Índice ─ Introducción ─ Enlaces al audio ─ Texto del esquema ___
Introducción
Seguimos con este crucial asunto de desear sentir honestamente nuestra condición de alma actual, mientras cultivamos esa fe, ese «deseo activo», que tiene un concepto muy claro que acabamos de tratar de forma muy objetiva en el anterior audio y en un vídeo reciente en el canal de youtube.
Vemos el siguiente esquema del grupo organizado por Jesús en el 2016, sobre «Desarrollar la voluntad de amar». En la sesión de esa hora se trató de esa pregunta: «Qué siento sobre el cambio».
En esta entrada no enlazo los demás materiales anteriores que hice o visualizamos en grupo, etc., y que se pueden ver enlazados en la página dedicada a estos grupos o encuentros del 2016: unplandivino.net/2016-grupos/
Texto del esquema
Qué siento sobre el cambio
Descripción: Jesús nos anima a considerar la necesidad y la conveniencia del cambio eterno en nuestras vidas; cómo nos sentimos realmente sobre el cambio y el crecimiento; qué va a cambiar si abrazamos el Amor, e introduce las cuatro razones por las que nos resistimos al cambio
El cambio constante es necesario para crecer
La vida está llena de cambios
Por ejemplo, el crecimiento de niño a adulto
Celebro cuando mi hijo cambia, salvo si el cambio de mi hijo conlleva un reto para mí A medida que envejezco puedo empezar a negar esta verdad
Esto sucede cuando me vuelvo arrogante y/o vivo en mi miedo:
– Cuando muchas o todas mis adicciones son satisfechas constantemente
– Cuando soy capaz de controlar mi entorno externo
– Cuando no afronto un cambio desafiante que no pude controlar en el pasado [aquí supongo que se refiere a que, si nos hemos visto forzados a cambiar, y no tratamos las causas de lo que nos pasó… fácilmente nos quedaremos negando la verdad (de que el cambio constante es necesario para crecer)] Empiezo a razonar acerca de que el cambio no es necesario
Me siento con derecho a la comodidad y a las emociones puramente felices
Creo que los demás deben cambiar
Niego el impacto de mis errores en el mundo que me rodea y en otras personas
Creo que los humanos pueden resolver sus problemas sin Dios
Hago eso porque deseo negar la verdad
Niego que mi dolor y mi sufrimiento estén causados por mis propias decisiones ¡Pero el cambio es absolutamente necesario y deseable! La verdad sobre el cambio He sido creado y diseñado para cambiar
El cambio es la verdad eterna de mi existencia
Abrazar el cambio positivo brinda alegría
Resistirse a cualquier cambio conlleva en realidad un cambio negativo que conduce a la infelicidad ¿Cómo de rápido soy capaz de aceptar las cosas bellas que Dios ofrece?
El cambio sólo continuará si acepto las cosas que Dios ofrece
La felicidad sólo será posible si acepto las cosas que Dios ofrece ¿Estoy siendo honesto sobre mi estado actual?
¿Qué estoy haciendo actualmente para aceptar el cambio?
¿Qué estoy haciendo para dejar de decirme mentiras, especialmente sobre mí mismo?
¿Cuánto he cambiado realmente desde que escuché la Verdad Divina?
– Uso del tiempo, uso de los recursos, relaciones, etc.
¿Qué va a cambiar? Mi nivel de honestidad
Mi dolor
Mis necesidades
Mis creencias
Mis actitudes
Mi perspectiva
Mi futuro
Mi vida
Mi alma
Cómo pienso Mi deseo de máscara, de la fachada
Mi sufrimiento
Mis deseos
Mis pensamientos
Mi comportamiento
Mis limitaciones
Mis relaciones
Mi cuerpo
Cómo utilizo mi tiempo
Cómo actúo
Mis adicciones
Mi comodidad
Mi expresión personal
Mis emociones
Mis percepciones
Mis posibilidades
Yo mismo
Mi cuerpo espiritual
Cómo utilizo mis recursos
Cómo me siento
¿Cómo de preparada estoy para eso?
No sé qué conllevará el cambio en cuanto a ninguna de esas cosas
No sé en qué dirección marchará cualquiera de esas cosas en mi futuro
¿Cómo me siento realmente con esta realidad?
Ilusionado o aterrorizado
Feliz o triste
Agradecida o resentida Liberado o controlado
Llena de energía o aletargada
Tranquilo o malhumorado
Animada o deprimida
Curioso o desinteresado
Empoderada o perdida
Al tener respuestas emocionales
¿Me permito sentirlas?
¿Estoy permitiendo que Dios me ayude con ellas?
¿Me estoy aferrando a falsas creencias sobre esas respuestas?
¿Estoy justificando mi miedo a actuar en armonía o fuera de armonía con ellas?
¿Me estoy diciendo mentiras sobre las respuestas?
¿Estoy poniendo excusas para ellas? ¿Cuáles son las cuatro razones por las que me resisto al cambio? ─ Me falta fe en la bondad de Dios
¿Qué estoy haciendo/he hecho para desafiar la falta de fe? ─ Me digo mentiras a mí misma en vez de aceptar la Verdad de Dios
¿Qué estoy haciendo/he hecho para dejar de decirme mentiras, especialmente sobre mí misma? ─ Justifico mi propio miedo a la acción
¿Qué estoy haciendo/he hecho para desafiar mi justificación de no actuar? ─ Justifico mi propio miedo a estar emocionalmente abrumado
¿Qué estoy haciendo/he hecho para desafiar mi justificación del miedo?
(Vamos a dedicar mucho más tiempo a esto en la Sesión 2)
Centrarme en sentir mi respuesta emocional a la realidad del cambio A medida que crezca, el cambio será una constante en mi vida.
Debo sentir mis emociones acerca del cambio continuo, las emociones “erradas” -las que tienen su base en el error-, para poder sentirme cómoda con el cambio y el crecimiento.
Durante esta semana presentaremos mucha información sobre las creencias, las emociones y las actitudes dentro de mí que necesitarán cambiar para que pueda crecer en amor
Una parte importante del crecimiento de la voluntad de cambiar consistirá en experimentar mi respuesta emocional ante las ideas y los conceptos presentados
Si intento suprimir estas respuestas y aceptar la verdad sólo con mi intelecto, no cambiaré ni creceré A medida que crezco, Dios siempre me da más regalos y felicidad, no menos
Mi disposición a aceptar el cambio determina la rapidez con la que puedo recibir esos regalos Notas: A menudo asociamos el cambio con la pérdida y la restricción
Cuando afrontamos el abandono del pecado, sentimos que experimentaremos carencia o ser inferiores, ser menos
La verdad es lo contrario
Queremos a veces sanar un dolor (un dolor relativo en este caso a algo de la infancia) antes de aceptar la fachada, la que nosotros creamos en el pasado y seguimos alimentando… y que está relacionada ese dolor.
Vimos cómo Jesús examina el diagrama del yo desamoroso con un ejemplo relacionado con este tema, parcialmente*.
Jesús mismo dice que es un buen ejemplo de intentar llegar a nuestro dolor cuando en realidad en lo que necesitamos enfocarnos es en examinar las adicciones que tenemos en marcha y que tratan sobre el tema (el dolor en cuestión).
En el anterior audio* vimos una serie de preguntas para cultivar nuestro deseo de reconocer nuestras creencias falsas sobre el principio más fundamental, el amor.
… al hilo del tema de la fe (de la que hablamos hace poco, y recordemos que todo el mundo tiene «fe» en algo, es decir, un «deseo efectivo» sobre algo), contextualizamos lo que estamos haciendo mediante unos ejemplos del uso que hizo Jesús en el 2019 de los siguientes conceptos:
─ valores
─ «moralidades»
─ fe.
Están extraídos del esquema sobre «Mi fe corrupta», del 2019 (Divine Truth, Jesús y María Magdalena).
En los ejemplos vemos cómo la fe gobierna nuestra condición actual en cuanto a qué es lo que valoramos («valores»), y qué tenemos como lo correcto («moralidades»).
Vemos la clara definición de «fe», que estuvimos de nuevo tratando en el canal de youtube hace poco tiempo («Desmitificando de nuevo la fe«**)
Enlace a la página donde archivo estos materiales sobre los encuentros del 2016 y el 2019:
─ unplandivino.net/2016-grupos/
Índice ─ Desmitificando de nuevo la fe
─ Un poco sobre nuestro tiempo
─ Aspectos en el desarrollo de la fe ─ Más materiales recientes sobre la fe _____
Un breve recordatorio de lo que ya en parte vimos:
El problema es que no se conciben como hechos los hechos que aparentemente son solo internos:
la experiencia emocional, que tiene que ver con el deseo, la intención, pasiones como las que muestran personas que son leales a ciertos «valores», etc.
Y eso es irracional.
Es irracional entre otras cosas por unos motivos en los que no entraremos mucho ahora ─que ya vimos y estamos todo el rato tratando─, y que tienen que ver con las muchas pruebas que existen para verificar las relaciones que existen entre:
─ el estado interno anímico de una persona
─ y los efectos visibles y materiales en la vida que rodea a esa persona (e incluso efectos en la materia, como el agua).
Los niños no piensan primero para aprender las cosas más difíciles, como son caminar, hablar, etc.
Los niños aprenden «emocionalmente», energéticamente, ejerciendo deseos (emoción = energía en movimiento).
Es decir, si no consideramos como hechos los de la experiencia emocional ─si no los consideramos sujetos a leyes como el resto de hechos─, atentamos contra la capacidad de hacer un uso cada vez más libre de nuestro libre albedrío, pues siempre empleamos nuestro libre albedrío ─todos lo hacemos─ también en relación a la experiencia interna.
Insistamos: También en relación a la experiencia interna.
Y si no usamos así, reflexivamente, el libre albedrío, entonces nos veremos influidos «sin saberlo» ─sin tomar consciencia de la influencia─.
El concepto de lo empírico se puede ampliar perfectamente a «los experimentos con uno mismo», que todos podemos realizar y comprobar.
Entonces, «todo» depende de cómo se defina la fe.
Fe es más que desear. Fe es un «deseo» digamos que basado en hechos, y que termina siendo efectivo (y por motivos racionales, es decir, sujetos a un proceso de entendimiento relativo a leyes).
Los niños aprenden a caminar porque, antes de saber pensar, sienten como algo valioso y posible el hecho del caminar. Lo desean, pues. Y como tienen fe, logran «hacerlo realidad» (como si hubieran «atraído un futuro»).
Y eso es fe porque está basado en una realidad, en hechos (adultos que caminan). La fe sería eso. Los niños sienten como valioso y posible un hecho que ven ahí fuera: los adultos caminan y hacen cosas que sienten como valiosas y que ellos no pueden hacer.
La fe es pues un deseo efectivo que trae de forma efectiva «el futuro posible» al presente que tendremos y seremos.
En eso los niños son además responsablemente amorosos, es decir, «cuidadosos», pues poder caminar les habilitará para:
─ quererse más o mejor a sí mismos ─si así lo eligen─,
─ querer más y mejor a los demás ─si así lo eligen─,
─ y querer más y mejor a la naturaleza ─si así lo eligen─.
(Y también, por cierto: para querer más y mejor a Dios.)
Los científicos tampoco ven las leyes que descubren, pues por definición una ley no es visible (jamás nadie ha visto una ley de la física, pero todos confiamos en ellas una vez que se descubren).
Los científicos en general se basan en hechos, SINTIENDO esa certeza que de cierto modo les guía en el refinamiento de la verdad (diciéndolo rápido).
Esos hechos no son solo «empíricos», materialmente hablando.
Un poco sobre nuestro tiempo
Somos muy hijos de nuestro tiempo, con sus carencias. Las leyes naturales no se ven y todos confiamos en ellas.
Es absurdo limitar lo empírico a lo físico, pues los hechos emocionales son hechos: Hechos del deseo, la intención, pasión… energía en movimiento… que es la emoción… Todos esos son también hechos.
Y tenemos nuestro libre albedrío para actuar sobre ellos.
No considerar esos hechos como algo sujeto a leyes es irracional.
Aquello famoso de la navaja de Ockham nos haría considerar la hipótesis simple y que puede darnos más resultados: que hay leyes para todos los ámbitos, si las hay para uno: el ámbito físico.
La humanidad va dando vuelcos, vaivenes entre diversos estados de mayor o menor ignorancia sobre temas fundamentales. Hace no muchos años la creencia en «la vida después de la muerte» estaba basada en hechos (era por tanto fe, ya que la fe es racional, está basada en hechos, y además estaba y está comprobado que nadie «muere» tras «morir»).
Estos hechos se admitían como comprobados en múltiples personas muy serias, que hablan y siguen hablando con las personas que continúan viviendo en las siguientes partes del universo («mundo espiritual»).
Hoy en día hay una artificial y cobarde forma de pensar sobre este tema, y que parece estar alimentada:
─ por nuestra pereza,
─ por nuestro deseo de ignorancia basado en nuestro miedo…
─ por el actual tratamiento absurdo y artificialmente autolimitado de lo «paranormal», etc. (en programas de TV supuestamente especializados, etc.), cuando, sin embargo, ya se comprobaron muchas cosas en esos ámbitos de «lo espiritual».
Durante años hubo al parecer mucho dinero invertido en difamar o distorsionar lo descubierto. La humanidad se permitió eso, digamos, al dejarnos guiar por nuestras malas intenciones en general.
Y todo gira en torno al libre albedrío, es decir, en torno a las adicciones a controlar el alma humana… a nuestra adicción a dejarnos controlar (adicciones al poder en general, etc.).
Aspectos en el desarrollo de la fe
Tenemos el ejemplo del niño aprendiendo a caminar, que Jesús utiliza a menudo:
El niño ve el hecho de que los adultos caminan. Ese hecho es motivador para activar en el ánimo del niño la chispa de aspiración* que activa el deseo de caminar, y que será «fe» en tanto que será un «deseo efectivo» si puede cultivarlo humildemente ─mientras el entorno le permita tener humildad con sus emociones─**.
Un «científico» en general ve hechos que siguen un patrón consistente. Él, ella, siente por tanto que hay verdad en torno a esos hechos, y que esa verdad o verdades se pueden entender y descubrir como ley: una ley (o varias) que regula los hechos en cuestión.
El científico tiene además herramientas que le sensibilizan con el sentido de la certeza, le sensibilizan con una especie de «amar la verdad y la certeza»: Son las herramientas matemáticas, conceptuales, lógico-instrumentales.
Con su fe, el niño es «científico» en el mismo sentido en que el adulto es «científico».
Así pues, en todo caso vemos algo posible y que notamos como valioso, algo que intuitivamente valoramos.
Otra cuestión es que eso que valoramos sea o no realmente valioso, es decir, redunde en el crecimiento o desarrollo de nuestra alma ─y por tanto del resto de almas y del entorno─.
Eso dependerá de las heridas emocionales, que, si nos resistimos a liberarlas, en general nos harán valorar y aspirar por cosas que en el fondo son dañinas ─nos harán tener ciertos tipos de «fe impura»─.
Las heridas emocionales (miedos, vergüenzas…), recordemos, son cosas que al principio no podemos evitar absorber de pequeños, y que en gran medida nos «construyen» ─condicionan─ para ser «a imagen del mundo», «a imagen de los falsos dioses», es decir, de los «legisladores» emocional-mentales en que convertimos a los padres, a los adultos, etc. ─en que se convierten en general los adultos que nos rodean─.
Estos adultos modelan el «falso amor» que expresa el mundo en los comportamientos ya generalizados desde una base principalmente de miedo. Y así, los adultos que nos «educan» en gran medida sustituyen a Dios y a nuestro yo real ─sustituyen a nuestra consciencia y a nuestra conciencia─.
Volvamos a lo natural: El niño que aprende a caminar en general no actúa desde las heridas emocionales, pues se permite desarrollar esa habilidad intrínsecamente valiosa.
En principio, a cada momento, tenemos mucha o poca experiencia previa con tal «intuición valorativa», con la capacidad de intuir, que nos hace aspirar a cosas. Esa capacidad actúa desde dentro de nuestro ánimo y nos advierte de que podemos conseguir algo valioso.
Por lo tanto, de forma natural tenemos una especie de «percepción emocional», una «intuición» que es previa al saber pensar intelectualmente. Es una percepción de las posibilidades, que además es valorativa.
Eso nos permite crecer de forma natural en nuestra responsabilidad:
─ En nuestra responsabilidad con respecto a nuestro entorno como almas, como vida: el entorno de ese «ánimo» que somos, de la vida que somos…;
ese «entorno» podemos decir que es el cuerpo físico, es decir, el «traje» que «se pone» nuestra vida, nuestra alma, un traje avivado por la vida de nuestra alma, un traje que tenemos para poder experimentar, para recoger experiencias en el ánimo, en el alma… y un traje que es acompañado siempre por el cuerpo espíritu, tal como iremos aprendiendo… y por el mundo físico o la dimensión en la que estemos, etc.
─ Crecer en nuestra responsabilidad con nuestra propia vida, nuestro propio ser vida, ser alma, estar animados por una vida regalada, y que sentimos porque la somos, todo el rato.
Podemos decir por tanto que el niño desea de forma natural caminar, «imitar» las destrezas operativas de las personas a su alrededor, incorporarse a nuevos mundos, estar en contacto con nuevas perspectivas, desarrollos…
De por sí el niño no tiene miedo, es decir, no está bloqueado en su ánimo ante el desarrollo de esta dotación natural que es su vida como alma. No tiene miedo, a no ser que el entorno se lo imprima y él lo acepte en su ánimo, lo cual es muy probable, ya que los niños desean sin límite, sienten intensamente, son «esponjas» emocionales y están rodeados de «gigantes» que pueden controlar su vida física para bien o para mal.
Ese «sentido direccional virtuoso», con esos aspectos principales como principios «acompañantes» (deseo, responsabilidad, vida…) sería la fe, la fe en acción, cultivándose.
Como vemos, la fe es un potencial del alma, del alma en cuanto que voluntad. El alma es lo que somos, creada por Dios, y contiene regalos como «la voluntad» y el deseo. Nuestra fe es esa cualidad desarrollable, tal como nos cuenta Jesús.
Cultivar la fe es purificar el deseo. Si la fe está basada en hechos, y si a las verdades absolutas (como la de que «Dios es bueno») las podemos también llamar «hechos», entonces cultivar la fe conlleva purificar nuestro deseo cuando esa fe se pone como objeto la verdad de Dios.
La verdad de Dios contiene desde las leyes físicas naturales hasta las leyes que rigen nuestra relación con Dios, como almas.
Más materiales recientes sobre la fe
Por ejemplo, el audio que enlazo en el siguiente texto:
─ «¿Valores, moral, fe? ¿Cómo las enseñanzas de Jesús distinguen entre esos conceptos en el 2019? | Contextualizando la lectura de los esquemas«:
─ unplandivino.net/valores-moral-fe-esquemas/
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* Es aspiración, porque el niño se responsabiliza de su propio deseo. La inspiración es cuando delegamos ─a sabiendas o no muy a sabiendas─… cuando delegamos en alguien la generación de nuestro deseo (como ya vimos, esas otras personas o entidades que nos motivan desde fuera a desarrollar el deseo son desencarnados, o bien otras personas encarnadas, o bien Dios, si se lo pedimos a través de nuestra conexión con el órgano de la conciencia que todos tenemos, etc.).
(Para este tema ver ejemplos breves donde Jesús comenta esta básica diferencia entre aspiración e inspiración, como por ejemplo en el minuto 20 en el material titulado: «20160528-1210 My Choice To Develop My Loving Self Q&A»)
** Humildad para poder aprender a caminar, es decir: poder liberarse, mediante llorar sin miedo, mediante sentir sin miedo la «pena».
Con esa pena profunda, expresada (es decir, humildemente sentida), es como en general nos podemos liberar de la firma emocional que muchas caídas, errores, etc., tienen en nuestra alma.
Esos errores bloquean, llenan nuestra alma, debido a no haber liberado esas firmas emocionales de las experiencias. Eso está en nosotros como material de «error», que crea nuestra mala condición álmica.
Y como nos cuenta Jesús, necesitamos liberar humildemente el error para poder desear efectivamente la verdad que lo sustituya y nos libere del todo ─la verdad correspondiente al aspecto concreto que es el que está bloqueado o clausurado por un error concreto─.
El error, y en general el pecado, generan miedo, y el miedo genera dolor.
Los errores y los pecados son creencias falsas ─o bien se quedan así como activando, en su base y en general, tales creencias falsas─. Esas creencias están dentro de nosotros como emociones.
Están en nuestra alma, y cuando tratan sobre cosas fundamentales (sobre la vida, el amor, etc.) nos condicionan enormemente si no procesamos humildemente esas creencias y esas emociones ─condicionan las aspiraciones que tenemos─.
Pero sólo nos condicionan, insistamos, debido a que nos resistimos al dolor ─y en general a las emociones─, pues no somos humildes como niños ─no volvemos a ser «como niños»─.
Trata sobre cómo hemos creado nuestro yo desamoroso.
En los encuentros del 2016 (de los cuales vemos parte de un esquema) Jesús nos habla del miedo global, el terror, que en un momento dado hemos de aspirar a sentir.
Es un miedo global a sentir las emociones, que no es tan grande como nos lo representamos normalmente. Es uno de los principales motores de nuestra fachada (el miedo a ese terror).
Enlazo abajo* (vídeo llamado «experiencia de Jesús») el vídeo al que me refiero en algunas partes del vídeo. En él Jesús comenta un poco más detalladamente su experiencia con este terror.
En el vídeo «grupal» ─que enlazo después─ Jesús comenta que hemos de aceptar la fachada para poder procesar algo sobre el terror. Pero «aceptarla» no quiere decir deconstruirla del todo (podríamos facilitar mucho las cosas con el atajo de aspirar a sentir y llegar efectivamente a sentir la emoción global de terror).
Dice que es altamente improbable que hagamos esto último si no aceptamos la fachada (y la gente suele abandonar la verdad divina porque no aceptan la fachada).
Así es que Jesús dice que podemos hacerlo por una especie de vía más rápida si vamos a:
─ a por el miedo al terror,
─ a por el terror mismo
─ y a por el dolor causal que vemos abajo en el esquema de la imagen, y del cual nos des-sensibilizamos mediante la fachada…
(nuestra resistencia a sentir ese terror y a sentir el dolor que acumulamos desde la infancia ─desde la concepción─ serían los dos factores causantes de fachada).
Visualizamos y comentamos parte del esquema que ofrecen como material para esta sesión sobre «Emociones que gobiernan/controlan».
(En el apartado: «The Main Reasons For Sin», en ese esquema de las «Emociones que gobiernan» ─»Governing Emotions«─, Jesús habla de lo apropiado de aspirar a lidiar con el terror.)
─ Jesús: sobre ser selectivos (no hay que serlo) en el proceso de afrontar el dolor, ese dolor que nos suele llevar a tocar algo de ese terror (emoción global de terror)
Minuto 16 ─mismo vídeo─:
la emoción global de terror: nos resistimos a sentirla porque no tiene memorias asociadas (cosas así, globales, que absorbemos en la concepción).
Minuto 33:
vuelve a hablar de su proceso con el terror (el que comenta en la sesión arriba titulada «experiencia personal»).
Índice ─ Introducción ─ Enlaces al audio (2024) ─ Texto del esquema
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Introducción
En esta página están los enlaces relacionados con la primera sesión del primer grupo organizado por Jesús en el 2016, sobre «Desarrollar la voluntad de amar«. En la sesión de esa hora se trató de esa pregunta: «Qué siento sobre el amor» ─y sobre Dios─. También está el esquema en texto abajo del todo.
En esta página no enlazo los demás materiales anteriores que hice o visualizamos en grupo, etc., y que se pueden ver enlazados en la página dedicada a estos grupos o encuentros del 2016: unplandivino.net/2016-grupos/
Ese grupo consistió en una serie de sesiones grabadas en vídeo a lo largo de una semana más o menos.
Se repitieron dos veces cada sesión, cada tema; es decir, hubo un grupo en febrero, y otro en marzo, dedicados a este primer asunto de «Desarrollar la voluntad de amar«.
Descripción: Jesús presenta 5 preguntas básicas que debemos hacernos, examina por qué nos mentimos a nosotros mismos y detalla una serie de verdades sobre Dios y el Amor que debemos estar dispuestos a afrontar si queremos aprender y crecer en Amor.
… vemos en varias partes una canalización* en la que un desencarnado hinduista, que lleva mucho tiempo en el mundo espiritual, habla con Jesús a través de María Magdalena sobre su superación de la creencia falsa en la reencarnación, las repercusiones que tuvo ese error en su experiencia, etc.
Es una canalización cargada de cosas interesantes. La vemos en varias partes, pues duran bastante tanto la sesión como la posterior rueda de preguntas que hacen al desencarnado.
Esta sesión tuvo lugar al final de un encuentro que tuvieron en Portugal, el primero de los dos habidos allí en Portugal en el 2024 (y que fue el tercero de esta serie de eventos fuera de Australia).
____
*
En el vídeo 1 vemos hasta min. 33:23 del vídeo original; en el vídeo 2 vemos hasta min. 53.50:
─ https://www.youtube.com/watch?v=WjGkq1Z9loc
─ 20240811 1100 DT Living Room Tour PT TALK 1 DAY3 PART2
Los niños sienten los miedos y otras emociones heridas de los adultos (ver minuto del primer vídeo enlazado: 1:01:53 » … as a child they are your parent’s fears»), pero en cierta medida, de pequeños, todos aprendemos a no expresarlos ─a no llorar, no temblar─.
De pequeños nos volvemos incapaces de expresar esas emociones, pues los adultos dirían que «está mal»:
─ temblar de miedo: nos da miedo ver eso, hay que medicalizarlo en seguida, etc.,
─ o que «está mal» llorar intensamente, sollozar, sintiendo un verdadero duelo por lo que me pasa…
Entonces, como los adultos imponemos el estado emocional al entorno (todos lo hacemos), ese estado es sentido y tiende a ser expresado por los niños, que son más sensibles a las emociones y más naturales y sanos en cuanto a su expresión.
A todos se nos enseña a reprimir eso en alguna medida, para así no molestar a unos padres o madres que no se atribuirán esas emociones a sí mismos, sino que las atribuirán a los niños con juicios del tipo: «qué tontos emocionales que son los niños», etc.
Por eso se vuelve tan complicada la situación con los niños, porque los padres y madres no ven que los niños a menudo están reflejando la condición emocional de los adultos.
Entonces, cuando somos pequeños, esa represión y auto-represión nos hacen revertir en frustración y enfado.
Y todo esto, como dinámica y como contexto, no lo podemos entender mientras todavía somos tan pequeños que apenas hemos desarrollado la consciencia de nosotros mismos y el libre albedrío.
No lo podemos entender en el sentido de que nuestra situación es de entrada que: «algo tenemos que aprender».
Es decir, por nuestra propia naturaleza, como almas, tenemos que absorber emocionalmente algo, ya que todo aprendizaje comienza por el sentir, por lo emocional. No nacemos un intelecto desarrollado como para poder razonar sobre lo que está pasando «energéticamente», emocionalmente.
Y así, las respuestas de enfado o rabia de los niños son digamos «más naturales», «más comprensibles», aunque, en general, a la vez hemos de entender que no podemos justificar la ira ─el enfado, etc.─ sino entender su papel.
De pequeños, esa frustración o ese enfado simplemente los ejercemos o los tenemos ya que se nos ha enseñado a reprimir no sólo las emociones heridas (miedo, enfado…), sino también las emociones que están en armonía con el amor.
Uno de esos enfados es por ejemplo el que corresponde al miedo a sentir la represión de la propia personalidad única que somos cada uno de nosotros
(ver ejemplo en el minuto 1:12:08 en el vídeo enlazado a continuación : «Anger as «fear of the feeling of supression» (when it comes to the expression of the child’s true nature)» https://www.youtube.com/watch?v=aM0ml3RkMHI ─1er vídeo enlazado─).
En este ejemplo, por un lado se nos reprime nuestra verdadera naturaleza o personalidad; y por otro lado, de pequeños en general se nos enseña a reprimir la expresión del miedo y del duelo por la represión, pues en general ya hemos aprendido bastante a tener miedo de las emociones, a reprimir, etc. ─para agradar a los padres, no molestarles, etc.─.
Y resulta que cuando somos niños no sabemos esto; es decir, no sabemos que ese enfado corresponde al miedo a sentir la represión que los adultos ejercen sobre nuestra personalidad única.
Así es como los adultos traspasamos esta dinámica ─»sin querer queriendo»─ a las siguientes generaciones.
De pequeños aprendemos a tener terror al duelo ─a la tristeza profunda que sería liberadora de esos miedos─. Y así, entramos en el camino de las adicciones, del enfado o de la insensibilidad (1:20:06).
Aprendemos a vivir en el enfado y frustración… y en posteriores estados de insensibilidad antestesiada, adormecida, o depresión, etc., con respecto a ciertas emociones.
Confusión sexual
Los padres y madres tienen miedos en torno a ser seres incompletos en la vida, en torno a estar incompletos. Y muchas veces van a tender a «completarse» a sí mismos con los hijos ─satisfacer sus anhelos heridos de pareja, sus anhelos heridos de amor, etc.─.
Esas motivaciones confusas, que motivan el cuidado, el amor, en una familia, son absorbidas por los niños como bases para la definición de la vida, para la definición del amor, etc.
Esas motivaciones miedosas son en realidad violentas, pues todo miedo que no sea sentido humildemente será «proyectado» (por el adulto en este caso), y eso mismo es la violencia ─esas motivaciones que están en desarmonía con el amor, cuando no son sentidas humildemente─.
Ese «amor» que los padres o madres dan, en adicción, para no sentir sus miedos y su duelo por no haber sido queridos en la infancia (o por no encontrar a su verdadera pareja, etc.), en realidad no es amor, por muchos gestos de atención, abrazos, besos, etc., que muestre dicho «amor» que en realidad no es amor ─unos gestos, estos, que muchas veces a los niños se les fuerza a realizar, para que ellos repitan superficialmente en su comportamiento, sin sentirlo, ese «amor» que supuestamente existe─.
Aquí tenemos pues una causa principal de la confusión enorme que hay sobre el amor y sobre la vida ─en el planeta y en muchos desencarnados─. La causa es el hecho de que no comprendemos emocionalmente los principios que estamos viendo todo este tiempo (sobre que la adicción emocional no es amor, sino lo contrario, etc.).
─ Ejemplo a visualizar:
48:31 «… lo que acabas haciendo» (en los años de pubertad) «…es unir el placer con el enredo con el progenitor del sexo opuesto» // «… what you end up doing» (puberty years) «is joining pleasure with the enmeshment with the opposite gender parent»: https://www.youtube.com/watch?v=7vk1nFBAshM (2º vídeo enlazado)
Sobre culpar a la madre, al padre, etc.
Y no se trata, entonces, de hacernos irresponsables con nuestros errores, nuestros pecados, culpando principalmente a madres o padres, y demás personas (minuto 49:10 del segundo vídeo enlazado).
Una vez que somos adultos, las causas de esos errores, ya implantadas desde la infancia ─y que en principio vienen de fuera de nuestra alma─ ya están en nosotros.
Así pues, sólo nosotros podemos volver a sentir esas causas y liberarlas.
Y en este camino, además, con la ayuda de Dios, con quien personalmente podemos contactar para que el arrepentimiento y el perdón sean hechos a la manera de Dios, y podamos así transformar un poco más nuestra alma con el amor de Dios ─si lo hemos empezado ya a recibir en algún punto─.
…vemos un fragmento de un encuentro del 2024 donde Jesús y María Magdalena hablan sobre liberarse realmente del enfado/ira, y no usar una supuesta «liberación» para reforzar resistencia a miedos y al duelo.
33:46 Miedos y egoísmo
─ / fears and selfishness
47:30 La pena profunda (duelo) y el terror son «procesar», pero no el miedo, la rabia o las adicciones
─ / Grief and terror are processing (not fear, rage or addictions)
51:49 La bolsa para golpear (liberar ira) y un «procesar real» del enfado o ira
─ / Boxing bag and a «real processing» of anger (getting underneath vs feeling powerful against grief)
Jesús afirma que, si preguntamos a Dios la respuesta sobre si es o si era necesario hacerse el célebre pinchazo relativo a la crisis del 2020, sería: «no lo necesito».
Y en el vídeo de aquel encuentro en Portugal en el 2024 habla de los motivos por los que no comentaron sobre eso ─o no dijeron simplemente eso─ en medio de todo el jaleo que se montó en el 2020:
«Porque todo el mundo tiene sentimientos que tiene que sentir sobre esta situación, y si yo me dedico a hacer declaraciones mientras ellos no han sentido sus sentimientos, querrán tomar toda una serie de decisiones basadas en sus sentimientos no sentidos que están intentando evitar, en vez de ocuparse realmente de sus sentimientos. Así que es mucho mejor para mí hacer las declaraciones después de que todo se haya calmado…»
Before min. 50:16 Jesus affirms that if we ask God the answer to whether or not it is or was necessary to have the famous jab in 2020 would be: ‘I don’t need it’.
And after that time mark he talks about the reasons why they didn’t comment on it, or just said that, in the midst of all the fuss that was made:
«Because everyone has got feelings they need to feel about this situation, and if I get involved in making statements while they haven’t felt their feelings, they wanna make a whole series of decisions based upon their unfelt feelings that they’re trying to avoid, rather than actually deal with their feelings. So it’s far better for me to make the statements after it’s all died down…»