En 1917, en enero, Padgett recibió un mensaje de un amigo que estaba en el mundo espiritual en malas condiciones. Luego Lucas comenta algo esencial. Abajo están los dos mensajes y el enlace a la lectura en audio.
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Mensajes
Espíritu escribe su experiencia en los infiernos – «Es difícil aprender de las cosas celestiales en el infierno». (N. Plummer)
Estoy aquí, B ____, y quiero decir una palabra. El indio trató de impedírmelo, pero tu esposa dijo que me dejara escribirte, y así lo estoy haciendo.
Pues sigo en el infierno, y sufriendo, y desearía poder morir de nuevo, pero no puedo y tendré que soportarlo. Ni siquiera puedo ser sordo (era muy sordo cuando vivía en la carne) para poder escapar de algunos de mis tormentos, pues estoy rodeado de los seres más infernales que puedas imaginar, y tengo que escucharlos. Es inútil tratar de luchar, pues no puedo herir a nadie, y se volvieron más molestos cuando traté de golpear a uno de ellos.
Es horrible, y por eso me arrepiento de no haber escuchado y tratado de entender lo que el Doctor Stone me dijo tantas veces cuando estaba en la tierra, pero ahora es demasiado tarde. A menudo oigo lo que te dice ahora en vuestras conversaciones, pero por alguna razón no puedo entenderlo del todo, y además, si lo hiciera, estos malditos y feos espíritus me quitarían todo el entendimiento. Es difícil aprender lo que llamáis cosas celestiales en el infierno, y soy muy infeliz, y no veo ninguna forma de alivio.
El padre del doctor me habló y me contó algunas cosas que eran como las que me dijo el doctor, y me sentí mejor cuando me las contó, y me vino algo de esperanza, pero cuando volví a mi infierno y vi todos los horrores y los espíritus feos y chillones, lo olvidé, y los sentimientos infernales me vinieron de nuevo, y sufrí.
¡Oh, si pudiera encontrar algún alivio a estos tormentos!
Bueno, lo intentaré de nuevo, porque sé que el Sr. Stone es amable y quiere ayudarme, pero mi problema es que dudo que pueda, pero haré lo que me aconsejas y trataré de creer que puede. Te estoy muy agradecido a ti y al doctor, y trataré de tener esperanza. Cualquier cosa con tal de salir de este lugar y alejarme de estos demonios.
Tu esposa dice que debo parar.
Así que buenas noches.
B____. (N. Plummer)
Mensaje de Lucas
Lucas: Comentarios sobre la escritura espiritual – «Es difícil aprender de las cosas celestiales en el infierno».
Estoy aquí, Lucas.
Quiero escribir unas líneas sobre un tema que puede ser de interés para vosotros dos. Habéis comentado la expresión obtenida en la carta que acabáis de recibir, sobre «que es difícil aprender de las cosas celestiales en el infierno». Es una declaración sucinta de una gran verdad, y que, si fuera conocida y apreciada plenamente por los mortales, les haría darse cuenta de la necesidad de pensar y aprender de estas cosas celestiales mientras están en la tierra.
Sé que muchos dicen que no creen en el infierno ortodoxo, ni en la necesidad de preocuparse por el futuro, o que se ya tendrán su oportunidad en el más allá, si es que existe. Si estas personas pudieran comprender el significado de tal curso de vida, no dejarían su futuro al azar, sino que, mientras estuvieran en la tierra, buscarían estas cosas celestiales, y comenzarían a comprenderlas ahora, y no esperarían hasta que hubieran dejado la forma de la carne.
Dicen que un Dios justo no los castigará condenándolos a un tormento eterno, y tienen razón; y aunque este Dios justo no los condena en absoluto, sin embargo son condenados por una ley que es tan invariable como lo es el Amor de ese Dios, y esa ley trae su castigo seguro, aunque no sea eterno. Pero es cierto, y del propio espíritu depende en gran medida su duración.
Si el espíritu se encuentra en una condición tal que no puede comenzar su redención hasta mucho tiempo después de su venida al mundo de los espíritus, entonces ese castigo continuará por más tiempo; y si el comienzo depende, como sucede muy frecuentemente, de la habilidad y capacidad del espíritu para recibir y comprender aquellas cosas que lo iniciarán en su progreso, entonces muchos espíritus permanecerán por años y años en la condición en que se encuentren cuando lleguen por primera vez a sus hogares en los infiernos.
No hay nada en estos lugares que induzca o ayude a la comprensión de estas cosas celestiales, sino, por el contrario, hay todo lo que impide y obstruye tal comprensión; incluso la desesperanza y la creencia en una eternidad de castigo, y, frecuentemente, la falta de conocimiento de que hay otro lugar o un lugar mejor que donde se encuentran.
Y quiero decir aquí, que dentro del espíritu no hay nada que tenga las cualidades o los poderes para iniciarlo en una progresión, y en este sentido, la vieja expresión bíblica, «que como el árbol cae, así yacerá», es verdadera. Incluso en cuanto al amor natural, estos espíritus en los infiernos, no pueden dar comienzo a pensamientos y creencias elevadas, y sólo cuando les viene alguna influencia del exterior, pueden tener un despertar de sus mejores y verdaderas naturalezas dormidas, para que su progreso pueda comenzar.
No quiero decir con esto que sea necesario que algún ayudante elevado y espiritual venga a ellos, sino sólo que alguna influencia de fuera de ellos debe venir para que tengan un despertar. Esta influencia puede provenir de un espíritu en una condición aparentemente similar a la suya, pero que ha recibido algún atisbo de verdad edificante que pueda transmitir al espíritu hermano oscuro.
Todos los espíritus pueden ayudar a otros que están en una condición más baja o más estancada que ellos mismos, y a veces lo hacen; pero el gran problema aquí es que, a menos que los espíritus posiblemente ayudantes tengan algún deseo de beneficiar a sus compañeros de las tinieblas, no tratan de ayudar. Y así, como dice tu amigo, «es difícil aprender de las cosas celestiales en el infierno». Se da cuenta plenamente de ese hecho, y aun con la ayuda que se le ha ofrecido y que se le va a dar, le será difícil comenzar.
La vida mortal no es el único lugar de prueba, pero es el más importante y el más fácil para que el hombre comience y comprenda el principio de estas cosas celestiales.
No escribiré más ahora, pero pronto vendré a escribir un mensaje formal.
Así que con mi amor para ti y tu amigo, os diré a ambos, que tengáis fe y que no dudéis de las cosas celestiales sobre las cuales os hemos escrito.
Buenas noches.
Vuestro hermano en Cristo, Lucas
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Enlaces a mensajes originales (en sitio de la verdad divina – Divine Truth):