[Para escuchar en formato audio / descarga]
Al hilo de los mensajes de Padgett -que hemos comentado y usado ya aquí un poco-, durante los cien años que han pasado desde entonces, ha habido mucha gente que los ha seguido.
Algunas de estas personas parece que han desarrollado bien sus capacidades de conexión con los planos de desencarnados, y de vez en cuando han recibido mensajes de personalidades muy cercanas a Jesús, como por ejemplo de «Judas Iscariote» (Judas de Queriote) -e incluso hasta muy cerca de nuestras fechas-.
Con este texto/audio seguimos la pequeña serie que empezamos aquí. Vemos cómo los mensajes de Judas encajan muy bien tanto con partes de lo contado por Alan John Miller/Jesús, así como con lo que se da en los mensajes de Padgett.
De hecho, Miller, aparte de recomendar, lógicamente, los mensajes de Padgett… si recuerdo bien también comentó en algún encuentro que realmente Judas y otros habían hablado a través de varias de estas personas recientemente.
Esta serie trata de forma breve sobre la sucesión de planos y sobre la progresión del alma en ellos.
Nota: Un mensaje anterior, via Padgett, y muy relevante, es este (dado en este caso por Jesús).
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La Séptima Esfera
28 de septiembre de 2001
Recibido por H.
Cuenca, Ecuador
Hola, mi querido hermano. He venido a entregar mi último mensaje sobre el mundo de los espíritus. Hablemos de la séptima esfera.
[H .: ¿Tu último mensaje? ¿No hablarás de los ámbitos celestiales?]
Sí, este es mi último mensaje para completar esta secuencia, y no, no hablaré de esos ámbitos. Ya es bastante insatisfactorio lo que puedo comunicar acerca de la vida en las esferas superiores del mundo espiritual, y sería peor si tratara de describir las celestiales. Esos están totalmente fuera del alcance de tus percepciones, y ni siquiera lo intentaré. Bueno, continuemos.
Ya sabes que solo pueden entrar en la séptima esfera aquellos espíritus cuya mente del alma domine sobre su mente material. La mente material no necesariamente ha desaparecido por completo, pero disminuye cada vez más en el curso del desarrollo en esa esfera, y finalmente deja de existir. Como ves, al entrar en el mundo espiritual, los hombres pierden sus cuerpos físicos, y al entrar en la séptima esfera pierden su mente material y los últimos vestigios de sus almas naturales.
Ese es, de hecho, el gran objetivo en la séptima esfera. Los habitantes de este lugar son muy perfectos, en el sentido de que no solo tienen la perfección del hombre natural, sino que sus almas albergan una cantidad considerable de Amor de Dios. La transformación de sus almas ha progresado hasta tal punto que les falta muy poco para experimentar su transformación total. Por lo tanto, la gran experiencia del Nuevo Nacimiento ocurre en esta esfera, a excepción del caso en el que una persona ya haya experimentado el Nuevo Nacimiento en la Tierra, como en el caso de Jesús, aunque ese es un evento muy raro y realmente excepcional. Sin embargo, es posible.
La duración del proceso de la última etapa de transformación varía. Puede lograrse en relativamente poco tiempo, pero muchos espíritus permanecen más tiempo en este maravilloso paraíso, disfrutando y experimentando, como turistas que se toman su tiempo para explorar el último rincón de su mundo desconocido en lugar de como deportistas que hacen todo lo posible por correr una determinado distancia a toda velocidad. Quizá recuerdes que leíste cómo opera la Ley de la Compensación sobre los recuerdos del mal hecho en la Tierra. Y cuando la gente finalmente alcanza su redención, estos recuerdos los abandonan.
Bueno, ya has entendido que no se puede tomar eso literalmente. Hice el mal en la Tierra, y no solo una sino muchas veces, como lo hacen prácticamente todos los hombres. Y todavía recuerdo esto, o de lo contrario no podría hablarte de mi traición. Lo que esta frase pretende transmitir es que los recuerdos del mal siempre tienen un sabor amargo, y la amargura en los planos terrestres es muy fuerte, especialmente en los infiernos, donde casi conduce a la desesperación. Pero este sabor se pierde a medida que avanzamos. Por ejemplo, en la quinta esfera prácticamente no queda nada de esa negatividad, y en la séptima finalmente desaparece por completo. Muchos espíritus aprovechan el tiempo de la séptima esfera para meditar sobre su vida en la Tierra, y principalmente sobre lo que ha sucedido durante su viaje por las esferas.
Yo lo hice, y en ese tiempo en mi corazón maduró la idea de dedicarme a las personas que se encuentran en una situación similar a la que yo estaba en la Tierra. Quiero decir, personas de carácter similar, con problemas similares de comprensión, etc. Tú eres una de estas personas, y mientras trato de influir en ti y de ofrecerte orientación, también lo hago con muchas otras. Y si miras hacia atrás en tu vida, verás que hemos tenido cierto éxito y que tu vida ha cambiado sustancialmente, y para mejor, como seguramente admitirás. Este es mi trabajo, uno de mis trabajos, y muchos espíritus de la séptima esfera toman una decisión sobre qué tipo de trabajo superior realizarán con los mortales, una vez que entren en las esferas celestiales.
Como ya he dicho, el gran objetivo en la séptima esfera es hacer realidad el Nuevo Nacimiento, y la increíble cantidad de Amor Divino que los espíritus son capaces de obtener muestra mucha fe, y quizás sería mejor decir que muestra y conlleva mucho conocimiento del alma, que es lo mismo, pero así comprenderás mejor cómo la sabiduría de los espíritus de la séptima esfera crece de manera inimaginable.
Y cuando sus almas finalmente se conviertan en almas Divinas, y cuando se abran las puertas de los Ámbitos Celestiales, vendrá también el premio del conocimiento seguro e indudable de que son dueños de la verdadera Inmortalidad, que son seres Divinos como Dios mismo es Divino, y que de hecho ya no pueden llamarse humanos. Son ángeles. Esa transformación es mayor que la transformación del mortal en espíritu, porque en ese paso solo pierden sus cuerpos físicos, mientras que en el Nuevo Nacimiento pierden la “humanidad” de sus almas y adquieren la “Divinidad”, el principio supremo de toda existencia. .
Bueno, creo que ya he dicho suficiente sobre la séptima esfera. Nuestro viaje por esas esferas no solo debe servir para saciar tu curiosidad, pues he transmitido esta información para que quien la lea pueda encontrar su posición individual en relación con esta gran sucesión de cambios, cuyas principales características te he comunicado sin entrar a considerar los detalles, que ciertamente existen, pero que no tienen mayor importancia para nuestro propósito. Hermano mío, cuando analizas dónde estás, considerando tu espiritualidad, tu entrega total al prójimo en pleno deber reconocido, considerando tu entrega gozosa en el servicio a tus hermanas y hermanos, considerando tu desapego de todos tus vínculos terrenales y materiales… ¿dónde te colocarías?
[H .: No estoy seguro, pero pensándolo bien creo que encajaría en la segunda esfera, pues el único criterio que sí cumplo por completo es la profunda convicción de que la felicidad y la plenitud se encuentran solo en la espiritualidad. Pero quizás soy demasiado optimista …]
Bien dicho, H., realmente encajarías en la segunda esfera. Aún te queda un largo camino por recorrer. Pero comparando tu estado actual con tu condición de hace unos años, ya has logrado mucho. ¿Dónde ubicarías a la Madre Teresa? Sin duda que no la conociste personalmente, pero podrías hacer una estimación tentativa.
[H .: Realmente no lo sé, pero puedo imaginar que ella encajaría en la quinta o séptima esfera…]
Muy bien, una buena suposición. Llegó a la quinta esfera, y poco le faltó para entrar en la séptima, donde está ahora.
[H .: Ya que estamos hablando de esferas, a mi esposa realmente le gustaría saber dónde vive su hermana ahora.]
Ella está en la quinta esfera. Y todavía le falta algo para avanzar hacia la séptima. Pero va por muy buen camino. Es un espíritu muy luminoso -esto ya te lo dije una vez-. Bueno, con esto daremos por concluido este ciclo de mensajes.
Ya te dije que tengo la intención de comenzar una nueva serie sobre la vida y las enseñanzas de Jesús, algo así como una biografía. Pero veo que has acumulado algunas preguntas, a las que intentaré responder en los próximos días; más concretamente, trataremos los temas del divorcio y de la violencia, las causas del conflicto actual, y sus posibles soluciones. Es comprensible que esto sea lo que preocupa a la mayoría de la gente en este momento.
También has recibido algunas preguntas sobre los guías espirituales de otros mortales. No te lo comunicaré. En primer lugar, cuando las personas se esfuercen por conocer a sus guías, y cuando realmente lo deseen y transformen su deseo en acciones, en el sentido de desarrollar su espiritualidad, podrán conocer a sus guías. En segundo lugar, muchos de estos espíritus son felices en su anonimato, y aunque los mortales a veces no sean capaces de descubrir la identidad de sus guías, pueden sentirlos, pueden comunicarse con ellos y pueden conocerlos como realmente son, no solo sus nombres. Además, de qué serviría decir que un guía se llama Juan Pérez y otro Joe Smith, y aun otro se llama Franz Meier o Pierre Dupont. No te olvides de que hay muchos millones de espíritus celestiales trabajando con los mortales, y de hecho su número es mayor que el número de mortales que buscan el progreso espiritual. Y muchos de estos espíritus anónimos han alcanzado un desarrollo mayor que el mío, y mayor que el de algunos de los apóstoles.
Con estas palabras me despido. Ruego para que el Padre pueda seguir bendiciéndote y espero comunicarme contigo pronto de nuevo.
Tu hermano en Cristo, y tú guía por el camino celestial,
Judas de Queriote.© Copyright por Geoff Cutler 2013