Conversación: el humano apéndice de la individuación de máquinas y la economía tecnológica – Matrix

Os invitamos a esta conversación.

El título que he puesto sirve para el final de la conversación, pues en realidad empezamos hablando de muchas cosas. Todas están relacionadas con el tema inicial: el problema de separar entre:
– individuación como proceso,
– e individuo constituido como resultado desequilibradamente «autosuficiente», autodependiente.

En el primer comentario fijado hay un índice de tiempos con lo que vamos tratando (y que coloco aquí abajo también).

En la conversación vamos poco a poco centrándonos cada vez mejor (perdonad porque a veces no se explica bien el ejemplo que comentamos, de relaciones con personas, etc.).

Tenemos algunos altibajos… pero terminamos hablando de algo muy interesante y en parte fuente de miedos o incertidumbres:

El proceso de “desalmar” a la humanidad, en tanto que en parte “somos apéndices de las máquinas” (unas máquinas a las que atribuimos carácter vital: “se me murió el teléfono”).

Vivimos que, por lo que parece, esto es una especie de peligro que se está desatando, en el sentido de que la humanidad delega toda responsabilidad  (lo que equivale a «deseo de ignorancia») y el sistema económico-tecnológico se independiza, se autojustifica, etc.

Todo ello está en desarmonía con los principios de Dios que están inyectados en todas las leyes «naturales», porque en sí mismo el mundo humano va – en casi todo – a la contra de esos principios (mismamente la mayor parte de lo que hacemos en el mundo es antieconómico en el sentido de la economía como principio de Dios).

Entonces, al final hemos ido relacionando estos temas: Continuar leyendo «Conversación: el humano apéndice de la individuación de máquinas y la economía tecnológica – Matrix»

Una de las direcciones, o devenires, que ahora atraviesan a lo humano, es el de convertirnos en un medio para la vida de las máquinas

Índice

  1. La novedad humana
  2. En resumen: nuestro devenir «dictadura materialista»

1. La novedad humana
Saludamos nuestra maravillosa creación.
Todo es una sola relación.
Olvidarlo conlleva autodestrucción para los seres autoconscientes como nosotros, pues gracias al nivel de consciencia (de expresión de consciencia) que actualizamos aquí en lo físico, podemos inventar muchas cosas, y, como especie, dependemos en gran medida de un medio ambiente artificial, tecnológico.
Es decir, el medio ambiente donde vivimos está cargado de intenciones artificiales, de «inteligencia» humana que ha sido proyectada en procesos tecnológicos, en aparatos…
Y si nos despistamos del núcleo de la vida, esas intenciones que ya están ahí pueden gobernar nuestro proceso de vida, la ampliación de la relación que llamamos «ser humano»… y pueden convertirla en un proceso destructivo que afecte a la vida sobre la tierra (para ver algún ejemplo de esto, ver el punto 2 de este escrito).
Así que cuando nosotros nos olvidamos demasiado de «sentir esa unidad», las tecnologías nos pueden literalmente «comer», y con nosotros, prácticamente al resto de la vida sobre la tierra. Las tecnologías están en gran medida creando ahora la sociedad, en vez de nosotros crearla desde ese corazón del impulso humano, que está unido a toda la vida terrestre y «cósmica».
Así que somos una sola relación.
Y esta relación, entre espíritu y formas… es una de abrazo, de perfecta acogida…
El Espíritu Único abraza el mar de las formas, realizando como una expresión, una expresión de diferentes niveles de autoconsciencia en el programa universal, en la gigantesca, última y perfecta «tecnología» que es este universo. Continuar leyendo «Una de las direcciones, o devenires, que ahora atraviesan a lo humano, es el de convertirnos en un medio para la vida de las máquinas»