Esquema de «El dolor, el placer y mi voluntad»

Índice
─ Introducción
─ Enlaces al audio
─ Texto del esquema
─ Versión en inglés
─ Notas

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Introducción

Vemos en audio y en texto el siguiente esquema del grupo organizado por Jesús y María Magdalena en el 2016, sobre «Desarrollar la voluntad de amar«. Es el relativo a la sesión sobre: «El dolor, el placer y mi voluntad«.

Enlaces al audio

─ ivoox :
https://go.ivoox.com/rf/137978238

─ descarga :
https://www.dropbox.com/scl/fi/ipm9pm7es5epd4tokpn45/20250121-Dolor-placer-mi-voluntad.mp3

Los demás materiales se pueden ver enlazados y ordenados en la página dedicada a estos materiales del 2016 y del 2019:
unplandivino.net/2016-grupos/

Texto del esquema

Introducción

La mayoría de los asistentes y el mundo en general:
No comprenden cuánto dolor se están causando a sí mismos o a los demás.
Creen que alimentar adicciones tiene como resultado el placer cuando en realidad crea dolor.
Creen que vivir en una fachada tiene como resultado el placer cuando en realidad crea dolor.
Creen que el comportamiento desamoroso es en realidad amoroso.
Creen que el comportamiento amoroso es desamoroso.
Creen que vivir en la verdad es dañino.
No pueden ver el daño que le están haciendo a su propia alma.
No pueden ver el daño que le están haciendo a las almas de los demás.
No pueden ver cómo sus elecciones basadas en el alma están dañando al mundo.
Tienen poco o ningún deseo de detener el daño que están causando personalmente. Continuar leyendo «Esquema de «El dolor, el placer y mi voluntad»»

A través de las nieblas | Capítulo 8: La esperanza florece en promesa

Índice
─ Introducción
─ Notas al capítulo
─ Versión en español

─ Versión en inglés

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Introducción

Este texto es introducido en esta página (y es enlazado en ella):
Página-guía B.9:
unplandivino.net/transicion/

Está en el apartado de esa página dedicado a Robert J. Lees (buscar «Robert» en la página).

Para los audios:
En esa misma página estarán enlazados y ordenados. El audio de este capítulo ya está allí enlazado (como en el anterior, hago un largo comentario al final del audio, tras la lectura del texto, para ver algunas ideas importantes, y a veces para aclararnos con algunas cosas).

Reuniré todos los textos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepl.com) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.

Notas al capítulo

(Notas sobre lo que ha surgido en la lectura para hacer el audio, y sobre lo que resaltan en este enlace ─del grupo que hicieron en inglés sobre este capítulo─:
20120630 Through The Mists – With Mary – Chapter 8
https://www.youtube.com/watch?v=QwMfwBNxxbA )

El amor hacia Fred, de parte de sus amigos o «maestros», lo vemos en cómo se preocupan de que él interiorice las respuestas (Fred está algo ansioso preguntando, y recordemos, está recién llegado a esta parte del mundo espiritual).

Con esto, podemos preguntarnos y sentir sobre el uso amoroso de hacer preguntas ─nuestras motivaciones cuando preguntamos─.

Nuestra falta de humildad impide que se dé un buen uso de esa capacidad de preguntar y aprender. En el capítulo también vemos que nuestra falta de humildad distorsiona la comunicación o impide tener una buena actividad de comunicación con espíritus ─una buena influencia positiva de parte de espíritus─. Cuando estamos en la Tierra y contactamos con desencarnados, la falta de humildad nos impide aceptar verdades o buscarlas sinceramente.

Por otra parte, en el comentario tras la lectura del audio tuve que resaltar el tema de ese cierto «hilo» sobre el que habla Cushna en un momento breve, aunque no sea el tema del capítulo.
Ese hilo sería el que conecta:
─ por un lado el niño (el alma del niño que intentó rescatar Fred ─el suceso que vimos en el cap. 1─)
─ y por otro lado su cuerpo (su cuerpo-espíritu, su cuerpo espiritual).

Ese hilo sería pues el «cordón» que conecta el alma con el cuerpo espiritual, y de alguna manera tal cordón parece que permite que los espíritus puedan saber cosas precisas sobre los demás, sintiendo y «consultando» el alma de las personas, directamente.

Otro tema que surge es el orden de establecimiento y disolución de la Coral, que sorprende a Fred, pues contrasta con lo que sucede en nuestro mundo normalmente, ya que nos comportamos con adicciones emocionales, con mucha fachada, a la hora de tratar con los demás.

Es decir, tras una reunión (como por ejemplo una de carácter espiritual o religioso) se pueden dar todo tipo de comportamientos más o menos ansiosos en sus expectativas, y con los que nos manipulamos entre nosotros, de maneras más o menos egoístas:
─ querer reconocimiento, sentirnos reconocidos,
─ buscar hacer comparaciones con los demás o entre los demás,
─ forzar a que nos escuchen,
─ conseguir tener la razón,
─ sentir una compasión que esperamos o deseamos dar adictivamente,
─ dejar de sentirnos solos,
─ evitar cualquier dolor emocional o físico,
etc.

Versión en español
CAPÍTULO VIII
LA ESPERANZA FLORECE EN PROMESA

Me sorprendió ver que Cushna estaba tan dispuesto a marcharse como lo habían estado sus dos compañeros, pues el hecho de que pudiera celebrarse una ceremonia o servicio tan gigantesco sin dejar ningún detalle por arreglar después, estaba en total desacuerdo con toda mi experiencia anterior. El orden con que se separó aquel público fue tan perfecto como el que había caracterizado cada rasgo de la Coral, y contrastaba más que favorablemente en todos los aspectos con las escenas a las que estamos tan acostumbrados en la tierra. No había esfuerzos indecorosos, por la voz o el gesto, para atraer la atención de un amigo; no había interrupciones descorteses en aras de una palabra casual; no había carreras de un lado a otro en la multitud para encontrar a alguien que faltaba; ni toscos empujones en un vano intento de llegar a tomar un tren. Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 8: La esperanza florece en promesa»

A través de las nieblas | Capítulo 7: La puerta de la esperanza entreabierta

Índice
─ Introducción
─ Notas al capítulo:

* ¿Deseo puro?
* ¿»Lo bueno» procede de Dios?
* ¿Con los regalos o dones o talentos «viene la responsabilidad»?

─ Versión en español
─ Versión en inglés

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Introducción

Este texto es introducido en esta página (y es enlazado en ella):
Página-guía B.9:
unplandivino.net/transicion/

Está en el apartado de esa página dedicado a Robert J. Lees (buscar «Robert» en la página).

Para los audios:

En esa misma página estarán enlazados y ordenados. El audio de este capítulo ya está allí enlazado. Como en otros, hago un largo comentario al final del audio, tras la lectura del texto, para ver algunas ideas importantes, y a veces para aclararnos con algunas cosas. También comento las notas al capítulo (ver abajo), cuando las hay.

Reuniré todos los textos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepL, google, etc.) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.

Notas al capítulo

(Aquí sacaremos algunas cosas del material de Divine Truth donde se habla sobre este capítulo en grupo:
20120620 Through the Mists – With Mary – Chapter 7
https://www.youtube.com/watch?v=RX9oJZMQVxQ )

¿Deseo puro?

Evidentemente, entre otra cosas, el capítulo gira en torno al deseo. Puede que entonces nos detone algunas cosas sobre eso en nuestra vida.

Normalmente no nos quedamos en el deseo puro, no permitimos humildemente que alcance su plenitud, si es que llegamos a sentirlo. Y con eso, por ejemplo lo convertimos en seguida en algo a lo que nos aferramos, y por tanto se convierte en adicción o expresa adicciones emocionales.

Así, al no permitirnos la plenitud del deseo, también impedimos que Dios nos enseñe que en realidad a menudo no se trataba de un deseo puro (y nos lo enseña via Sus Leyes, via Sus Sentimientos, via los guías, etc.).

Nos impedimos aprender entonces sobre nuestra alma (nuestra personalidad única es la fuente de los deseos puros). Nos impedimos crecer, desarrollarnos.

O bien, si era puro, si no sentimos y expresamos, nos impedimos obtener realmente el resultado, el que intrínsecamente conlleva, ya que un deseo puro, plenamente sentido y «actuado», conduce a la obtención de lo sea que deseemos.

Fijémonos, un deseo, si es puro, no puede ser malo si el objetivo previsto es realmente amoroso (cosa que puede que no sepamos del todo), ya que, si el deseo es puro, en el deseo por ejemplo no está escondido subrepticiamente ningún otro fin, como pueda ser el objetivo de «evitar mi miedo», «evitar confrontar mi vergüenza», etc.

El deseo puro no quiere conseguir otras cosas además de lo que desea; por ejemplo, no quiere conseguir seguir alimentando una adicción emocional.

Por ejemplo, los deseos (impuros) de tener sexo: Normalmente estos deseos esconden objetivos subrepticios:
─ «sentirme valorado»,
─ «sentir que alguien me quiere»,
─ «sentirme con poder»,
─ «sentirme poderoso y controlador de otra persona, o controlando una situación»,
─ «evitar sentir mi vergüenza sexual»,
─ «seguir en rebelión por lo que me pasó en la infancia (abusos, etc.) y que no quiero sentir», etc.

(Recordemos que esto no es una condena del sexo, ya que todos tenemos un alma gemela, solo una, que es nuestro mismo ser, nuestra «otra mitad», y de forma natural es con ella con quien deseamos puramente tener intimidad, en la tierra y en el mundo espiritual.)

¿»Lo bueno» procede de Dios?

Por otra parte, ¿en qué sentido todas las cosas buenas proceden de Dios?

Dios habría creado nuestra alma, con sus potenciales, y por tanto todo lo que potencialmente podríamos experimentar y que esté en armonía con Dios (con el amor y la verdad), procede de Dios.

Es decir, el «regalo» inesperado que recibe la persona que aparece como ejemplo en el capítulo ─que recibe 10.000 libras inesperadas─, eso, el regalo, es disfrutable sólo porque Dios nos creó como almas que pueden disfrutar de un universo gratuito (!), y experimentar cosas como la «abundancia», etc.

¿Con los regalos, dones o talentos «viene la responsabilidad»?

Por otra parte, ¿en qué sentido «con los regalos o dones viene la responsabilidad»?

La responsabilidad de ser humilde y sentir: sentir los regalos hasta el final, plenamente, como regalos, dones, talentos. En sociedad, donde a menudo somos quejicas, exigentes, con expectativas, etc., estamos más ocupados a menudo en exigir todavía más y más regalos, antes que en reconocer, sentir, agradecer de manera responsable y alegre lo que recibimos y que a menudo damos por hecho ─como un dato, lo damos por descontado─.

Versión en español
CAPÍTULO VII
LA PUERTA DE LA ESPERANZA ENTREABIERTA

La multitud se había marchado, la sala estaba casi vacía, los todavía desconcertados iniciados habían recibido las felicitaciones de sus amigos personales y se habían retirado al hogar del que habían sido tan recientemente sacados, quedando los tres jefes como los únicos ocupantes de la arena; pero yo permanecía en mi asiento, abrigando una esperanza que no expresaría a mi compañero a causa de su audacia, pero pensando desenfrenadamente que podría ser gratificada por alguna circunstancia fortuita o coincidencia inimaginable. No podía considerarme responsable de su presencia, ya que vino a mí sin haber sido solicitada, inesperada y sin estar preparada, una de esas súbitas incursiones del deseo que, llegando como una inundación, se lleva el corazón en su torrente antes de que la resistencia sea posible, incluso si fuera aconsejable; pero cuando llegó, y me di cuenta del placer de su anticipación, no tenía ningún deseo de pensar en oponerme, sino más bien de aferrarme tenazmente a la idea, como si fuera el secreto y la llave de la vida. También se parecía a una inundación de una manera secundaria: su fuerza se gastó en su primer torrente salvaje; pero a medida que pasaban los momentos su corriente disminuía, bajaba, bajaba y bajaba, hasta que la pequeña corriente tembló a punto de estancarse, y el remolino de la reacción susurró que todo había terminado. Me levanté para marcharme a regañadientes, cuando una lengua de luz se dirigió hacia nosotros desde el pequeño grupo, y mi compañero dijo:

«Myhanene estará encantado de hablar contigo». Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 7: La puerta de la esperanza entreabierta»

A través de las nieblas | Capítulo 6: Una coral magnética

Índice
─ Introducción
─ Notas al capítulo
─ Versión en español

─ Versión en inglés

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Introducción

Este texto es introducido en esta página (y es enlazado en ella):
Página-guía B.9:
unplandivino.net/transicion/

Está en el apartado de esa página dedicado a Robert J. Lees (buscar «Robert» en la página).

Para los audios (esta vez, para este capítulo tan largo, hice un audio sólo con comentarios para hablar de la sección de notas, y de otras notas puestas en el texto, etc.):

En esa misma página estarán enlazados y ordenados los audios. El audio de este capítulo ya está allí enlazado.

Reuniré todos los textos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepL, google, etc.) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.

Notas al capítulo 

(Notas sacadas de estas conversaciones sobre el libro ─que tienen Jesús y María Magdalena en grupo─:
20120519 Through The Mists – With Mary – Chapter 6 S1
─ Minutos a partir de 1:10:00 más o menos:
https://www.youtube.com/watch?v=Dk86autjUTU;
20120531 Through the Mists – With Mary – Chapter 6 S3
https://www.youtube.com/watch?v=DFW99-vIhnA)

Las personas que son sanadas en este capítulo (de los efectos que llevan), no son del tipo mayoritario en nosotros, sino personas que o bien se vieron muy restringidas desde pequeñas (prisioneras), o bien eran discapacitadas desde pequeñas, o bien no se conformarban con los errores de la sociedad y fueron restringidas y maltratadas en sus vidas por ello, etc.

Son personas que además acaban de llegar al mundo espiritual, y que «están dormidas», o sea, que son mantenidas inconscientes incluso en el cuerpo-espíritu, y pasan a esta coral magnética.

En cuanto personas que querían ejercer bien su libertad, pero se vieron restringidas, son personas algo similares a Fred, aunque claramente en otro nivel, pues creo que Fred no había pasado por mucho maltrato físico continuado, etc.

Debido a las restricciones puestas en esas personas, incluso el cuerpo-espíritu de esas almas «no conformistas» había sido distorsionado.

El aspecto del cuerpo físico de estas personas, en la Tierra, no sería muy diferente en realidad a alguno de nosotros (no necesariamente deberían de parecernos personas con discapacidades).

Tienen como «implantes», apliques, que distorsionan el cuerpo-espíritu (el nivel de nuestro cuerpo espíritu), y esas deformidades aparentemente de rasgos artificiales tienen su correspondencia en el cuerpo físico ─aunque quizá no se perciban tan dramáticamente─.

También dan la información (Jesús y María M. en ese lugar enlazado) de que en la coral magnética solo se tratan los efectos de las emociones erradas en el alma de los «pacientes».

Es posible quitar esos efectos (y más fácil si se hace con ayuda de Dios), pero no se quita la causa, insistamos.

También comentan que eliminar los efectos suele hacer más fácil lidiar con la causa. Pero, sobre esto, por cierto, nuevamente Jesús se ve ante la disyuntiva o la pregunta ─o la petición incluso─ de que él haga eso (él o María M.): curar los efectos.

Pero Jesús dice que no lo haría hasta que no esté en condición de unidad con Dios, que es cuando lo hizo en la primera vida.

Literalmente da el dato de que, en los 6 años previos a obtener tal condición en la primera vida, estuvo enseñando la verdad divina, pero todavía no estaba en estado de unidad de amor con Dios (at-one-ment); él no «hizo» milagros en ese tiempo.

Es decir, sólo en los últimos 3 años, más o menos, de su primera vida en la Tierra, es cuando él se vio deseando eso: se vio «llamado», y habilitado perfectamente por Dios ─en un estado perfectamente puro de amor─, para realizar lo que se llama «milagros».

Los milagros, como «sabemos», no son más que el efecto de una característica superior del comportamiento de las leyes de Dios cuando el amor divino está plena y perfectamente involucrado en una interacción, por así decirlo.

Jesús comenta que el espíritu que dirige o canaliza esta sanación de estas personas discapacitadas ─el desencarnado Siamedes─ estaría en unidad con Dios (dimensión 8).

Otro aspecto fundamental es el de la compensación: En el mundo espiritual se restringe inmediatamente nuestro estado (nuestro entorno y la capacidad relativa a interactuar con él) si cometemos algo en desarmonía con el amor.

El tema de la comparación entre la Tierra y el mundo espiritual surge entonces, pues en la Tierra, y como nuestros padres ya han provocado muchas «manchas» en nuestras almas (que nadie se merece: miedos, vergüenza, etc., que son emociones de los padres y madres), entonces, de pequeños, cometeríamos torpezas desamorosas, desde muy pequeños, tal como todos hacemos; pero, si nos ocurriera como ocurre en el mundo espiritual, entonces la ley de compensación haría inmediatamente una restricción en nosotros, y no podríamos seguir probando, errando, desarrollando la voluntad, ejercitando el libre albedrío para ver las consecuencias que tiene nuestra actitud ─es decir, ver «desde dónde», desde qué emoción ejercitamos tal libre albedrío, etc.─.

Imaginemos entonces lo que eso supone para los niños que mueren pronto por cualquier motivo: abortos, abortos «naturales», enfermedades y discapacidad «heredada», hambre, etc.

Otro asunto importante es distinguir la justicia de la misericordia. Por ejemplo: no es misericordia lo que vemos en la curación de estas personas desfavorecidas, sino justicia, como se aclara bien en el texto.

Por otra parte, sobre la frase donde utiliza la palabra «Cristo» he hecho una nota entre corchetes, larga, en el propio texto. En un momento dado Mary comenta que esa frase podría ser debida a una especie de «añadido» del canal, de Robert (en Chapter 6 S3, en torno a 1:00:00).

Versión en español
CAPÍTULO VI
UNA CORAL MAGNÉTICA

Mientras caminábamos, me llamó la atención el tañido de unas campanas a lo lejos, y al mismo tiempo se apoderó de mí una irresistible fascinación que fue aumentando poco a poco hasta que, al final, sentí que una influencia invisible pero tangible me impulsaba a aceptar la invitación que esas lenguas rítmicas lanzaban a lo lejos. No podía decir cuál era esa influencia ni cómo había logrado tal dominio sobre mí, e incluso ahora, con mi experiencia más amplia de esta vida, soy incapaz de explicarlo. La sensación que me produjo era nueva, fascinante e indescriptible. Su efecto parecía impregnar todo mi ser y ejercerse tanto desde dentro como desde fuera. Tampoco se debía enteramente a mi reciente llegada, pues percibí que tenía el mismo efecto sobre mi guía que sobre mí. Mediante algún proceso explicable, traduje la voz de aquellas campanas en una petición de ayuda y asistencia que sólo yo tenía el poder de prestar, y aunque no tenía ninguna inclinación a apresurarme a obedecer a la llamada, estaba seguro de que no sería correcto demorarme. Pero ¿por qué debería ser yo?, me preguntaba una y otra vez. Ignoraba por completo todo lo que me rodeaba. ¿Por qué no se llamaba a muchos otros que caminaban en la misma dirección, que se reunían, por así decirlo, desde todos los puntos cardinales visibles? Y mientras me preguntaba esto, escudriñé los rostros de los que estaban más cerca de mí y me convencí de que también ellos se movían bajo el impulso de ese mismo poder misterioso. Este descubrimiento sirvió para aumentar aún más mi interés y excitar mi imaginación en cuanto a cuál sería el resultado y la explicación. Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 6: Una coral magnética»

A través de las nieblas | Capítulo 5: El hogar del descanso

Índice
─ Introducción
─ Versión en español

─ Versión en inglés

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Introducción

Este texto es introducido en esta página (y es enlazado en ella):
Página-guía B.9:
unplandivino.net/transicion/

Está en el apartado de esa página dedicado a Robert J. Lees (buscar «Robert» en la página).

Para los audios:
En esa misma página estarán enlazados y ordenados. El audio de este capítulo ya está allí enlazado (como en el anterior, hago un largo comentario al final del audio, tras la lectura del texto, para ver algunas ideas importantes, y a veces para aclararnos con algunas cosas).

Reuniré todos los textos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepl.com) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.

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Versión en español
CAPÍTULO V
EL HOGAR DEL DESCANSO

Uno de los grandes encantos de esta vida es la singular adecuación de cada acontecimiento al momento y lugar en que se produce; los deseos y anhelos están estrechamente entrelazados con la oportunidad de satisfacerlos. Casi la primera comunicación que se me dio tras mi llegada fue que encontraría que esta era una tierra de sorpresas. Ahora que tenía tiempo para pensar y reflexionar un poco, una de las principales cosas a considerar era la condición perfectamente natural de todo ─física, intelectual y espiritual─. Esto no se notaba en nada más enfáticamente que en mi inclinación y entorno en el momento de haber perdido a mi guía y compañero. Mientras él estuvo presente, todas mis facultades estaban en el qui vive [listas para ponerse en marcha], tanto para ver como para oír las lecciones que él se esforzaba en desplegar; y éstas, sucediéndose unas a otras con una rapidez tan asombrosa, no me dejaban tiempo para nada más que una burda apropiación, mientras que mi memoria era llamada a almacenarlas apresuradamente para una consideración y reflexión más maduras más adelante. Ni siquiera tuve tiempo de pensar cuánto alimento para una digestión tranquila había adquirido de este modo, aunque sin duda mi instructor lo sabía perfectamente, y su partida se debió a la necesidad de que me detuviera para ver cuánto había viajado en la peregrinación del conocimiento desde el punto en que lo conocí por primera vez. En todo caso, mi primera idea al quedarme solo fue que nada podía ser tan grato para mí como la oportunidad única que tenía ahora a mi alcance. Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 5: El hogar del descanso»

A través de las nieblas | Capítulo 4: El monte de Dios

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─ Introducción
─ Notas sobre el capítulo
─ Versión en español

─ Versión en inglés

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Introducción

Este texto es introducido en esta página (y es enlazado en ella):
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Está en el apartado de esa página dedicado a Robert J. Lees (buscar «Robert» en la página).

Para los audios:
En esa misma página estarán enlazados y ordenados. El audio de este capítulo ya está allí enlazado (como en el anterior, hago un largo comentario al final del audio, tras la lectura del texto, para ver algunas ideas importantes, y a veces para aclararnos con algunas cosas).

Reuniré todos los textos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepL, google, etc.) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.

Notas sobre el capítulo

(Estas notas las leo y comento en el audio de comentario sobre el capítulo 6, enlazado también en la página B.9.)

16-enero-2025:
Podemos plantearnos esta pregunta básica, y algo de contexto para entenderla:
─ El caso general, planteado en el libro, es pues que hay una definida transición al mundo espiritual ─y recordemos que en general miles de millones de espíritus no hacen tal cosa porque se quedan pegados a la Tierra─.
─ Esta transición es representada por las nieblas, cuando efectivamente son atravesadas «definitivamente» (quizá en algún sentido de tal idea: «definitivamente»).
─ Entonces, con respecto a alguien como la mujer culposa, que vemos retratada en el capítulo: ¿le sería imposible por ejemplo regresar a la Tierra para pedir perdón a la persona a quien ella le ha de pedir perdón, si esta persona está todavía viva en su cuerpo físico?
─ Un poco de «contexto»:
Recordemos que existe el estado de sueño para las almas que todavía tenemos un cuerpo físico.
─ En ese estado de sueño podemos encontrarnos con personas que ya están en el mundo espiritual (por ejemplo en su «cueva»; como esta mujer retratada aquí).
─ Y/o bien también podemos encontrarnos con personas que están pegadas a la Tierra, y ya han dejado el cuerpo físico (o con personas que, como nosotros, están durmiendo, teniendo todavía su cuerpo físico en la Tierra).
─ Supongamos que podemos encontrarnos con ambos tipos de personas: las «ya transicionadas» y las «pegadas a la Tierra».
─ Es decir, la mujer culposa, si trabaja en su arrepentimiento, podría darse cuenta de la posibilidad de hablar con esas personas a quienes ha dañado (de hablar con ellas mientras tales personas viven en el estado de sueño, al dormir en la Tierra).
─ Un aspecto a meditar es el de que, quizá, si esta persona culposa no entra al mundo espiritual en su especie de «cueva bien definida», y, sin embargo, se queda rondando la Tierra, entonces es posible que no pueda desarrollar fácilmente la claridad o el propósito de realizar un encuentro «sano» y eficaz con aquellas personas a las que ha dañado (con esas personas hacia las cuales, en su arrepentimiento, ella ─la mujer culposa─ necesitaría pedir perdón, o sea, mostrar al menos un sincero arrepentimiento en actos efectivos ─por lo menos hablar de ello y permitir la expresión de las personas dañadas─).

17-enero-2025: 
(a raíz de lo que hay en:
20120418 Through The Mists – With Mary – Chapter 4 S2
https://www.youtube.com/watch?v=z1cJ1LR7cEU )

En el caso de esta mujer culposa, que vemos «recibir» el perdón de otra (que parece que en realidad es su hija, según afirma María Magdalena ─ella y el muchacho son hijos de la mujer culposa─).

En este caso vemos que ella no ha aceptado todavía ese perdón que queda en ella como una especie de luz potencial para acompañarla en el proceso de arrepentimiento que alguna vez emprenderá.

Esto lo podemos asemejar a lo que le pasa a los niños, pero no con luces sino con las sombras de las creencias falsas o pecados de las madres y padres (y otros adultos). Es decir, desde pequeños, de niños, todos portamos esas cosas oscuras, pero luego, para que realmente las aceptemos, las recibamos como nuestras, hemos de ejercer nuestra propia voluntad en ellas. Así, de cierto modo también nos vamos haciendo responsables por esos pecados, mientras que cuando aún no tenemos casi autoconsciencia no estamos realmente manchando nuestra alma de pecado, aunque ya esté dentro, como esa especie de «anti-luz», en nuestra alma, y a veces con efectos muy visibles (incluso somatizaciones tipo deformidades, etc.).

La ley de atracción actuará sobre esas heridas o anti-luces (ya albergadas en ese niño/a), y será una especie de mensaje para los padres ─lo que le pase al niño lo será─. Eso que suceda todavía caerá totalmente bajo la responsabilidad de los padres, si el niño apenas ha desarrollado su voluntad.

Por otra parte, cuando al final habla del «poder del amor en otra dirección»:
dice eso en el sentido de que Eusemos ya le ha mostrado a Fred sucesos que tienen que ver con cómo opera el amor: Lo que pasa con las nieblas, lo que pasa con la gente que se reencuentra, lo que le pasó a la mujer culposa… y ahora le mostró esa dirección hacia arriba, para que viera el poder en una dimensión superior.

Versión en español
CAPÍTULO 4
EL MONTE DE DIOS

EUSEMOS me condujo colina abajo hacia aquel punto del que partían los diferentes caminos y que era necesariamente un punto de encuentro común para las multitudes que iban y venían continuamente. No había ninguna razón visible para que esto fuera así, ninguna barrera o impedimento para que pasaran directamente desde, o hacia, cualquier camino o punto particular al que quisieran llegar, ninguna puerta en la que tuvieran que ser admitidos o examinados para probar sus calificaciones, y sin embargo, de mutuo acuerdo, todas las personas gravitaban hacia ese centro común en su paso en cualquier dirección. Cada vez me interesaba más mi nuevo y sobrecogedor entorno, a medida que cada nuevo pensamiento y escena se grababan en mí. Fue mientras descendía en medio de esta multitud ajetreada, siempre cambiante y alegre, cuando por primera vez comprendí plenamente el hecho de que la muerte estaba fuera de nuestra vista detrás de nosotros, y al hacerlo me detuve ─me detuve para tratar de darme cuenta de todo lo que había dejado atrás, de aquello a lo que había llegado y del incomprensible cambio de circunstancias al que me había visto arrastrado, mientras que yo seguía siendo el mismo─. Todos y cada uno de los incidentes que conocí parecían encerrar un cielo, y más de lo que yo había podido imaginar en la Tierra; sin embargo, cada uno de ellos estaba diseñado de tal manera que no era más que una parte, un fascículo [instalment], de nuestro hogar, donde se oiría la palabra exhalada por los labios de un Padre Infinito en el acorde perfecto del amor, cuyos ecos perdurarán para siempre en la vasta extensión de esa cúpula eterna bajo la cual encontraremos finalmente nuestro descanso. Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 4: El monte de Dios»

A través de las nieblas | Capítulo 3: Un paisaje prismático

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─ Introducción
─ Versión en español

─ Versión en inglés

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Para los audios: en esa misma página estarán enlazados y ordenados. El audio de este capítulo ya está allí enlazado (como en el anterior, hago un largo comentario al final del audio tras la lectura del texto, para repasar algunas cosas que son dichas de manera algo enrevesada, etc.).

Reuniré todos los textos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepl.com) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.

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Versión en español

CAPÍTULO III
UN PAISAJE PRISMÁTICO

No soy -o no era en la otra vida- un entusiasta. Ninguna persona, por imaginativa que fuese, habría usado esa palabra para describir mi carácter. Frío, aburrido, desapasionado, prosaico, flemático, incluso estúpido, habrían sido unos epítetos que muchos habrían considerados apropiados para mí; pero entusiasta, ¡nunca! Un espíritu así nace de una imaginación y un gusto vivos, pero yo no tenía lo uno, y constantemente me aseguraban que no sabía nada de lo otro; ¿cómo, entonces, podía ser entusiasta? Esto era indudablemente cierto en la vida anterior, pero ¿me justifica eso decir que es igualmente cierto en esta? ¿Es tan leve el cambio de carácter y temperamento? ¿Somos tan de nuestro antiguo yo, simplemente trasladados a nuevos campos y entornos, que todo lo que era cierto en el pasado es igualmente cierto en el presente? Estas eran preguntas que surgían instintivamente en mi mente, pero no tenía el poder ni el conocimiento para responderlas. Era plenamente consciente de que se habían producido algunos cambios, aunque por el momento no tenía forma de determinar si eran permanentes o no; una experiencia posterior podría demostrar que en ese momento estaban provocados por las extrañas circunstancias que se agolpaban sobre mí. Por ejemplo, en el pasado no había sido en absoluto curioso, pero desde que me encontré aquí no había hecho nada más que preguntar: ¿cómo? ¿cuándo? ¿de dónde? o ¿por qué?, a mí mismo y a los únicos dos amigos con los que había tenido oportunidad de hablar. Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 3: Un paisaje prismático»

A través de las nieblas | Capítulo 2: La sala del juicio

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─ Introducción
─ Versión en español

─ Versión en inglés

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Para los audios: en esa misma página estarán enlazados y ordenados. El audio de este capítulo ya está allí enlazado ─como el anterior, hago un largo comentario al final del audio─.

Reuniré todos los textos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepl.com) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.

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Versión en español

CAPÍTULO II
LA SALA DEL JUICIO

Mis reflexiones iban más o menos en el siguiente sentido:

Una tierra de sorpresas, ¿verdad? Sí. ¿Y por qué no dijo también tierra de revelaciones? ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Una hora, un día, un mes? No lo sé. Según mi idea del tiempo, parece como si acabara de hacer aquel intento de salvar al niño; pero medido por la revelación, siento como si hubiera estado aquí durante años.

¡Qué extraño que no sepa cómo salí! No me caí, no sentí dolor, no tuve indicios de revivir de un desmayo, ¿cómo fue? ¿Cuántas personas enturbian su vida con el miedo que les inspira la muerte; cuántos maestros se deleitan en los terrores de esa hora en que el alma se encuentra cara a cara con la muerte? ¡Cuán diferente ha sido mi experiencia! Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 2: La sala del juicio»

A través de las nieblas | Capítulo 1: Atravesando las nieblas

Índice
─ Introducción
─ Versión en español

─ Versión en inglés

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Introducción

Este texto es introducido en esta página (y es enlazado en ella):
Página-guía B.9:
unplandivino.net/transicion/

Está en el apartado de esa página dedicado a Robert J. Lees (buscar «Robert» en la página).

En esa página he actualizado la descripción, y algunas cosas pueden aclarar el comentario que hago en estos primeros audios ─ya que realmente Fred, el protagonista, sí estaba en el camino del amor divino, en relación con Dios─.

Para los audios: en esa misma página estarán enlazados y ordenados (el audio de este capítulo ya está allí enlazado, con un largo comentario al final).

Reuniré todos los capítulos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción de los textos (que hago con ayuda de deepl.com) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.

Versión en español

Nota previa:

NOTA DEL RECEPTOR A LA PRIMERA EDICIÓN
(R. J. Lees – 1898)

No deseo añadir a la siguiente historia nada más que una breve explicación de su origen y de mi relación con ella.

Era Nochebuena, y yo estaba ocupado con algunos anuarios que había sobre mi mesa, cuando un extraño, sin invitación ni previo aviso, entró en mi habitación «mientras la puerta estaba cerrada». Su presencia no me perturbó, pues ya había recibido visitas de este tipo en otras ocasiones; así que le di la bienvenida y le pregunté el motivo de su visita.

Entonces me expuso el deseo que había acariciado durante mucho tiempo, y me preguntó si le ayudaría a consumarlo: Tan pronto como su mente comprendió el hecho de que había «traspasado la tumba», le poseyó el anhelo de encontrar algún medio de regresar a exponer cómo los hombres se equivocaban con su concepción acerca de la vida del más allá. Al principio, él temía no poder quebrar ese silencio de la tumba, pero con la experiencia llegó a conocer la omnipotencia del amor, mediante la cual se podría retirar la venda que sellaba los labios de la muerte, y cuya prueba le fue concedida en nuestra conversación. Él deseaba que yo escribiera lo que me dictara, para luego entregar su historia al mundo.

¿Cómo podía responderle que no? ¿Acaso no buscaba yo, como todo ser humano, el conocimiento que él podía dar? Por lo tanto, no dudé en tomar mi pluma.

Pronto descubrí que su recitado, aunque poco ortodoxo, arrojaba un torrente de luz sobre las enseñanzas bíblicas, despejando nubes de duda y reconciliando pasajes que antes yo no podía entender. Llegó a mí como un extraño, pero pronto aprendí a quererle, y esperaba su regreso con impaciencia cada mañana. Ahora, cuando por el momento ya ha cesado su registro, contemplo el asiento en el que tantas horas se sentaba, como si de alguna misteriosa manera estuviera a medio camino «a través de las nieblas».

Al enviar esto en obediencia a su deseo, permítanme adjuntar la oración que pronunció cuando me dejó por última vez: «Que Dios, Padre de las almas de todos los hombres, bendiga este esfuerzo de un corazón anhelante por retirar una parte del peso de la ignorancia de los hombros de sus hermanos en la carne; y que la luz de Su verdad sea lámpara para sus pasos cuando vengan «a través de las nieblas»». Y a esto yo añado: ¡Amén!
Robert James Lees
Mayo de 1898

Capítulo 1
Atravesando las nieblas

En mi vida terrenal me llamaban misántropo. Esta es una extraña confesión con la que romper mi silencio, pero estando ahora más allá de las consecuencias que tal franqueza podría acarrear, no tendría motivo ─aunque tenga la voluntad de ello─ para hablar ahora con más reservas. Si se exige alguna disculpa por la agradable tarea que he emprendido, que se encuentre en el incesante lamento al que me he referido en el prefacio de estas páginas. ¿Es cierta mi afirmación en ese sentido? Te pido que dirijas esa pregunta hacia tu interior. Pregúntale a tu propio corazón, y estaré satisfecho de recibir la respuesta, añadiendo simplemente que, tal como tú eres, así es toda la humanidad. Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 1: Atravesando las nieblas»

Esquema de «Comprender mi voluntad»

Índice
─ Introducción
─ Enlaces al audio
─ Texto del esquema
─ Notas

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Introducción

Vemos en audio y en texto el siguiente esquema del grupo organizado por Jesús y María Magdalena en el 2016, sobre «Desarrollar la voluntad de amar«. Es el relativo a la sesión sobre: «Comprender mi voluntad«.

Enlaces al audio

─ ivoox :
https://go.ivoox.com/rf/137613391

─ descarga :
https://www.dropbox.com/scl/fi/mzr39fk4u0wbr2dqkrfkx/20250109-Comprender-mi-voluntad.mp3

Los demás materiales se pueden ver enlazados y ordenados en la página dedicada a estos materiales del 2016 y del 2019:
unplandivino.net/2016-grupos/

Texto del esquema

Comprender mi voluntad
¿Qué es la voluntad?

El libre albedrío es el regalo que Dios ha dado a todas las personas
Este don ya ha sido dado a todo el mundo que haya existido alguna vez.

Mi voluntad es el desarrollo personal y el uso personal del don del libre albedrío
Dios me ha dado la oportunidad de desarrollar mi voluntad por muchas razones amorosas.

Para que pueda ser un individuo que actúa, piensa y siente libremente.
Para que no sea un ser robótico controlado externamente.
Me da el placer potencial de dar y recibir amor.
Me da la alegría potencial de crear en armonía con el amor.
Me da la posibilidad de relacionarme con los demás y con Dios.

He sido concebido sin voluntad, pero con el don del libre albedrío
Cuando nazco, ya estoy influenciado por la voluntad de los demás.
Dado que he sido influenciado, ya tengo partes de mi voluntad en armonía con el amor, y otras partes de mi voluntad en desarmonía con el amor.
Pero todavía tengo que aprender que la forma en que elijo usar mi voluntad es mi responsabilidad.
Todavía no entiendo que puedo desarrollar mi voluntad y usarla como yo quiera.

Estoy aprendiendo a desarrollar mi voluntad a través de mi experiencia y mis elecciones
Cambiar mi voluntad puede ser tan simple como tomar una decisión diferente basada en el alma.
Cambiar mi voluntad también puede ser muy complejo e implicar muchas emociones contrapuestas.
Sólo yo puedo cambiar mi voluntad, pero puedo ser influenciado fácilmente.

Mi voluntad se origina en el alma, es una cualidad cuya base es el alma
Proviene del alma y manda sobre mis pensamientos, palabras y acciones.
Es el verdadero deseo, pasión, aspiración, anhelo e intención del alma.
Es la decisión más obvia que tomo en base a mi condición.
Gobierna todas las elecciones y decisiones emocionales, incluso las basadas en el miedo.

Está influenciada por:
Pensamientos, creencias e ideas en armonía o en desarmonía con el amor.
Anhelos y deseos en armonía o en desarmonía con el amor.
Aspiraciones e intenciones en armonía o en desarmonía con el amor.
Emociones y sentimientos en armonía o en desarmonía con el amor.
Acciones realizadas en armonía o en desarmonía con el amor.
Fuentes externas de las mismas [de todo lo anterior] en armonía o en desarmonía con el amor.
Presiones externas en armonía o en desarmonía con el amor. Continuar leyendo «Esquema de «Comprender mi voluntad»»