Preparándonos para leer «Echar raíces» (Simone Weil), y breve nota sobre lo que le pasó a Grothendieck en la vida

Tras los audios anteriores sobre Simone, donde hemos visto algunos textos de ella a la luz de la verdad divina, en este audio entramos ya en lo que estábamos preparando con todo eso: la lectura de «Echar raíces».

Enlaces al audio: en ivoox / descarga

«Echar raíces» es un conjunto de manuscritos ordenados como libro, que empiezan a hablar más extensamente sobre las necesidades del alma y el tema del desarraigo entendido desde esa perspectiva.

Empezamos con una nota breve y necesaria sobre Grothendieck y la creencia falsa en la «reencarnación». Lo quería comentar ya, pues he hecho también hace poco algunos comentarios y lecturas sobre él.

Luego miramos algunos fragmentos del final del libro acerca de la verdad, el alma, etc., y finalizamos con la introducción, leyendo partes de ella, y la carta entera de Simone con la que finaliza la introducción.

Una cita de esa carta:

«Las inteligencias entera y exclusivamente abandonadas y entregadas a la verdad no son utilizables por ningún ser humano, incluido aquél en quien residen. Yo carezco de la posibilidad de utilizar mi propia inteligencia; ¿cómo podría ponerla a disposición de Philip? Es ella la que me utiliza a mí, y ella misma obedece sin reservas – al menos confío en que así es – a lo que le parece ser la luz de la verdad».

 

Sin García-Trevijano es imposible comprender la historia de la España contemporánea: un ejemplo

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Primavera, por el centro de España. Licencia CC.by-sa.2.0

En este texto contextualizo, con un ejemplo, la presentación que hago más abajo de esta persona tan importante para entender algo en España como «entidad política» –el ejemplo al inicio del texto trata sobre los trapos sucios de las personalidades de tipo «mercenario» que dirigían y en parte aún influyen sobre la opinión en España–.

Antonio García-Trevijano estaba proscrito y sigue siendo «un proscrito» para los medios de comunicación oficiales en España, pero es muy conocido en internet, y tiene por tanto un futuro altamente «glorioso» 🙂 .

Ahora tiene casi 90 años de edad, y sigue defendiendo la verdad sobre muchos aspectos del origen del régimen político español actual.

En este audiovídeo en youtube leo casi entero este mismo artículo y lo comento (después de 4 años):

Continuamos.

Aparte de las anécdotas que vivió, junto a personas más conocidas ahora (como el expresidente Felipe González o el anterior monarca español), existen anécdotas también muy ilustrativas, y que afectan a personas no tan conocidas –unas anécdotas que por cierto se pueden asociar a dos o tres detalles, simples y curiosos, como el de por ejemplo la «relevancia simbólica» que están adquiriendo cada vez más ciertos Bancos, Bancos privados que ahora aparecen esponsorizando instituciones como la Real Academia de la Lengua, la RAE–.

Así podemos quizá percibir ese «abismo ético» que los medios de comunicación facilitaron en España… así como la actual ignorancia que existe en torno a la historia contemporánea -sabiendo además que dicha ignorancia es un hecho totalmente «lógico», ya que precisamente «la política», en una civilización de consciencia aún primitiva, vive en gran medida tapando la verdad, y gracias a ello.

Esta anécdota se encuentra en el siguiente audio de su programa cotidiano de «radio» en ivoox (a partir del minuto 56): Preguntas y respuestas a los oyentes (día 05 / 06 / 2016).

La anécdota surge como respuesta a una pregunta sobre Juan Luis Cebrián, que es una persona de la «élite manipuladora» de España (es decir, alguien que ha «hecho política» (en el sentido más basto de conseguir «poder» y dinero), mediante los medios de comunicación).
Cebrián tiene que ver con el influyente periódico «El País«, que ha sido importante durante todo el régimen de engaño llamado «La transición española».

A continuación transcribo lo que dice ahí Trevijano, y completo alguna cosa para poder trasladar lo dicho desde el régimen oral (y muy emotivo) al régimen escrito…, para así poder hacerla más comprensible para mí, tal y como puedo entenderla:

«…cuando fracasaron todos los intentos que hice para orientar a los españoles acerca de los engaños que iban a tener lugar, intenté comprar El País, y me puse de acuerdo con Darío Valcárcel, un periodista que todavía escribe por ahí.

» Y ahora diré lo que hizo este hombre. Continuar leyendo «Sin García-Trevijano es imposible comprender la historia de la España contemporánea: un ejemplo»