¿Por qué no hay reencarnación? y… ¿Una segunda venida? El no-misterio de la vuelta a la Tierra de 7 almas completas

Índice
─ ¿Por qué no hay reencarnación?
─ ¿Una segunda venida? El no-misterio de la vuelta a la Tierra de 7 almas completas

Captura de un momento de uno de los vídeos

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¿Por qué no hay reencarnación?

En esta transmisión:

─ Vídeo 1: https://www.youtube.com/live/FQlvqJVOiIg

… vemos la lógica de por qué la reencarnación no existe.

En cierto momento hice una digresión que en cierto modo termino de hacer en esta segunda transmisión:

¿Una segunda venida? El no-misterio de la vuelta a la Tierra de 7 almas completas

─ Vídeo 2: https://youtube.com/live/wrMHJGS22KQ

Vamos a ir comprobando «científicamente» cada cual, en nuestra experiencia, la verdad que nos cuentan Jesús y María: que las almas fusionadas pueden volver a la Tierra, pero que no es una «reencarnación», sino como un «regreso» (en parte lo podemos asociar quizá a lo que tradicionalmente se habría llamado «segunda venida»).

Y en este segundo vídeo vemos por qué no sería tan misterioso todo lo que rodea a ese potencial que tiene un alma fusionada ─como por ejemplo los fenómenos que están viviendo Jesús y María Magdalena, en su segunda venida, etc.

Invitación a sentir cómo Dios siente nuestra alma, originalmente creada como «2 mitades» («unidas» pero «inconscientes»)

En este audio…

Enlaces al audio:     descarga   /    en ivoox

…repasamos varias cosas fundamentales, con la idea de abrirnos a la posibilidad de sentir un poco cómo Dios se siente acerca de nosotros tal como originalmente nos creó.

Nos creó como almas completas, destinadas a escindirse en dos mitadaes para:

– para empezar a «ser conscientes en la vida»
(una vida creada por Dios ─como almas─, con leyes naturales creadas por Dios),

– para empezar a ser conscientes de «uno mismo»
(un «uno mismo» que incluiría al alma gemela, por ley, lo queramos o no).

Hablamos un poco sobre lo que cambiará nuestra relación con ese «tercer» hito de la existencia eterna que es la potencial fusión con nuestra alma gemela, en una «dimensión» incluso más allá de las dimensiones celestiales (mucho más allá de la 8ª).

(Pongo entre comillas «dimensión», pues no sé si será lo idóneo seguir llamando «dimensión» a ese nuevo estado.)