, friends and ancestors.
I desire to avoid attack, condescension and disapproval from my parents, family, friends and ancestors.
I have to earn the approval of my family by doing the sinful thing
9.12. What God calls sin is my nature, personality, or self expression
«Sins of the father» taken on as my self concept (what my family believes me to be is what I am)
Seeing my hurt, my addictions and the related emotions as my real self
I prefer to remain disconnected from my real self
What God calls my sin, I call my nature and personality
God designed me to do what God now claims is sinful
It is God’s fault that I sin, because I am a flawed creation
9.13. Some sin is unavoidable
I am living in the world, and I need to sin in order to survive
If God wants me to be different, he should do something about the way the world operates.
Sins committed in the pursuit of money or perceived financial security are permissible.
Sins committed to defend myself or my family are permissible
Sins committed to make my life more comfortable are permissible
I have survival fears, a feeling of lack, desire for power, and social status through attaining money which justifies my sin
My pain and suffering is caused by others, not by me
My disease and sickness is a fact of life as a human
10. Conclusion
Reminders
See sin as my personal choice that can be changed and corrected
In order to awaken to sin I must examine my attitudes to sin
Examine my personal general attitudes to sin and contrast them with the way God sees sin.
Examine my personal specific negative attitudes to sin and see how these attitudes drive my sin.
11. References
Text marked in quotations throughout this outline come from Aphraar, who wrote, through Robert James Lees, the books; «Through the Mists», «The Life Elysian» and «The Gate of Heaven», which are available as downloads from the Divine Truth website.