Índice
─ Introducción
─ Notas al capítulo
─ Versión en español
─ Versión en inglés
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Introducción
Este texto es introducido en esta página (y es enlazado en ella):
Página-guía B.9:
unplandivino.net/transicion/
Está en el apartado de esa página dedicado a Robert J. Lees (buscar «Robert» en esa página).
Para los audios:
En esa misma página estarán enlazados y ordenados. El audio de este capítulo ya está allí enlazado. Y, como en otros audios, hice un comentario al final del audio, tras la lectura del texto. En el comentario vemos algunas ideas importantes y a veces aclaramos algunas cosas.
Reuniré todos los textos de este primer libro de R. J. Lees (A través de las nieblas) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepl y google) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.
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Notas al capítulo
(Abajo van notas que refieren en parte a lo tratado en la conversación sobre el capítulo de María Magdalena y Jesús (2014):
─ 20140423 Through The Mists – With Mary & Jesus – Chapter 17 P1
─ https://www.youtube.com/watch?v=LUFlFrhLxMI
─ 20140423 Through The Mists – With Mary & Jesus – Chapter 17 P2
─ https://www.youtube.com/watch?v=6AA4q8T9iIc)
─ El capítulo se refiere a Dios como rey, obviamente no a Jesús.
─ Nos habla de por qué no recordamos el estado de sueño: «todavía fomentáis la idea de que todos los sueños son caprichos del cerebro«.
─ La poetisa con la que Fred se encuentra parece que era también muy conocida por él en su estado de sueño, cuando él todavía tenía su cuerpo físico. O sea, no sólo leía sus cosas, sino que tras ella morir, Fred se debió de encontrar con ella en el estado de sueño.
─ En el párrafo que empieza: «No, no es mi antiguo ideal…«, se trata del tema, por ejemplo, de pensar en el posible dogma sobre que sólo hay cielo o infierno tras la muerte (quizá tras un «purgatorio»). También nos hace pensar sobre que muchas personas piensan que decir falsedades a la gente puede hacerlas ser mejores (como decirles que Dios castiga, que no es cierto de la manera en que pensamos que lo podría ser, sino sólo porque hay leyes que nos dan a vivir las consecuencias de las cosas desarmónicas que hacemos). La fe no puede basarse en falsedades, pues entonces no es fe.
─ Razón por la que mucha gente no cuestiona o pregunta cosas: porque el condicionamiento social (político, religioso, etc.) es, por así decirlo, una especie de: eh, tú, no te preguntes eso, porque si cuestionas significa que estás expresando dudas, o que ya no tienes fe, y tenemos un problema con eso ─o lo tengo yo, porque internamente en realidad sí sé que yo tengo ese problema, pero quiero negarlo─.
─ En el poema, parece que describe un sitio donde mucha gente llega y siente ese descanso; un lugar al que muchos llegan, el borde de la primera esfera hacia la segunda.
─ Ahí se dan cuenta de que hay mucho por delante, pero también que mucho del dolor del pasado ya se ha disuelto en gran medida. Obviamente la mayoría de nosotros no experimentamos esto nada más morir, pues tenemos una localización más baja en la esfera 1.
─ Pero en esa localización, arriba de la esfera 1, nos damos cuenta de que nunca vamos a tener que volver a la lucha y el tormento de la vida del pasado, y aunque emocionalmente tengamos que «visitar» a veces el pasado para resolver cosas, sentimos que nunca tendremos que volver a vivir esa vida de nuevo, y es muy reconfortante.
─ El «novio» del poema sería Jesús, que en muchos materiales místicos o religiosos metafóricamente usan para referirse a Dios, y por supuesto, controvertidamente. En realidad con ello se refieren a encontrarse en una condición de amor suficiente como para comunicarse bien con espíritus como Jesús, digamos (aunque tal encuentro personal con Jesús en el mundo espiritual no necesariamente tiene por qué darse solamente cuando la persona esté en condición buena).
─ Pero nuestro «amante» es Dios, que es hacia quien demuestra el anhelo la poetisa. Y por cierto, recordemos que, tras Dios y ese amor puro que conlleva, nuestro anhelo es por el alma gemela, y, a la vez y en general, por la hermandad con todas las almas y el amor por la creación (amores que se dan por añadidura si realmente amamos a Dios).
─ Pero Jesús, como fue el primero que llegó a la unidad de amor con Dios, nos sirve metafóricamente, al parecer. (Podemos recordar que la iglesia habla de que es la novia de Cristo… y esas cosas, que a veces dan tantos «problemas» con la influencia de espíritus, etc.)
─ El poema es especialmente sentido por María Magdalena, ya que ella vivió en la Tierra más años que Jesús (estaba embarazada de su hija de aquella vida). Y pese a que ella en esa vida trató con Jesús muchas veces tras la muerte, y lo sentía, etc., el sentimiento de «espera» está ahí.
─ Los poemas son como fotos instantáneas de los sentimientos de la poetisa en ese momento, no de los actuales.
─ Algo que la poetisa ya sabe pero que Fred todavía no, es que donde están es todavía el vestíbulo hacia el cielo (llamando cielo a la segunda dimensión, aunque recordemos que ese no es ni el «cielo natural» definitivo ─dimensión 6─, ni es tampoco el «primer cielo celestial» ─dimensión 8─).
─ Uno de los motivos por los que la fe católica tiene el concepto de purgatorio ─que al parecer no existe en la Biblia─, es porque se recibió inspiración del mundo espiritual que demostraba que había ciertas áreas en ese mundo que eran preparación para entrar en el cielo (segunda dimensión). Pero evidentemente aplicaron mal eso, y con mucho miedo (incluso con lo de «pagar para entrar», etc.). Pero efectivamente vemos que hay estos estados así como «intermedios».
─ Cuando el texto refiere al «lecho de muerte», hace por ejemplo alusión a las confesiones realizadas por moribundos, de las que se piensa que pueden dar la condición de «cielo» así como así. Pero en realidad, tras morir físicamente seguimos teniendo las mismas oportunidades de ver nuestra verdadera condición álmica, y de progresar al ritmo que nuestra fe lo permita.
─ María Magdalena saca a relucir una cita (1 Corintios 13:12) donde dice «Ahora vemos indirecta y veladamente, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido«.
─ María M. dice que al leer el capítulo le venía esa cita, ya que es una idea de la progresión en el mundo espiritual, donde iremos «limpiando» ese espejo. Hay que tener en cuenta que los espejos de aquel entonces no reflejaban tan perfectamente como los de hoy. Otras traducciones del pasaje se refieren a «ver como a través de un vidrio opaco», así como aludiendo a que en nuestro estado bajo no sentimos claramente cuál es nuestra condición.
─ El mismo texto abajo refiere esto en: «No puedo ver, y por eso me contento con esperar hasta que mis ojos puedan soportar el brillo de la revelación; mientras tanto tengo mucho que aprender, y muchos dulces goces que recoger en mi camino hacia la santidad«.
─ En la vida, y hasta unos años tras la muerte física, seguimos teniendo emociones impresas en nosotros, emociones ligadas a la experiencia de nuestros problemas y goces terrestres. Esas emociones, hasta que no se van, es como que tiñen el recuerdo de las experiencias, pero cuando se vayan, ya no nos sentiremos atados, sujetos a recordar esas experiencias así. Si liberamos esas emociones, ya no juzgaremos las experiencias que tuvimos a treavés de los filtros emocionales que teníamos al vivir las experiencias. Entonces, aunque podremos recordar todo ─sobre todo si nos hablan de ello─, sin embargo es fácil olvidar esas experiencias, en el sentido de que no nos vienen a la memoria sin más ni más, ya que no hay ninguna emoción atada al recuerdo de esas experiencias; es decir, ya no nos pesan en el alma, no son tan relevantes, no son cosas en las que vayamos a involucrarnos, no tienen traumas asociados… y tampoco habrá una felicidad o goce «principal» terrenal, «primordial» para nosotros en lo vivido en la Tierra, en comparación con la felicidad que tengamos en el mundo espiritual tras liberar esas emociones.
─ Esos recuerdos se debilitan en el contexto de lo que vivamos en la evolución espiritual. La vida terrestre va a ser un periodo sentido como mínimo para nosotros ─tenue memoria─.
─ El tema de la plena expresión de nuestra personalidad, identidad, nuestra unicidad, es un tema importante que surge en el texto: Cuando estemos aunados, en unidad respecto al amor… estaremos en unidad respecto a todos los aspectos relativos a lo que significa y es el amor, pero no estaremos aunados respecto a todas las cosas en cuanto a la identidad.
─ Podremos ir sintiendo las unicidades de las personas y sintiendo a la vez que nos recuerdan cosas que sentimos en Dios, pero las personas y Dios no son la misma entidad, el mismo individuo.
─ Analogía entre el ciego que va recobrando la vista, y la vida espiritual: No hay progreso instantáneo. El alma no puede verse abrumada hasta el punto de «romperse». Sólo cuando apagamos el procesamiento emocional es que podemos experimentar ciertas «crisis» donde puede parecernos ilusoriamente que morimos (quizá nos parezca posible la ilusión de que desaparece el alma que somos, incluso).
─ La cita sobre «Dios es su propio intérprete…«, es de William Cowper (1731-1800), como nos indica la misma María Magdalena. Es un himno que alude a Dios como algo misterioso. Para nosotros Dios es «misterioso», pero porque no entendemos el proceso, y sentiremos que no es tan misterioso como al principio nos parece ser, Dios, a la persona promedio.
─ La cita «también sirven los que sólo se paran y esperan«, nos aclaran que es de un soneto de John Milton, escrito allá por 1652. La frase es justo el final del poema.
─ Otro tema importante es el de Dios como infinito, y lo que eso implica: Tenemos tanto miedo y amenazas en torno a Dios que no hacemos la inferencia lógica de que, si Dios es infinito, siempre habrá más verdad y revelación, y Dios seguirá siendo el mismo. Tenemos miedo a dar pasos, experimentar, apartarnos de la letra, etc. Eso nos hace estar cerrados al razonamiento lógico.
─ Final del esquema de Jesús y María M. para la sesión:
«Puntos para la reflexión:
Este capítulo muestra la relación entre el progreso, la fe y la humildad.
La humildad es necesaria para nuestro progreso:
– La poetisa refleja esta actitud de humildad sobre dónde está y hacia dónde va. No se autocastiga ni se engaña a sí misma acerca de en qué cosas tiene todavía que crecer.
La fe es necesaria para nuestro progreso:
– Barreras comunes a la fe, nuestros bloqueos hacia Dios y bloqueos a la experimentación.
– Vivir con miedo y aferrarse al dolor impide la fe.
La naturaleza del mundo espiritual:
– A través de un vidrio oscuro: cita de 1 Corintios 13:12«.
Versión en español
CAPÍTULO XVII
UNA POETISA EN CASA
Era evidente, sin embargo, que ninguna de estas ciudades iba a ser nuestro destino. Avanzábamos y avanzábamos, desplegando a cada instante una nueva belleza, suscitando alguna nota más profunda de admiración o bañándonos en las profundidades más hondas del silencioso asombro, hasta que llegamos a una cadena de colinas que parecían revestidas de toda la fragancia y la gloria de la fruición ideal de la esperanza. Continuar leyendo «A través de las nieblas | Capítulo 17: Una poetisa en casa»