Por qué esto sobre el alma no es más que un siguiente paso en “la Ilustración”

Hace poco tuve una interacción con alguien en internet sobre «racionalidad». Se trata de alguien que me había escuchado en audios de una anterior época mía, donde leí cosas en audio sobre Spinoza, divulgado por Deleuze (un asunto este muy célebre en «filosofía pop»).

En este texto, el que coloco en esta entrada – y que enlazo en formato pdf, junto al texto de la segunda parte, más abajo, y del cual enlazo también un audio para descarga -, hago una celebración de la racionalidad y de la «simplificación unificadora» que nos traemos entre manos gracias a este curioso hecho, tan único, de que Jesús y María Magdalena estén «reencarnados» hoy (aunque, como siempre hay que alertar… cuidado, no existe la reencarnación al uso, como hemos visto, y sólo es un fenómeno muy reciente y escaso).

Este texto (y audio) una especie de segunda parte en esta entrada, hecha pocos días después:

– «Por qué esto sobre el alma (2) no es más que…»
https://www.unplandivino.net/ilustracion-2/

En el audio enlazado abajo, por cierto, comento un poco más alguna cosa.

– Texto con las dos partes: pdf (última revisión: 21 enero 2023)

Audio: descarga

Por qué esto sobre el alma no es más que un siguiente paso en “la Ilustración”

La Ilustración, ese movimiento cultural e intelectual, que queda un poco retratado con aquellos ideales  que conforman esa consigna célebre: “igualdad, libertad, fraternidad” (y luego vemos más sobre ello)… la Ilustración… parece que tenía que ver en parte con querer liberar a la gente, al pueblo, promoviendo la responsabilidad, la madurez… es decir una búsqueda de «igualdad» en el sentido de que todo el mundo se pueda formar criterios y así ser cada vez más libres e independientes de manera sana.

Fomentar la «madurez», por tanto, y que no dependamos en todo y para todo de por ejemplo «expertos», que no entreguemos así como así la vida.

Citando de aquel texto, creo que muy citado, de Foucault*… sobre qué es la ilustración:

«Kant da tres ejemplos; estamos en un estado de «inmadurez»:

– cuando un libro ocupa el lugar de nuestro entendimiento,

– cuando un director espiritual ocupa el lugar de nuestra conciencia [conscience, la «voz» de nuestra conciencia],

– cuando un médico decide por nosotros cuál ha de ser nuestra dieta».

Esto que estoy asimilando y practicando es «científico» exactamente como lo demás que llamamos «científico»

Pero esta es una ampliación que integra, que subsume y coordina los diversos elementos en una explicación más simple, más aguda y profunda. Y es algo que, además, y personalmente hablando… rima muy bien con mis anteriores afanes que podríamos llamar de atracción o de «amor» por la verdad (en física, matemáticas, filosofía…) – pese a mis vaivenes que a veces fueron lamentables, como siempre nos pasa a muchos -.

Y ya sabréis que siempre hay cierto «rechazo al cambio», en la humanidad. O sea, hay reacciones más o menos cerriles a «cambiar paradigmas», reacciones ante las cosas que nos renueven «las bases», los cimientos… las creencias fundamentales… pues ya habréis intuido quizá que por defecto protegemos el miedo; es decir, no queremos “simplemente sentirlo” (no somos humildes en ese sentido tan radical y simple), y nos gusta aplicar “salidas intelectuales”, aplicar «la mente primero».

De ese modo es como parece que nos gusta por defecto defendernos (pero ilusoriamente); y eso entrega en parte el control de nuestras vidas, en el fondo – el control de lo más íntimo de nuestra vida,  tal como estoy verificando muy racional y «científicamente» -.

Esa «tozudez» reaccionaria es el modo en que solemos tener el ánimo (el alma). Esa es nuestra voluntad, herida. Sobre ella no ejercemos un deseo del todo «ilustrado», como seres maduros, porque es muy difícil sanar «la base del ánimo» (el alma), es decir, aquello que nos motiva más profundamente.

Y hay una razón, y es que hay mucho MIEDO al dolor subyacente enterrado.

Ese MIEDO es irracional, en parte casi por definición de «miedo», pues no hay una amenaza real (en ese caso, efectivamente, no la hay – físicamente hablando -). Y es irracional porque la hipótesis, que estoy comprobando, es que el alma como «aparato sintiente» está diseñada para poder atravesarlo todo (y no hablamos del lado «sádico», oscuro; con eso ya se experimentó demasiado y hay muchas comprobaciones harto conocidas… por cierto; no hablamos de «sadismos»… de esa especie de culto a la estupidez humana).

Aquello sobre «la resistencia a lo nuevo» es todo un tópico, o sea, de sobra conocido… como lo que sucede en el «movimiento del conocimiento», y en la sociedad en general…

Es irracional imponer los prejuicios de que:

Prejuicio 1) No hay leyes en el ámbito de la energía (emociones) que manejas como entidad existente.

Prejuicio 2) No vas a poder entender y asimilar esas leyes que habría en ese ámbito, el de «la energía de tu existencia», el de lo que mueve tu existencia, las emociones (emoción-deseo, etc.).

Yo estoy en una hipótesis que a bote pronto suena mucho más racional e integradora, y que es que todo puede estar regido por leyes; y lo estoy comprobando.

Cuando digo «todo», hablamos de lo siguiente (como creo que ya vimos contigo, y es muy simple):

– El ámbito físico, por supuesto;

– El ámbito del cuerpo espiritual, con el que te vas «a ser un espíritu» todas las noches y no te acuerdas de todo por miedo… (ya eres «un espíritu», pues);

– Así como el ámbito «superior», superior en «jerarquía de leyes», en «gobierno», por tanto… y que es el del ánimo, el alma.

Y mediante un pequeño razonamiento tiene mucho sentido que ese ámbito del ánimo sea el que rige, en último término.

Es este:

Las marionetas no son el marionetista.

Tan simple como que tú, por ejemplo en el nivel físico, puedes hacer lo que quieras con «la marioneta cuerpo» – puedes elegir mover algo, etc. -. 

Entonces, si el cuerpo no manda, tiene sentido pensar que QUIZÁ ese «tú» podría no ser el cuerpo físico.

Sobre esa hipótesis, a todas luces muy aclaradora (ya lo verás si haces algo más que reaccionar en base a tu disonancia cognitiva)… sobre esa hipótesis trabajamos.

Igualmente, en ese mundo espiritual donde, insistamos, ya estamos «de noche»… ahí, tampoco somos la marioneta «cuerpo energético/espiritual».

Nuestro verdadero ser es el titiritero que anima las cosas, esa vida (dada en el alma y como almas).

Esto es lo que vamos a ir comprobando como hipótesis – y ya te digo, «funciona» -.

[Aquí hago referencia a anteriores temas de «diálogo», donde en plan azaroso y pedantesco hicimos algo de comentario en torno al Spinoza y Dios – aunque la aclaración del amor divino, real, centra mucho la actitud en torno a «caer en lo pedante» -]

Tiene sentido que la naturaleza, con sus leyes… es decir, esas cosas (leyes y naturaleza) que tan racionalmente amaba Spinoza (pero que amaba aún, básicamente, «a su manera»)… tiene sentido… que esas cosas estén hechas de la manera más simple posible para así poder hacernos fácil su disfrute «a consciencia», es decir, su disfrute en el crecimiento de nuestra composición relacional con «lo de fuera» en tanto que seres conscientes y libres.

Y para eso, para lo dicho, para poder «componernos» con lo que vemos, y crecer, «progresar», desarrollarnos… y que funcione virtuosamente ese «proceso» que divulga Deleuze… con ese describir ese «tema de las relaciones» en Spinoza, por así llamarlo… con eso de los tres géneros del conocimiento…

Tiene sentido eso, o sea, que nosotros, por diseño, vivamos una vida que en el fondo estaría hecha para «hacérnoslo fácil»… y a nosotros, justo a nosotros, no por casualidad… a aquellos seres «tan conscientes» (humanos) que tienen este libre albedrío que, tal como ves (o tal como vas a ver y comprobar mejor), tanto dolor causa cuando es mal usado por esos seres «tan conscientes».

Como ves, estamos apuntando a un elemento crucial, el del libre arbitrio, puesto en duda, por supuesto, por los controladores de turno (Harari, etc.), que tan a gusto están usando esas ganas que tenemos, individual y colectivamente, de irresponsabilizarnos emocionalmente (entregar el alma)… para así vivir ellos a todo placer en las adicciones a la superioridad, el control, el poder… y otras cosas menos confesables. 

Citando de ese mismo artículo ya citado arriba, esto describe lo que está cambiando en algunas personas – aunque muchos no lo quieran siquiera considerar -, pues estamos en este movimiento de literal Ilustración, sin más:

«… la Ilustración se define por una modificación de la relación preexistente que vincula voluntad, autoridad y uso de la razón».

Sólo sucede que somos muy resistentes a este «siguiente paso» en «responsabilización», pues es emocional; y amamos no ser lógicos en ese ámbito, por fidelidad a las heridas emocionales absorbidas a nivel muy profundo desde que estamos en el útero, y en la infancia, etc. (somos muy «esponjas», como se suele decir).

Y lo dicho, el alma es evidentemente la clave del asunto, pues sería lo que realmente somos; y por supuesto, si se quiere ser efectivos en algo, es lógico tener en cuenta lo real, como bien saben los gestionadores y «sugestionadores» de los miedos de las masas. Esto está tan claro y está tan delante de las narices que asusta… pues en la mal llamada «economía» el factor clave ya son los miedos y las emociones de las masas.

__
* Este es el artículo de M. Foucault: 

https://foucault.info/documents/foucault.whatIsEnlightenment.en/

—–
Sobre Kant:
Podéis hojear, al respecto de lo de Kant, en la wikipedia, la Respuesta a la pregunta sobre ¿qué es Ilustración?:
https://es.wikipedia.org/wiki/Respuesta_a_la_pregunta:_%C2%BFQu%C3%A9_es_Ilustraci%C3%B3n%3F

Un comentario en “Por qué esto sobre el alma no es más que un siguiente paso en “la Ilustración””

  1. Comentario que hice, en el vídeo de youtube* que enlazo a continuación (en él hablan de «neoliberalismo»… y algunas cosas al hilo del tema que vemos aquí, sobre «alma e ilustración»…)

    * el vídeo se titula: «Conversaciones a la intemperie: Neoliberalismo como teología política, de José Luis Villacañas»
    https://www.youtube.com/watch?v=Yw6ENwFS6u4
    —-

    Hola, muchas gracias… por el buen rollo y amenidad de la mayoría de las intervenciones 🙂 … y esa risa de Villacañas 🙂

    Aunque pueda parecer simplismo, a cuento de la Ilustración
    (es decir, en el sentido de responsabilidad y demás, la responsabilidad de cada cual… ese sentido al que aludía Foucault, muy básico)…
    hay unas cuantas verdades simples sobre el ánimo/alma,
    verdades que permiten echar luz sobre las cosas de forma muy interesante
    (y voy sintiendo que certera).

    Y por cierto, «habrá que» recordar siempre que lo que sucede con la verdad es que, al principio, se ridiculiza… y luego … etc., ya se sabe.

    Escribí hace unas semanas algo sobre esto, al hilo de lo que llevo viendo un tiempo; se titula:
    «Por qué esto sobre el alma no es más que un siguiente paso en “la Ilustración”»
    https://www.unplandivino.net/ilustracion-alma/

    Es curioso ─y «simple»─ comprobar que el tema de Dios sea la clave más fundamental para entender lo más esencial sobre lo que sucede en este «gobierno de las almas»
    (siendo que las almas son deseos, emociones… cosas que claramente son el centro «económico»).

    Y todos, con más o menos consciencia de ello, y más o menos a conciencia…
    todos parecemos desear, orgullosamente
    (y ese es el «virus»),
    desear, orgullosamente,
    alimentar cierta «independencia de Dios»,
    pues somos adictivamente algo así como «proto-hacedores de leyes»;
    o sea,
    hacedores de «regulaciones de la vida»,
    de unas «normas» así como independiente-supletorias…
    que estén como por encima del diseño natural y, a fortiori, divino.

    Y así, esta especie de «normativización» de la gestión del deseo
    (con más o menos engaños de masas),
    esa gestión «neoliberal-tecnológica»,
    es en parte un cierto uso, y más o menos programado, de ese «virus» al que aludí.

    (Ese uso / abuso se da de manera natural al nosotros tener ese «virus» y a la vez «delegar» en el nivel del ánimo, como siempre hacemos «las masas».)

    Y por cierto, estoy viendo que no se puede entender casi nada, realmente…
    sin entrar en el tema tabú
    ─el tema académicamente tabú, digamos, o normalizadamente tabú─
    de la persistente influencia de desencarnados a lo largo de la historia,
    y del rechazo consiguiente del tema,
    un rechazo digamos que «intelectual-creativo»,
    y/o un rechazo más o menos «poético»… de los hechos concernientes a dicha influencia
    ─realizado, tal rechazo que es «incorporación-y-a-la-vez-ocultación»,
    mediante los instrumentos de diversas teorías psicológicas / psicoanalíticas
    (o sea, esta especie de «ataques epilépticos neo-ilustrados» que serían dichas teorías en gran medida)─.

    feliz (o no) año

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