El cobixo, o cómo permitimos que el sistema caduco muera matando: un ejemplo

Como dijimos antes aquí, la alianza Estados-farmacéuticas funciona como una especie de mafia ladrona y asesina (aunque la gran mayoría de sus componentes no sabe claramente lo que hace) para aprovecharse de la ignorancia de la humanidad sobre la enfermedad y sus verdaderas causas*.

Mientras, como sabréis, nos tenían entretenidos con todo lo politiquero… con «izquierdas y derechas», redes clientelares, corrupción, revoluciones estatistas (adoradoras del Estado), etc.

Esta situación que vivimos -con las podridas maquinarias estatales- es altamente «diabólica»; es una especie de pesadilla en la que vivimos tan metidos, que ni la vemos.

Por lo que parece, en la Tierra no vamos a poder seguir sosteniendo mucho más tiempo nuestra «ignorancia espiritual».

Es decir, esa mafia, esa «élite» podrida** ya no va a poder seguir mucho tiempo con eso ni con otras de las muchas cosas horrorosas que permitimos que sucedan, así es que en este tiempo que quizá es de transición, se exageran los rasgos más dementes de esa maquinaria que promueve el miedo, la dependencia asesina, el control, etc.

Con la excusa de la pandemia promovida durante meses por televisión antes de que «llegara», se ha favorecido que la gente se bloquee mucho más, emocionalmente, en sus deseos, etc.

Y así, entre otras cosas, se pueden exacerbar nuestros rasgos, síntomas, etc… y con ello, dentro de este estado policial y de alerta irracional, la mafia instaurada puede sacar provecho, como buitres (que me perdonen los buitres) en esta acción que hoy parece que se realiza: atribuir casi todo a una misma causa (cobixo), y con unos mismos protocolos que al parecer «le salen muy caros» al Estado (es decir, el robo de la alianza maquiavélica Estados-farmacéuticas es el de siempre, como por ejemplo pasa con los cánceres y los tratamientos delirantes y carísimos).

El ejemplo concreto que podemos poner, que podría ser de la vida real, es este:

en algunos hombres, cuando -por lo que sea- estos suprimen rasgos de masculinidad… se dan unos síntomas que por ejemplo pueden consistir en que en la parte derecha de la cara disminuyen mucho las funciones, y en parte se colapsa, oscureciéndose, e incluso afectando a nervios cerebrales, con mucho dolor, etc.***

Entonces, alguien que llegara a este «evento» (o crisis de delirio y tortura psicológica de masas…)… alguien que llegara a este tiempo con mucho acumulado en cuanto a esa supresión de rasgos masculinos, podría presentar esos síntomas y, si se presta a ello, ser catalogado automáticamente como que «tiene cobixo», pues creo que encaja (como muchas cosas encajan en su «cobixo»).

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*
Causas que tienen que ver con el bloqueo de emociones en niveles profundos, es decir, con el bloqueo de energía, pues las emociones no son más que eso, energía (y a ser posible, energía en movimiento).

**
Mafia elitista podrida… que es altamente adicta al poder y a la superioridad… y que la humanidad hemos permitido que se vea infestada de semiposesiones por parte de desencarnados muy negativos (debido a nuestra cultivada ignorancia acerca de lo que verdaderamente está pasando en el planeta).

***
A esto hay que añadir algo de lo que ya hemos hablado mucho en esta etapa última de la web y de los canales, y es que nuestras heridas emocionales (básicamente en el alma) actúan como atractores de desencarnados (que hay más que personas, perdidos por la Tierra), desencarnados… que a menudo refuerzan la apertura de esas heridas, refuerzan la continuidad de esa apertura y del proceso sintomático.

Estos desencarnados intercambian con nosotros pensamientos, emociones (energía en movimiento), a través del cuerpo espiritual… en base a los agujeros que este presenta debido a las «heridas álmicas».

 

 

 

 

 

 

 

Creo que las cosas van en parte por aquí, en cuanto a lo que quizá le está pasando en el 2021 a mucha gente

Creo que las cosas van por aquí:

la condición de nuestra alma, la que tenemos en el alma
se expresa en los cuerpos energético y físico
(por ejemplo, en el envejecimiento, etc.)

Por cierto, al cuerpo energético lo llamaremos simplemente «espiritual».

Ahora, además, parece que la Tierra tiene que crecer, necesariamente, en su condición de amor.

Y por ello parece que ha de darse, necesariamente, una mayor honestidad y claridad sobre nuestras heridas emocionales, para que pueda haber sanación, etc.

No sé cuantos años durará esto… pero parece que sí o sí tiene que suceder lo que digo, debido en parte a que lo que pasa hoy es espiritualmente insostenible.

Vivimos en una aberración inmensa.

Hay que añadir que, dentro del primer plano (es decir, tras la muerte, lo siguiente para casi todos los que «morían», al menos hasta hoy)… en ese plano… hay un nutrido grupo de desencarnados que odian mucho la vida.

Y quizá, de alguna manera, «se tienen que meter en algún lado», o bien, se quieren meter en algún lado… ante este cambio necesario (y eso en parte sería quizá medio automático, así como para intentar no afrontar la condición de su alma… y no avanzar en la condición en el amor).

Entonces, la depresión promovida en la humanidad con estos eventos que mediáticamente vimos que «conciertan» la ignorancia de las masas que éramos (básicamente ignorantes acerca de la simpleza y profundidad del tema emocional y del alma)…
…esa depresión que parece ser promovida con cosas como «romper» deseos, al invitar a que la gente se encierre… tal como se hace esa invitación, con tanto miedo… o bien con cosas como radiaciones etc….
…en general, todo eso, la depresión, etc…
son cosas que deterioran o que ayudan al deterioro (o a que no cambie) la condición del alma de la persona.

Y esa especie de «depresión global» sería, entre otras cosas, un intento de que la Tierra y nuestros cuerpos sean más «habitables» (por ley de la atracción) para los desencarnados más oscuros, más perdidos, es decir, más enfadados con la vida… y en general para todo tipo de ellos.

Y el remedio es básicamente sentir, como niños pèqueños… permitirse sentir así (para esto, ver los puntos básicos y simples, en la guía de esta web por ejemplo, sobre el camino que realmente promovía Jesús)… sentir, decíamos, y no anestesiarse con cosas o con creencias y prácticas anestesiantes -por ejemplo más en plan «nueva era»-.

Es decir, es tan simple como sentir el dolor para luego poder sentir lo que hay debajo de eso.

Y, como hemos visto tantas veces… debajo hay, por ejemplo, emociones de pena profunda, o de «vergüenza por vivir»… cosas que están bloqueadas, atrapadas, como emociones y como rutas emocionales… desde que somos pequeños, en el alma.

Estas emociones terminan causando que podamos atraer y vivir, colectiva y personalmente… toda esta oscuridad… o toda esta obsesión con el control, etc.

Entonces, ahora en el 2021 parece que casi todo dolor, enfermedad o malestar… se cataloga como «cobixo», en una especie de colmo del comportamiento brutal que han tenido los Estados y las farmacéuticas, en su asociación maquiavélica..

Es brutal (aunque nos apartamos un poco del tema… para contextualizar)… es brutal, pues durante años se han promovido daños en el alma, ya que a la gente no se le enseña sobre responsabilidad, sobre sus deseos, es decir, no se facilita eso, sino lo contrario… no se atiende a las emociones… y así, la sociedad promueve adicciones, gratificaciones rápidas… etc… y todo ello daña al alma.

Luego, con esos daños, hay enfermedad, matemáticamente:

– y los Estados, mediante los inmensos impuestos recaudados (en España en concreto en un nivel terriblemente denigrante),

– junto a las farmacéuticas (etc.)…
se llevan una gran cantidad de dinero y recursos simplemente debido a la ignorancia sobre las causas «emocionales» de la enfermedad… a la ignorancia «espiritual».

Es decir, es brutal lo que les hemos dejado hacer, durante años… una vez más… y quizá como colofón infernal de esta vieja era, o, más bien, como colofón preparatorio de la especie de seudo-infierno que ahora quizá está asomando por un momento la patita, cada vez más… para muchos que quizá no nos lo esperabábamos.

Volviendo al dolor que mucha gente estará experimentando… y si es que tiene que ver con la condición del alma (dolor que se vería exacerbado por la cantidad de desencarnados que se pueden pegar a las heridas emocionales abiertas)… de ese dolor parece que podemos decir que, cuando pasamos al primer plano, tras «morir», resulta ser mas difícil de soportar, o de sentir, o de hurgar en ese dolor.

Y ello se debería a que en el primer plano todo es -digamos- más directo, pues estamos «a un cuerpo menos de distancia del alma» (recordemos, tenemos este cuerpo físico, y luego, por muchos maravillosos diferentes planos… andaremos creciendo en sabiduría y descubrimientos con el cuerpo espiritual… pero ambos cuerpos «cuelgan» de nuestra única alma).

Entonces, en ese primer plano sería como que nos demoramos muy fácilmente durante más tiempo… ya que, como espíritus, por ejemplo no tenemos que comer… ni que necesariamente hacer nada…, etc. (en cierto sentido, es muy curioso, porque por un lado somos muy libres allí… en el primer plano y siguientes… aunque, por otro lado, estaremos mucho más digamos «cerca» de la verdadera condición de nuestra alma).

Por otra parte, recordemos que «lo malo» es que -al menos en la vieja era- podíamos venir a la Tierra (con más o menos grado de «parecer que estamos aquí), sin casi salir a nuestras primeras moradas espirituales… y para aliviar aquí en la Tierra nuestros «dolores álmicos», para aliviarlos quizá con adicciones parecidas a las que ya teníamos (poder, sexo, etc.)… pero ahora como «personas invisibles» …

Es decir, la condición oscura del alma (debida a traumas que nosotros «hemos hecho» a otros… o que nos han hecho… que nos vamos pasando entre generaciones… de forma tan desprevenida…)… esa condición álmica, por ejemplo oscurecida… parece que se siente más directamente cuando estamos en el cuerpo espiritual.

Por cierto, me parece que se percibe claramente, en algunas personas con las que a veces hablo por internet, etc., que las resistencias ante este tema pueden tener que ver precisamente con las resistencias de los desencarnados apegados a esas personas no queremos, o que no quieren ni oír hablar de estas cosas.

Abrirse a la verdad duele… pero parece que todo esto del cobixo en parte va a tener que ver con esto que comentamos aquí.

Hay digamos que una especie de «barra libre» espiritual, en ese sentido de que los desencarnados que ya desde hace mucho semi-poseen a élites humanas, están al tanto de todo esto… y, como vimos, se encargan de anunciar pandemias, «el evento» no sé qué, lo llamaron… y sabrían de sobra (y por ello se podían adelantar para manejar las cosas desde los poderes ya establecidos desde hace tantos años, gracias a los Estados corruptos y las empresas como las farmacéuticas, etc.)… sabían… que hay hordas de gente como ellos, de negativos desencarnados, que parece que podrían necesitar más que nunca pegarse a nuestras heridas emocionales… etc.

Como dije, el común de nosotros ya de por sí estamos muy vapuleados, es decir, nos permitimos estar así, gracias a no sanar esas heridas emocionales (vapuleados, por todo lo dicho acerca de que en esta sociedad promovíamos mucho las adicciones y la farmafia… etc., para no sentir causas emocionales… para no crecer, no hacernos cargo de la causa, de la ley de causa y efecto).

El increíble sinsentido o «nube» en la que estábamos con el curso de milagros, el curso de amor, vía de la maestría, y demás «Yeshua» falsos

  • Nota (actualización): una entrada posterior sobre este tema, más detallada, es esta:
    – «Preguntas «frecuentes»: ¿Qué piensas de otras canalizaciones que dicen ser dadas por la misma alma de Jesús? (cartas de Cristo, ucdm…)»
    https://www.unplandivino.net/preguntas-1/
  • Aclaración: En el vídeo (un audio con una conversación) que acompaña arriba a este artículo, se tratan algunos temas relacionados. Por eso lo enlazo aquí.

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Podemos ver cómo, en los temas que lamentablemente yo divulgué, se trata banalmente del concepto de «pecado» (y como siempre, es así para no tener que sentir y solo sentir, pues tenemos realmente pánico a sentir).

Y antes de nada, advertir muy claramente que aquí no estamos hablando de ninguna «religión» institucional, ni volviendo a ningún dogma.

Entonces, se dicen cosas como que Jesús demostró que el pecado no existe… lo cual es simplemente un sinsentido.

Como hemos visto, Dios creó nuestras almas.

Para ellas, en su ámbito, hay unas leyes o principios, igual que hay leyes para los demás ámbitos (físico: gravedad, etc.).

El pecado es simplemente la palabra que nos sirve, si queréis decirlo así de entrada… como sinónimo de error o desarmonía, pero en ese ámbito, muy concreto, de las almas.

Pero necesitamos no perder palabras por el simple hecho de que no queremos sentir, es decir, no queremos ser humildes.

Entonces, y más concretamente… hay pecado -como vemos en la serie de vídeos que empieza en este-:

– cuando en nosotros hay voluntad y deseo que están en desarmonía con los principios y el amor de Dios…

– cuando en nosotros hay carencia de voluntad y deseo que están en armonía con esos principios y ese amor.

Con esas leyes o principios del alma nos vamos ritmando, y es gracias a que nos hacemos sensibles a nuestras muy variadas «desarmonías» con respecto a esos principios y ese amor (es gracias a darnos cuenta del hecho de que no estamos ritmados con ese amor y esas leyes… de formas muy concretas), es gracias a eso…
que nos podemos ir acercando a hacernos sensibles a cómo Dios nos ve realmente…
a cómo somos en verdad…
a cómo Dios nos ve de forma completa, con nuestras desarmonías claramente reconocidas…
y así, podemos acceder a más verdad… y a la vez, y por lo tanto… a más amor.

A esas leyes nos vamos haciendo sensibles a través del «órgano» que tradicionalmente se llama «conciencia» (sin la ese, para referirse a lo moral… como cuando se decía aquello de «la voz de la conciencia»).

El «pecado» es, pues, un hecho muy simple, y es algo que, gracias a Dios, no puede ser eliminado mágicamente, pues, de ser así, nos quitarían el libre albedrío -cosa esta que podría ser, en parte, el objetivo que está detrás, en el fondo, de muchas canalizaciones suplantadoras de Jesús…, de mucha seudoespiritualidad, etc.-.

El pecado, como hemos visto, es por ejemplo el hecho de hacer cosas (o de contener emociones, en el alma…, etc.)… que están en desarmonía con el amor y con los principios de Dios.

Es decir, el pecado no es un mero error, sino que es un «no dar en el blanco», un «no darle a la diana»… pero en el ámbito de las leyes y principios del alma, es decir, al respecto de la verdad y del amor tal como Dios los ve (al amor y a la verdad) -es decir, tal como realmente son-.

El pecado es eso… y podríamos decir que para distinguirlo del simple error -por ejemplo del «error ético», o del error físico (cuando uno se cae al suelo 🙂 )…-.

Potpurrí 2021: El placer de la responsabilidad – La degradación del alma en los policías – Cómo nos «vendieron» el estatismo

Índice
– El placer de la responsabilidad
– La degradación de la condición del alma en los policías, nota sobre los cierres
– Cómo nos vendían el estatismo
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El placer de la responsabilidad

Os invito a escuchar algunas cosas de Félix Rodrigo Mora, como este vídeo, aunque, cuidado, no se trata, lógicamente, de que estemos de acuerdo, o no, con todo lo que dice… ni con el estilo global (no es ese el tema ahora).

De alguna manera, en ese vídeo, Félix está sacando un tema fundamental: la responsabilidad, del que hace poco inicié una serie de audios (ver este aquí y más en la página A.3).

En «la civilización», tal como la entendemos ahora, tiene lugar una especie de cultivo exagerado de la irresponsabilidad (al menos en gran parte del mundo urbano tan, digamos, desmesurado, que existe).

Y eso degrada la condición del alma de cada individuo.

Esa irresponsabilidad empieza con el tema de la comida, claro está. Los niños, ya desde los 5 años de edad o antes, pueden gestionar un buen huerto… e incluso aprender ya de permacultura, plantas silvestres, tradiciones orales muy bellas en torno a todo ello… etc.

Y desde ese aspecto de la comida, aquel «cultivo urbano de irresponsabilidad» sigue y sigue con respecto a todos los aspectos.

Casi podemos decir que las ciudades son como invernaderos donde degradar la condición del alma, en ese sentido, ya que no asumir responsabilidad duele, literalmente -cuando en realidad es algo que podemos hacer con facilidad, y da mucho placer y poder al individuo desde pequeñito-.

Pero cuidado, a esto es a lo que voy: creo que en lo que quizá más hay que insistir es en eso que acabamos de ver… en el placer inmenso que da, «en el alma», saber hacerse muy temprano uno mismo esas cosas (como cultivar vegetales, etc.).

Sobre todo, sintamos o imaginemos ya qué placer es obtener esa capacidad desde niños, poder asumir esa responsabilidad, que además nos permite sentir de muchas maneras la relación con las cosas de la Tierra, con los ciclos, etc..

Definitivamente, tal como está «el mundo», parece hecho a propósito para quitar a los niños esos sanos placeres básicos, relativos a hacernos nuestras casitas de barro, de madera, nuestros huertos… siendo que, además, hay muchas cosas fundamentales que necesariamente acompañan a esas tareas, pues para realizarlas se puede aprender o se tiene que aprender más lenguaje, matemáticas básicas, ética… etc. (aparte de que estaremos sintiendo independencia sana, libertad…). Continuar leyendo «Potpurrí 2021: El placer de la responsabilidad – La degradación del alma en los policías – Cómo nos «vendieron» el estatismo»

Cada vez que alguien tiene miedo…

Cada vez que alguien tiene miedo
(excitado por los medios de comunicación torturadores…, y ya creo que llevamos un año entero…),
ejerce su libre albedrío para ello.

Recordemos…, el libre albedrío es un regalo de Dios, algo intrínseco al alma humana.

Y la gente, de inmediato, al elegir miedo, obtiene una consecuencia en el nivel del alma… inmediatamente (quien sea sensible a ello lo puede notar).

Muchos se metieron o se meterán por ello en cadenas de degradación de la condición de su alma.

Esas cadenas de eventos serán manejadas o dirigidas, después, y quizá de muy diversas formas… por diversos tipos de vacunas que puede que manipulen algo que desconocemos, en cuanto a cómo será el futuro de la progresión de nuestras almas… ralentizándolo, resituándolo, etc.

Igualmente, todos seguiremos en la progresión espiritual del alma, en nuestro cuerpo espiritual, pasando por muy diversos planos maravillosos.

Pero, entre tanto, los desencarnados más negativos, manipuladores (muy activos sobre parte de las élites y de nosotros), quieren que mucha gente degrade su alma para así sintonizarse más con ellos y con el devenir de su plano o dimensión – cualquiera que sea este devenir -.

Es como una invitación a millones de almas humanas, a nuestro libre albedrío (más o menos «desprevenido»).

Por cierto, parece difícil no contagiarse de este miedo, y no usar el libre albedrío en ese contagio para «votar por el miedo»… pues, en según qué condiciones, hay que estar muy alertas… y continuamente.

Y por cierto también, resulta que con esta crisis de tortura psicológica y de todo tipo de cosas torticeras es como quizá parece que estamos descubriendo,
a bofetada limpia,
que poner a los niños sentados 10 o 20 años en mesas delante de gente para «oír cosas»… no sirve…
cuando, en esos años,
todos pueden tener
(pues tierra y espacio no falta)
sus casas hechas (y muy sanas),
huertos…

muchos años disfrutados de responsabilidad cultivando en movimiento su relación con la Tierra, o por ejemplo caballos,
o lo que quieran…
… y su independencia sana…
aprendiendo realmente «ética»
(y viendo o usando las teorías, cuentos y ficciones que les dé la gana, además)

Y la «ética» se «aprende» relacionándose como «iguales», en proyectos que nos llenen y nos hagan DESEAR asumir responsabilidad física, emocional y espiritualmente.

(Lo digo porque el dolor que experimentamos, en esta crisis, puede tener que ver con muchos milenios de no asumir responsabilidad por cosas elementales…)

Abrirse a la verdad duele, es decir, la verdad expone el dolor, y gracias a ello nos liberamos

Índice
Abrirse a la verdad duele
La cadena de mentiras
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Abrirse a la verdad duele

El proceso de abrirnos a la verdad, parece que duele.

Literalmente por ejemplo Miller comenta que (abajo habrá unas pocas citas así, básicas, de él*):

La verdad nunca es dolorosa, nunca causa dolor, la verdad expone el dolor en el que ya te encuentras, debido a las mentiras que aceptaste.

A quién no le ha pasado que un verdadero amigo nos dice algo que nos toca la fibra sensible, algo que incomoda, que no se siente agradable (aunque quizá mucha gente nunca tuvo amigos de verdad, y quizá tampoco nosotros representamos este papel para nadie).

Parece que tiene algo de sentido aquello de que «quien bien te quiere te hará llorar», pero este dicho es tan malinterpretable…

Entonces, desde algo meramente desagradable, hasta un dolor agudo -emocional o físico-, en realidad muy a menudo quizá se trata del mismo fenómeno: una prueba de que la verdad expone el dolor que casi todo el mundo alberga, al haber aceptado mentiras.

Y si la verdad libera sería gracias a eso, ya que nos permite disolver o dejar fluir las emociones bloqueadas, los bloqueos que son ese dolor, o que nos lo provocan… y que no queremos atender.

El dolor a menudo apunta a esos bloqueos, y cuando el alma está -digamos- muy congestionada (recordemos que es «grabada» con emociones, creencias, deseos, etc., desde muy pronto en la vida física)… cuando está muy congestionada y necesita que se liberen cosas sí o sí**, el dolor puede ser muy intenso.

Pero necesitamos abrirnos a esas verdades concretas, personales, que a veces tanto nos incomodan, para sentirlas con humildad, para sentir la emoción y el dolor relacionados con esas verdades.

De esta manera es como parece que cultivaremos cada vez más el anhelo de tener y de expresar aquí la relación que nos une con el Creador/a de nuestras almas, y podemos recibir cada vez más verdad y amor divinos.

Como ya vimos, si no se sienten esos dolores como un niño pequeño lo haría, humildemente, entonces no se puede abrir el canal a más amor y más verdad.

Y, por cierto, es muy importante situarnos con claridad en esa relación, para poder discernir muy bien todo, ya que a veces, al abrir una herida del yo herido, esos dolores pueden verse aumentados o distorsionados por las personas desencarnadas que tenemos a menudo medio pegadas a nuestro cuerpo espiritual (y tan perdidas o más que nosotros en cuanto al proceso emocional, o en cuanto a saber acerca de la vida de progresión del alma, etc.).

Así es que, como vimos, por eso parece ser muy importante la relación con Dios, es decir, establecerse en una tierna relación con Dios, hablando claramente con Dios y nuestros verdaderos guías celestiales, para tener cada vez más claridad sobre los dolores y los miedos, etc.

Parece que necesitamos esa claridad en cuanto a de qué tratan realmente esas emociones, en cuanto a qué es lo que realmente tenemos entre manos en cada momento, pues, insistamos, a menudo la vida se embrolla tanto, que a veces son emociones de otros seres -tal como ya he comentado un poco también en la página sobre las emociones-.

En la vida se acumula mucha falsedad, y entonces, como en realidad somos un alma (en realidad, la mitad de una), aparece el dolor para que podamos corregir, simplemente para eso.

Lo hace de forma automática, ya que se trata de leyes, de las leyes amorosas de Dios que funcionan perfectamente para recordarnos que somos un alma, y que la verdadera dicha proviene de hacer las cosas en armonía con la verdad y con el amor.

A veces se trata de dolores físicos enormes… de emociones extrañas y abrumadoras…

Y, por supuesto, como ya sabemos, la gente meramente los aliviamos con adicciones de todo tipo para evitar sentir… o las aliviamos con todo tipo de cosas y rasgos de nuestra máscara o «yo de fachada».

Y esto es así porque nuestra cultura es o era directamente «anti-espiritual», es decir, estaba literalmente en contra de todo este conocimiento tan elemental sobre las cosas del alma.

Y, por cierto, es por eso que este mundo parece que ya es insostenible para nuestras almas, y también parece que es por eso que se permite que sucedan las cosas tan raras y bestiales que están sucediendo durante estos años (2020, 2021, etc.) con todas estas muestras de totalitarismo mundial**, etc.

Entonces, lógicamente de cierto modo hay que agradecer que «duela» el acto de abrirnos a la verdad, al exponerse ese dolor, esa herida… pues así podemos dejar que fluya de nuevo todo (cultivando ese sentido de la humildad que estamos viendo un poco en la página que trata sobre los elementos más básicos en este recorrido).

La recepción del amor de Dios suele provocar lloro, llanto. Pero muchas veces, antes de que eso suceda, la persona se abre por ejemplo a eventos que estaban olvidados, y estos eventos, recuerdos, pueden venir con dolor.

Ese proceso, tal como lo acabo de describir, parece automático, y lo vemos en muchas de las canalizaciones que tiene Miller de gente más o menos perdida que está en varios de los planos de la evolución del alma, o bien de gente que está aún apegada a la Tierra, y que de alguna manera contribuye a liar más las cosas aquí.

Ese proceso de llorar de gozo y liberación, ante el amor divino, se da muchas veces después de que la persona desencarnada se abra -al ser entrevistada por Miller- por ejemplo a recordar algo doloroso de su vida pasada en la Tierra.

En todas las pocas ocasiones en las que que, a día de hoy, creo haber tenido pequeños accesos de amor divino, me parece que ocurre lo mismo.

La cadena de mentiras

Y por cierto, ¿cuál es la falsedad, el error más grande, la mentira más grande, «monstruosa» -como la llama Miller-?

Es que podemos ser Dios, ser exactamente Dios, ser creadores de nuestras propias leyes universales, etc.

Pero no: siempre vamos a ser dependientes de las infinitas leyes del único Creador/creadora.

Pero entonces, a partir de esa monstruosa mentira, la humanidad -las humanidades- se adentran en la anarquía. Y como ya sabemos, al contar una mentira, tienes que contar muchas más para sostenerla.

A todo error lo acompaña la penalización del dolor relativo a ese error. Y el miedo es siempre ese dolor. Siempre hay miedo asociado a cualquier error. Cada vez que negamos la verdad, se crea automáticamente miedo sobre ese asunto.

Así pues, como hemos visto en las citas, todo error, toda mentira, conlleva automáticamente una especie de penalización de dolor.

El miedo es un resultado directo de que nosotros no comprendamos la verdad en un momento dado.

Entonces, ese dolor y miedo relativos al error, surgen para «avisarnos» de lo que realmente pasa, y poder corregirlo. Lo hemos visto ya un poco en el contexto de los fundamentos, acerca de la cualidad siempre amorosa de todas las leyes de Dios.

Esa «penalización» estará inmediatamente en el alma; la sentiremos inmediatamente ahí, aunque podríamos decir que «no solemos darnos cuenta de lo que pasa» debido a que estamos así como anestesiados (es decir, habitamos muy poco «en el alma»).

Y fijémonos en la simple conexión dolor-error-miedo que se presenta en la cita arriba: el dolor del error es siempre miedo.

Siempre hay pues una mentira previa que creó miedo, y a partir de ese miedo solemos fabricar más mentiras… etc.

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* Y como sucede a partir de la navidad del 2020 en muchos de los textos que estoy haciendo para esta web (con o sin formato audio), en ellos entrevero citas casi literales, y muchas ideas básicas, de los materiales de Miller y Mary.

** Sobre esta aparente necesidad de que se «limpien» o se liberen cosas, sí o sí, a nivel personal y a la vez planetario, he comentado un poco últimamente por ejemplo aquí:

La misma influencia que operó en los totalitarismos parece que opera hoy en muchas élites

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Materiales en internet sobre el tema, de Miller y Mary:
What are the original causes of fears & terrors that dominate the planet?:
https://www.youtube.com/watch?v=Ud7hm6fRMr8

La misma influencia que operó en los totalitarismos parece que opera hoy en muchas élites

(Este texto lo he leído y comentado un poco -una versión algo más breve que la actual- en formato audio aquí: ivoox | descarga (nube) )

La misma influencia que operó en los totalitarismos (Stalin, Hitler…) parece que opera hoy en muchas élites.

Esa influencia consiste, en general, en la asociación de parte de esas élites, más o menos consciente, con personas como nosotros, pero desencarnadas (es decir, que ya «solo» tienen su cuerpo espiritual, energético, o como lo queráis llamar), y que tienen una condición muy oscura en su alma.

(Recordemos que básicamente somos un alma, que de cierto modo «contiene» esos cuerpos -para poder actuar y recoger experiencias en los diversos planos-.)

Al parecer, «espíritus» así de oscuros estuvieron asociados a Hitler, Stalin, etc…. y parece que es lo mismo lo que opera hoy en muchas de las élites dentro de las diversas instituciones o agencias (monetarias, científicas, políticas, etc.).

Así pues, parece que para poder evaluar todo este espectáculo político, farmacéutico, pseudocientífico (los medios de comunicación haciendo ciencia), etc., nos falta mucha información sobre el tema espiritual.

Este tema parece que es el crucial (al final comentaré rápidamente también sobre los motivos de algunos casos de supuesta muerte «por virus»).

Está cambiando el planeta, en este sentido, pues nuestra falta de conocimiento acerca de estas influencias no es sostenible para nuestras almas.

Hay mucha gente «muy enfadada», en otros planos o dimensiones espirituales, y que influye sobre la humanidad desde hace mucho (promoviendo estos sistemas caducos, económicos, etc.).

Tenemos libre albedrío, pero nuestro desconocimiento de esto es un problema, y parece ser el mayor problema ahora.

Sucede en parte que el tema extraterrestre va a ser un engaño acerca de esto, y no porque «no haya extraterrestres», sino porque lo importante es el alma y los planos de evolución.

Es decir, va a ser un engaño si el énfasis no se pone más bien en este asunto del alma y la evolución espiritual, y si no se pone el énfasis en la relación entre los planos o dimensiones que ya están llenas de gente, y que llevan ya mucho tiempo llenas de gente que murió hace mucho tiempo.

Se trata de personas como nosotros, aunque en muchas ocasiones muy «enfadadas con la vida» -mucho más que el humano medio-.

Lo crucial es la relación entre las dimensiones.

Y así como hay gente así de enfadada, también existe lo contrario, y también existen muchas otras dimensiones que viven una condición más elevada de amor, aunque bastante «taponadas» por la capa de oscuridad que de cierto modo recubre el planeta.

Parece, pues, que todo el rato se están destapando últimamente (2020, 2021…) las influencias espirituales oscuras que actuaban sobre casi todas las «élites» sociales (como a menudo actúan, aunque menos intensamente en general, sobre todos nosotros).

Y aunque quizá muera o muramos mucha gente debido a:

– los cambios terrestres de todo tipo (energéticos, físicos y en las dimensiones)

– así como debido a lo que se ha montado con radiaciones, va cunnas, engaños, miedos…
…se tendrá que ir despejando todo.

La verdad
(la verdad acerca de la influencia de otros planos)
parece que nos va a hacer libres
(y parece que permite más amor).

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* Nota sobre algunas de las muertes «por virus»:
Los síntomas de los que se habla (pérdida de olfato, etc.) son cosas (reveladas desde hace mucho, en muchos materiales) que en muchas ocasiones parece que tienen que ver con espíritus desencarnados, pegados a nuestras heridas emocionales (ver los materiales que he hecho, enlazados por ejemplo en el punto B.1 de la web).

Esas personas desencarnadas, que son personas como nosotros, pueden ser más o menos conscientes de lo que hacen, y parece que hasta cierto punto se pueden manejar o manipular para atacar a ciertos individuos (dependiendo siempre de que estos tengan sin sanar sus «heridas emocionales» en el alma).

Entonces, como decía, recordemos que hay revelaciones -creo que varias- que asocian algunos síntomas (hoy célebres) como el de la pérdida de olfato, etc., con desencarnados.

Es decir, que esos síntomas tendrían que ver con el hecho de que algún desencarnado se une más intensamente de lo normal a nuestro cuerpo energético.

Esto en realidad sucedería a menudo, al parecer, pero no tan intensamente, pues hay muchísima «gente perdida» dando vueltas en la Tierra.

Y entonces, como hemos visto ya en otras partes, debido a la ley de la atracción, y dependiendo de las heridas emocionales de cada cual, todos tendríamos influencias de «espíritus».

Parece que estas influencias a veces incluso se pueden manejar con diversos grados de «mala leche» -por cierto-.

La influencia intensa sería más común hoy en esta «crisis planetaria» del 2020, 2021…, por lo que parece, y precisamente porque es como si tuviéramos muchos «deberes sin hacer» en cuanto a los planos, los desencarnados, la espiritualidad…

Y habrá que añadir, por lo que parece, que en la Tierra, al pasar el planeta por una especie de necesidad de purificación, etc…
digamos que se nos vuelve más difícil «ser personas con heridas emocionales».

Pero la mayoría tendríamos muchas heridas sin sanar, a veces «muy grandes»; es decir, tenemos la condición del alma bastante degradada, digamos, y una condición muy baja «en el amor».

Y por cierto, esto, como ya vimos, es algo que resulta a veces muy eficazmente tapado con prácticamente todo el engaño nueva era, gran parte de las canalizaciones, la pseudoespiritualidad, etc., pues al final, muchas de esas cosas las usamos para «hipnotizarnos» con lo que podemos llamar falsa luz, falsa paz… y así no sanamos realmente las heridas en el alma (incluso aunque casi hablen de ello en esos materiales)*.

Volviendo al tema de las influencias: dependiendo de lo «programable» que sea todo esto, podemos encontrarnos quizá con todo tipo de escenarios posibles.

En este planeta creo que podemos confirmar que gran parte de las élites lleva mucho tiempo dejándose influir o cultivando la influencia de desencarnados que tienen «el alma muy oscura».

Es evidente que si el ser humano permite que en las élites haya gente muy baja en su condición en el amor, entonces, esa influencia puede tener muchas consecuencias (como habría ocurrido con Hitler, Stalin, etc.).

Estos desencarnados, los más pegados a las élites, parece que, además, sabrían un poco más que el humano medio sobre por ejemplo los cambios terrestres… y un poco más sobre las dimensiones, etc.

Y claro, quieren a la Tierra lo más baja u oscura posible (a su imagen y semejanza).

De ahí creo que quizá puedo empezar lejanamente a imaginarme que sí que se puede ver o comprender algo, aunque sea tan solo la punta del iceberg… acerca de lo que está pasando en cuanto a…:

– las prácticas totalitarias actuales…

– o a que los medios de comunicación hagan ciencia con ese desparpajo (y la tortura psicológica que aplican, es decir, el gaslighting de masas… etc.),

– o con lo del engaño de los virus y las vacunas…

…cuando en realidad, en general, todo dependería del alma, de su condición, de las presiones sobre el cuerpo físico y el energético… etc.

(ambos cuerpos, de cada uno/a de nosotros, estarían ahora siendo sometidos a muchas influencias… -aparte de las más evidentes -de miedo, aislamiento, etc.-).

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* Sobre ello, como he comentado en varios vídeos, textos, etc., hace pocas semanas, entendí por fin cosas; entendí la especie de maniobra, que cada vez pinta más «fea»… que serían en este sentido los materiales nueva era, muchísimos… ya que algunos materiales provienen de espíritus arrogantes semi-perfeccionados, por lo que parece… que se implantan incluso en niños «iluminados»… etc.
Como vimos, a estas cosas me dediqué bastante… curso de milagros, traducciones varias, etc.
Ha sido, al final, un horror.

La verdad acerca del arrepentimiento y del perdón

Ya estoy haciendo poco a poco algunos audios de estos talleres que hizo Miller en Brasil en el 2012, y de los que sí hay traducción en español. Y aunque en este caso hay algunas partes de la traducción que no están muy cuidadas, este taller en concreto sobre el arrepentimiento y el perdón da un material muy importante, y se entiende lo esencial.

En algún momento quizá tranquilamente pueda ponerme yo también a traducir más 🙂 … aparte de lo que llevo hecho, por ejemplo para el caso del tema de la responsabilidad (con una pequeña parte de una sesión que hizo sobre ello (ver punto A.3)), o con el tema de la fe y las leyes (ver punto A.5).

Estamos viendo ya algunos audios y resúmenes tanto en ivoox como en youtube… así como aquí, en la guía de esta web (pues hay cientos de transcripciones de los talleres de Miller y Mary).

En este enlace de esta misma web ya coloqué varios enlaces para descargar muchos textos.

Abajo están los enlaces a los audios de la lectura de esta charla sobre el arrepentimiento y el perdón -tanto a ivoox como a la descarga directa de la nube-.

La verdad acerca del arrepentimiento y del perdón (parte 1) [descarga directa]
// (parte 2) (descarga directa)
// parte 3 (descarga directa)

El mundo al revés: perdonamos cuando tenemos que arrepentirnos, y viceversa

(Texto leído en audio aquí / Y enlace de descarga.
Audio complementario: La verdad acerca del arrepentimiento y del perdón (1) // )

Muy a menudo practicamos, sin darnos cuenta, una especie de arrepentimiento (contrición) con respecto a la gente que en realidad tenemos que «perdonar».

Insistamos de nuevo en que en realidad todo esto es un asunto emocional, en el sentido de que nos pasamos la pelota de las grabaciones emocionales.

Y sí, efectivamente, nadie tiene «la culpa»… pero al final, tampoco nadie se responsabiliza (pues hay muy poca gente humilde, en el sentido en que lo definimos aquí).

Para ver el caos que se forma debido a que nadie se responsabiliza, y ver cómo es que no sabemos responsabilizarnos (emocionalmente), podemos tratar el ejemplo -quizá muy típico- de las madres, que de alguna manera «son sagradas» (en este sentido erróneo):

Yo te parí, así es que autocúlpate todo lo que puedas…

…y ese tipo de cosas.

Entonces, las personas intentamos a menudo «expiar culpas», por ejemplo, como hijos, y practicamos la contrición o arrepentimiento como si les hubiéramos hecho a ellos -a los padres o a las madres- muchas «cosas malas».

Esto lo hacemos a menudo para no crecer, para no sentir la pena profunda asociada a cómo nos trató nuestro ambiente cuando éramos muy pequeños.

Es como si les debiéramos algo a los padres, buscando de este modo una especie de aprobación, o sea, buscando prolongar un estado en el que nos hemos juzgado a nosotros mismos, nos hemos culpado a nosotros mismos, por algo que en realidad no nos grabamos emocionalmente nosotros (vino del entorno hacia nuestra alma).

Esto lo hacemos muchas personas, inconscientemente, desde muy pronto en la vida, para así no recibir las energías de juicio que vienen de los «poderosos» adultos que nos rodean, incorporando así profundamente un sentido de invalidez, etc.

Es decir, lo que hacemos es juzgarnos antes de que nos juzgue la mamá o el papá.

De ese modo nos «protegemos», en el sentido de que ahora podemos controlar, o creemos poder controlar, lo que nos vendrá desde los adultos… y podremos así «evitar» que vuelvan a entrar las energías de juicio desde ellos (unas energías que tanto duelen, ya que, de pequeños, no tenemos casi más protección y guía que esas personas adultas de las que depende prácticamente todo).

Esto es independiente de que luego, efectivamente, en la vida, también podemos haber hecho «cosas malas» a los padres y madres. Pero, en un principio, no es así, pues básicamente somos espejos emocionales (en la primera infancia, como hemos visto en otras partes).

Así pues, en esa cascada de «autoprotección» invalidante, donde no nos protegemos en absoluto (en este «juzgarnos antes de que nos juzguen» tan dolorosamente los padres) hacemos durante la vida gestos de «arrepentimiento» donde lo confundimos todo… pues hacemos como si nosotros fuéramos los malos de la película… en vez de responsabilizarnos de nuestras emociones, pero en tanto que muchas de ellas son cosas que nos vinieron «desde fuera».

Es decir, en vez de «perdonar», «nos arrepentimos», y viceversa.

Y esas emociones basadas en el error entraron en nuestra alma desde el entorno, ya que nosotros éramos incluso bebés cuando por ejemplo las «sagradas madres» nos graban inconscientemente cosas que ni se dan cuenta que están grabando en nuestras almas.

Entonces, quizá ya de adultos, «expiamos» culpas arrepintiéndonos con respecto a personas que en realidad tenemos que «perdonar» (perdonar aquello que provenía de su alma, en la primera infancia)… perdonar en el sentido de responsabilizarnos de ese modo ya comentado, donde en realidad el «trabajo» es el de volver a hacer fluir todas esas emociones que ya tenemos dentro, que fuimos continuamente incorporando, y que provenían de, por ejemplo, toda esa parte femenina generacional… tan sacralizada, o bien de los padres, etc.

Entonces, tenemos estas dos formas -que es como si fueran simétricas- de responsabilizarnos de las emociones:

– arrepentirse: sentir con humildad, por ejemplo como padres o madres, cuáles eran las causas emocionales de aquella actitud que teníamos y que nos hizo proyectar contra, o juzgar, por ejemplo a unos niños pequeños,

– el perdón: responsabilizarnos igualmente de las emociones que hemos incorporado del ambiente, sin culpar, pero admitiendo la verdad: que nadie se merece nada, que nadie se merece eso.

Por ejemplo, un padre o una madre, debido a las proyecciones que ahora se da cuenta que «metió» en el alma de sus hijos… practicaría el arrepentimiento (concepto este que, como hemos dicho, se emplea para hablar de la tarea de responsabilizarse cada vez más concretamente de las emociones que seguimos teniendo bloqueadas, y que fueron las que nos hicieron proyectar en aquel momento hacia los niños).

Y, por otra parte, los niños, en general, o los jóvenes… practicarían mucho el perdón…. o sea, el responsabilizarse de las emociones proyectadas en ellos que se imprimieron en su alma… pero que, para recibirlas, ellos «no hicieron nada»,  «no se lo tenían merecido»; es decir: son objetivamente injustas, aunque ahora ya solo nos toque, en la vida, sentir (cultivar la humildad).

No hicimos nada para ganarnos esa «impresión álmica oscurecedora»… si la podemos llamar así. Y la parte que nos toca de «limpieza» con respecto a esa grabación, no es la de arrepentirnos por nada.

Cuando nos arrepentimos de algo que en realidad nosotros no hemos hecho (pues no nos hemos grabado esas emociones «juzgadoras», etc.), entonces, liamos mucho las cosas, pues la otra persona (por ejemplo un padre o una madre), que es la que realmente, en su alma, desearía trabajar el arrepentimiento para crecer (en este sentido técnico de deshacer las causas que le llevaron a grabar «emociones erradas» en los hijos)… esa otra persona, madre o padre… decíamos… entonces se ve en un papel que no le corresponde: tiene quizá un hijo, un nieto, sobrino, etc., que le representa, ahí delante, el papel de «soy culpable», y todo el rato (atraído por la ley de la atracción del padre o la madre, para que así este pueda volver a sentir ciertas emociones causales).

Como veis, esto es muy práctico, y es el caso de por ejemplo la gente que a menudo nos ponemos a cuidar a familiares mayores o ancianos, pero con unos sentimientos de lo que llamamos «culpa» (que es arrepentimiento por algo que en realidad no hicimos)… y así, estamos evitando perdonar, pues, como hemos visto, lo confundimos todo, lo mezclamos todo.

Ya vemos pues el lío que montamos en torno a este tema de «la culpa».

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Recordatorio:
todo esto no me lo invento yo, sino que está elaborado a partir de charlas y talleres de Miller y Mary.

No cultivar tus deseos más «bonitos»… es casi el mayor «pecado»

En este vídeo vemos el principio de una conversación que tiene Miller a través de Mary con unas personas que están en el tercer plano de evolución espiritual, tras su estancia en este planeta.

Hablan sobre el paso desde sus vidas -bastante anodinas- a la vida espiritual, donde se ven confrontadas con varias sorpresas en cuanto a lo que verdaderamente significa el importante concepto de pecado… o en cuanto a la relevancia de las leyes amorosas de Dios, etc.

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Esta es la conversación original (vimos hasta el min. 23:30).
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https://divinetruth.com/
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Este audio pertenece, entre otros, a los temas del apartado A.5 de la página principal de la web:

El camino de Dios

A.5:

A.5. Fundamentos. Leyes y principios de la existencia y de Dios. Fe

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Un anterior audio breve sobre el camino:

«Reconocer ante Dios humildemente, como niños pequeños, que no queremos sentir nuestras heridas»
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Podcast en ivoox con algunos audios también del tema (solo los más recientes tratan del tema)
Lista de reproducción del camino de Dios en youtube
___ Continuar leyendo «No cultivar tus deseos más «bonitos»… es casi el mayor «pecado»»