En el vídeo enlazado abajo*, Jesús habla sobre «¿cómo medir, cómo evaluar dónde estoy en el proceso de entender y soltar mi yo desamoroso?«. Empieza en el minuto 2:00, tras escribir la pregunta, y va tratando la verdad (frente al miedo), la fe, la acción y la humildad.
En el minuto 6:26 Jesús comenta que el diagrama se refiere a emociones individuales, y no se aplica a nuestra condición completa, total, salvo por la parte central sobre el terror ─el rechazo global al dolor y al terror─, pues ese rechazo global afecta a todo, es decir, gobierna un enorme conjunto de emociones.
Hemos visto, entonces, cómo se pueden usar las «herramientas» primarias (fe, humildad, etc.) para determinar dónde estamos en nuestro proceso, mediante el diagrama.
El diagrama lo miramos también al principio del vídeo en un formato que pongo también aquí abajo (enlace) ─en una aplicación online para representar cosas─:
Índice ─ Introducción ─ Enlaces al audio ─ Texto del esquema ___
Introducción
Seguimos con este crucial asunto de desear sentir honestamente nuestra condición de alma actual, mientras cultivamos esa fe, ese «deseo activo», que tiene un concepto muy claro que acabamos de tratar de forma muy objetiva en el anterior audio y en un vídeo reciente en el canal de youtube.
Vemos el siguiente esquema del grupo organizado por Jesús en el 2016, sobre «Desarrollar la voluntad de amar». En la sesión de esa hora se trató de esa pregunta: «Qué siento sobre el cambio».
En esta entrada no enlazo los demás materiales anteriores que hice o visualizamos en grupo, etc., y que se pueden ver enlazados en la página dedicada a estos grupos o encuentros del 2016: unplandivino.net/2016-grupos/
Texto del esquema
Qué siento sobre el cambio
Descripción: Jesús nos anima a considerar la necesidad y la conveniencia del cambio eterno en nuestras vidas; cómo nos sentimos realmente sobre el cambio y el crecimiento; qué va a cambiar si abrazamos el Amor, e introduce las cuatro razones por las que nos resistimos al cambio
El cambio constante es necesario para crecer
La vida está llena de cambios
Por ejemplo, el crecimiento de niño a adulto
Celebro cuando mi hijo cambia, salvo si el cambio de mi hijo conlleva un reto para mí A medida que envejezco puedo empezar a negar esta verdad
Esto sucede cuando me vuelvo arrogante y/o vivo en mi miedo:
– Cuando muchas o todas mis adicciones son satisfechas constantemente
– Cuando soy capaz de controlar mi entorno externo
– Cuando no afronto un cambio desafiante que no pude controlar en el pasado [aquí supongo que se refiere a que, si nos hemos visto forzados a cambiar, y no tratamos las causas de lo que nos pasó… fácilmente nos quedaremos negando la verdad (de que el cambio constante es necesario para crecer)] Empiezo a razonar acerca de que el cambio no es necesario
Me siento con derecho a la comodidad y a las emociones puramente felices
Creo que los demás deben cambiar
Niego el impacto de mis errores en el mundo que me rodea y en otras personas
Creo que los humanos pueden resolver sus problemas sin Dios
Hago eso porque deseo negar la verdad
Niego que mi dolor y mi sufrimiento estén causados por mis propias decisiones ¡Pero el cambio es absolutamente necesario y deseable! La verdad sobre el cambio He sido creado y diseñado para cambiar
El cambio es la verdad eterna de mi existencia
Abrazar el cambio positivo brinda alegría
Resistirse a cualquier cambio conlleva en realidad un cambio negativo que conduce a la infelicidad ¿Cómo de rápido soy capaz de aceptar las cosas bellas que Dios ofrece?
El cambio sólo continuará si acepto las cosas que Dios ofrece
La felicidad sólo será posible si acepto las cosas que Dios ofrece ¿Estoy siendo honesto sobre mi estado actual?
¿Qué estoy haciendo actualmente para aceptar el cambio?
¿Qué estoy haciendo para dejar de decirme mentiras, especialmente sobre mí mismo?
¿Cuánto he cambiado realmente desde que escuché la Verdad Divina?
– Uso del tiempo, uso de los recursos, relaciones, etc.
¿Qué va a cambiar? Mi nivel de honestidad
Mi dolor
Mis necesidades
Mis creencias
Mis actitudes
Mi perspectiva
Mi futuro
Mi vida
Mi alma
Cómo pienso Mi deseo de máscara, de la fachada
Mi sufrimiento
Mis deseos
Mis pensamientos
Mi comportamiento
Mis limitaciones
Mis relaciones
Mi cuerpo
Cómo utilizo mi tiempo
Cómo actúo
Mis adicciones
Mi comodidad
Mi expresión personal
Mis emociones
Mis percepciones
Mis posibilidades
Yo mismo
Mi cuerpo espiritual
Cómo utilizo mis recursos
Cómo me siento
¿Cómo de preparada estoy para eso?
No sé qué conllevará el cambio en cuanto a ninguna de esas cosas
No sé en qué dirección marchará cualquiera de esas cosas en mi futuro
¿Cómo me siento realmente con esta realidad?
Ilusionado o aterrorizado
Feliz o triste
Agradecida o resentida Liberado o controlado
Llena de energía o aletargada
Tranquilo o malhumorado
Animada o deprimida
Curioso o desinteresado
Empoderada o perdida
Al tener respuestas emocionales
¿Me permito sentirlas?
¿Estoy permitiendo que Dios me ayude con ellas?
¿Me estoy aferrando a falsas creencias sobre esas respuestas?
¿Estoy justificando mi miedo a actuar en armonía o fuera de armonía con ellas?
¿Me estoy diciendo mentiras sobre las respuestas?
¿Estoy poniendo excusas para ellas? ¿Cuáles son las cuatro razones por las que me resisto al cambio? ─ Me falta fe en la bondad de Dios
¿Qué estoy haciendo/he hecho para desafiar la falta de fe? ─ Me digo mentiras a mí misma en vez de aceptar la Verdad de Dios
¿Qué estoy haciendo/he hecho para dejar de decirme mentiras, especialmente sobre mí misma? ─ Justifico mi propio miedo a la acción
¿Qué estoy haciendo/he hecho para desafiar mi justificación de no actuar? ─ Justifico mi propio miedo a estar emocionalmente abrumado
¿Qué estoy haciendo/he hecho para desafiar mi justificación del miedo?
(Vamos a dedicar mucho más tiempo a esto en la Sesión 2)
Centrarme en sentir mi respuesta emocional a la realidad del cambio A medida que crezca, el cambio será una constante en mi vida.
Debo sentir mis emociones acerca del cambio continuo, las emociones “erradas” -las que tienen su base en el error-, para poder sentirme cómoda con el cambio y el crecimiento.
Durante esta semana presentaremos mucha información sobre las creencias, las emociones y las actitudes dentro de mí que necesitarán cambiar para que pueda crecer en amor
Una parte importante del crecimiento de la voluntad de cambiar consistirá en experimentar mi respuesta emocional ante las ideas y los conceptos presentados
Si intento suprimir estas respuestas y aceptar la verdad sólo con mi intelecto, no cambiaré ni creceré A medida que crezco, Dios siempre me da más regalos y felicidad, no menos
Mi disposición a aceptar el cambio determina la rapidez con la que puedo recibir esos regalos Notas: A menudo asociamos el cambio con la pérdida y la restricción
Cuando afrontamos el abandono del pecado, sentimos que experimentaremos carencia o ser inferiores, ser menos
La verdad es lo contrario
Los niños sienten los miedos y otras emociones heridas de los adultos (ver minuto del primer vídeo enlazado: 1:01:53 » … as a child they are your parent’s fears»), pero en cierta medida, de pequeños, todos aprendemos a no expresarlos ─a no llorar, no temblar─.
De pequeños nos volvemos incapaces de expresar esas emociones, pues los adultos dirían que «está mal»:
─ temblar de miedo: nos da miedo ver eso, hay que medicalizarlo en seguida, etc.,
─ o que «está mal» llorar intensamente, sollozar, sintiendo un verdadero duelo por lo que me pasa…
Entonces, como los adultos imponemos el estado emocional al entorno (todos lo hacemos), ese estado es sentido y tiende a ser expresado por los niños, que son más sensibles a las emociones y más naturales y sanos en cuanto a su expresión.
A todos se nos enseña a reprimir eso en alguna medida, para así no molestar a unos padres o madres que no se atribuirán esas emociones a sí mismos, sino que las atribuirán a los niños con juicios del tipo: «qué tontos emocionales que son los niños», etc.
Por eso se vuelve tan complicada la situación con los niños, porque los padres y madres no ven que los niños a menudo están reflejando la condición emocional de los adultos.
Entonces, cuando somos pequeños, esa represión y auto-represión nos hacen revertir en frustración y enfado.
Y todo esto, como dinámica y como contexto, no lo podemos entender mientras todavía somos tan pequeños que apenas hemos desarrollado la consciencia de nosotros mismos y el libre albedrío.
No lo podemos entender en el sentido de que nuestra situación es de entrada que: «algo tenemos que aprender».
Es decir, por nuestra propia naturaleza, como almas, tenemos que absorber emocionalmente algo, ya que todo aprendizaje comienza por el sentir, por lo emocional. No nacemos un intelecto desarrollado como para poder razonar sobre lo que está pasando «energéticamente», emocionalmente.
Y así, las respuestas de enfado o rabia de los niños son digamos «más naturales», «más comprensibles», aunque, en general, a la vez hemos de entender que no podemos justificar la ira ─el enfado, etc.─ sino entender su papel.
De pequeños, esa frustración o ese enfado simplemente los ejercemos o los tenemos ya que se nos ha enseñado a reprimir no sólo las emociones heridas (miedo, enfado…), sino también las emociones que están en armonía con el amor.
Uno de esos enfados es por ejemplo el que corresponde al miedo a sentir la represión de la propia personalidad única que somos cada uno de nosotros
(ver ejemplo en el minuto 1:12:08 en el vídeo enlazado a continuación : «Anger as «fear of the feeling of supression» (when it comes to the expression of the child’s true nature)» https://www.youtube.com/watch?v=aM0ml3RkMHI ─1er vídeo enlazado─).
En este ejemplo, por un lado se nos reprime nuestra verdadera naturaleza o personalidad; y por otro lado, de pequeños en general se nos enseña a reprimir la expresión del miedo y del duelo por la represión, pues en general ya hemos aprendido bastante a tener miedo de las emociones, a reprimir, etc. ─para agradar a los padres, no molestarles, etc.─.
Y resulta que cuando somos niños no sabemos esto; es decir, no sabemos que ese enfado corresponde al miedo a sentir la represión que los adultos ejercen sobre nuestra personalidad única.
Así es como los adultos traspasamos esta dinámica ─»sin querer queriendo»─ a las siguientes generaciones.
De pequeños aprendemos a tener terror al duelo ─a la tristeza profunda que sería liberadora de esos miedos─. Y así, entramos en el camino de las adicciones, del enfado o de la insensibilidad (1:20:06).
Aprendemos a vivir en el enfado y frustración… y en posteriores estados de insensibilidad antestesiada, adormecida, o depresión, etc., con respecto a ciertas emociones.
Confusión sexual
Los padres y madres tienen miedos en torno a ser seres incompletos en la vida, en torno a estar incompletos. Y muchas veces van a tender a «completarse» a sí mismos con los hijos ─satisfacer sus anhelos heridos de pareja, sus anhelos heridos de amor, etc.─.
Esas motivaciones confusas, que motivan el cuidado, el amor, en una familia, son absorbidas por los niños como bases para la definición de la vida, para la definición del amor, etc.
Esas motivaciones miedosas son en realidad violentas, pues todo miedo que no sea sentido humildemente será «proyectado» (por el adulto en este caso), y eso mismo es la violencia ─esas motivaciones que están en desarmonía con el amor, cuando no son sentidas humildemente─.
Ese «amor» que los padres o madres dan, en adicción, para no sentir sus miedos y su duelo por no haber sido queridos en la infancia (o por no encontrar a su verdadera pareja, etc.), en realidad no es amor, por muchos gestos de atención, abrazos, besos, etc., que muestre dicho «amor» que en realidad no es amor ─unos gestos, estos, que muchas veces a los niños se les fuerza a realizar, para que ellos repitan superficialmente en su comportamiento, sin sentirlo, ese «amor» que supuestamente existe─.
Aquí tenemos pues una causa principal de la confusión enorme que hay sobre el amor y sobre la vida ─en el planeta y en muchos desencarnados─. La causa es el hecho de que no comprendemos emocionalmente los principios que estamos viendo todo este tiempo (sobre que la adicción emocional no es amor, sino lo contrario, etc.).
─ Ejemplo a visualizar:
48:31 «… lo que acabas haciendo» (en los años de pubertad) «…es unir el placer con el enredo con el progenitor del sexo opuesto» // «… what you end up doing» (puberty years) «is joining pleasure with the enmeshment with the opposite gender parent»: https://www.youtube.com/watch?v=7vk1nFBAshM (2º vídeo enlazado)
Sobre culpar a la madre, al padre, etc.
Y no se trata, entonces, de hacernos irresponsables con nuestros errores, nuestros pecados, culpando principalmente a madres o padres, y demás personas (minuto 49:10 del segundo vídeo enlazado).
Una vez que somos adultos, las causas de esos errores, ya implantadas desde la infancia ─y que en principio vienen de fuera de nuestra alma─ ya están en nosotros.
Así pues, sólo nosotros podemos volver a sentir esas causas y liberarlas.
Y en este camino, además, con la ayuda de Dios, con quien personalmente podemos contactar para que el arrepentimiento y el perdón sean hechos a la manera de Dios, y podamos así transformar un poco más nuestra alma con el amor de Dios ─si lo hemos empezado ya a recibir en algún punto─.
Jesús afirma que, si preguntamos a Dios la respuesta sobre si es o si era necesario hacerse el célebre pinchazo relativo a la crisis del 2020, sería: «no lo necesito».
Y en el vídeo de aquel encuentro en Portugal en el 2024 habla de los motivos por los que no comentaron sobre eso ─o no dijeron simplemente eso─ en medio de todo el jaleo que se montó en el 2020:
«Porque todo el mundo tiene sentimientos que tiene que sentir sobre esta situación, y si yo me dedico a hacer declaraciones mientras ellos no han sentido sus sentimientos, querrán tomar toda una serie de decisiones basadas en sus sentimientos no sentidos que están intentando evitar, en vez de ocuparse realmente de sus sentimientos. Así que es mucho mejor para mí hacer las declaraciones después de que todo se haya calmado…»
Before min. 50:16 Jesus affirms that if we ask God the answer to whether or not it is or was necessary to have the famous jab in 2020 would be: ‘I don’t need it’.
And after that time mark he talks about the reasons why they didn’t comment on it, or just said that, in the midst of all the fuss that was made:
«Because everyone has got feelings they need to feel about this situation, and if I get involved in making statements while they haven’t felt their feelings, they wanna make a whole series of decisions based upon their unfelt feelings that they’re trying to avoid, rather than actually deal with their feelings. So it’s far better for me to make the statements after it’s all died down…»
… vemos* un ejemplo sencillo e ilustrativo de un niño o niña muy pequeño que, al tener un trauma, crea asociaciones que dan lugar a esas creencias falsas que, luego, estructuran nuestras vidas.
De esas asociaciones nos vamos a responsabilizar en algún momento, al ir creciendo e ir dejando realmente atrás el trauma que sea.
Y los adultos, que de una manera u otra siempre maltratan a los niños, no son los responsables de la manera personal en que nosotros fabricamos esas asociaciones cuando apenas teníamos desarrollado el libre albedrío (los adultos son responsables del acto malo, y de haber fomentado nuestra degradación, pero no son responsables de nuestra respuesta interna).
Este material puede servirnos para acompañar el tema de la fe, de cultivar el deseo de darse cuenta de todos los errores ─de todo lo que hemos hecho después en base a las creencias falsas─.
En nuestra alma, entre el momento del trauma y los miles de errores que luego cometemos, hay muchísimas cosas almacenadas, y la responsabilidad de su almacenaje ya es sólo nuestra.
De esas cosas ya no queremos ni darnos cuenta, y mucho menos queremos sentirlas humildemente para deshacer nuestro error ─nuestro pecado, nuestro desatinar en la diana del amor perfecto, tal como Dios entiende el amor─.
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* Material original (min. 35:28 al 1:01:00):
─ https://www.youtube.com/watch?v=wplTmFHDj74 ─ 20241006 1100 DT Living Room Tour US Day3 Part1
─ Es un evento de Jesús y María Magdalena en los USA (nº9, octubre 2024)
… vemos una parte del vídeo original de Jesús y María Magdalena, que enlazo a continuación: https://www.youtube.com/watch?v=k6dRcPEVpWI 20241026 1100 DT Living Room Tour US event 12 Day2 Part1
(Vemos desde minuto 1.36.50 al 1.50.51)
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Nota sobre cáncer, Jesús y Hamer (un recordatorio a cuento de este reciente vídeo de Jesús y María M.)
Supongo que muchos conocéis la figura de Ryke Geerd Hamer, que descubrió con mucha precisión la relación entre el conflicto que sufre la persona, y dónde se desarrolla el cáncer (y un fenómeno que aparece siempre matemáticamente en el cerebro, en un escáner cerebral ─aparece en los mismos puntos en ese escáner, dependiendo de cómo es el cáncer─).
Me resulta curioso que Hamer no apareció en ninguna pregunta todavía, de las que vi en los materiales de DT (pude ir a Irlanda esta vez, por cierto, pero no hay mucha oportunidad de hacer preguntas, pues ya sabéis, somos muchos).
La visión que nos da Jesús con sus leyes es lógicamente más amplia, abarcante.
Por ejemplo, tenemos un evento que quizá diríamos que es paradigmático a la hora de explicar el descubrimiento de Hamer: es lo que le pasó a él y a su mujer con su hijo; éste recibió una bala accidentalmente, en unas vacaciones, y por la cual terminó muriendo.
Eso desató un «conflicto emocional» (aunque a Hamer no le gustaba tratar de emociones directamente, al menos como concepto ─era muy cientifista a su manera, aunque fue perseguido por la corriente mainstream, claro está, ya que es un descubrimiento muy bueno).
El conflicto, al tener que ver con «hijos» ─al sentirlo así ellos dos─ hizo desarrollar cánceres en ambos progenitores. Los cánceres tuvieron que ver con los órganos de la reproducción sexual (y ya sabemos… es que así actúan nuestras «falsas creencias» sobre «ser padres, sobre tener que serlo, sobre necesitar serlo, etc.)
Y por supuesto, la visión más abarcante y simple para empezar es, sobre ese caso, que Hamer no quería saber (tal como nosotros no queremos saber, en general) que el alma atrae también los accidentes, en general.
Es decir, que Hamer y su pareja habían atraído por algún motivo ese homicidio, en un primer lugar; y que eso, una vez sucedido, si queremos crecer, lo hemos de sentir y considerar como un regalo para «sentir el error» que ya está en nuestra alma ─ese error que causa esos accidentes─, y así poder sustituirlo por creencias verdaderas (ayudando así más aún a todas las personas involucradas, también las accidentadas, que en este caso no murieron de inmediato, no murió el joven, no de inmediato, si es que recuerdo bien el caso).
… comento y traduzco parte del vídeo* donde vemos a María Magdalena canalizar ─a finales de octubre del 2024─ a una mujer desencarnada que en ese momento estaba en la cuarta esfera, y que «murió» hace algunos miles de años.
La espíritu charla con Jesús, a través de María, sobre algunas cosas básicas en torno al progreso en el mundo espiritual, la influencia sobre la Tierra, etc.
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* Vídeo original
(vemos la canalización completa, la primera del día, y que va desde el minuto 12 +o- hasta el 47.30 del vídeo original):
─ https://www.youtube.com/watch?v=Qzcdtm0-IM4
─ 20241025 1400 DT Living Room Tour US event 12 Day1 Part2
… en este vídeo en directo vemos lo esencial de por qué «la política» nos repele.
Brevemente visualizamos* un ejemplo de emociones de autoengaño (en una votante del Partido Demócrata, que acaba de «perder las elecciones» en los USA).
Enlace al momento que visualizamos, del canal del youtuber John Acquaviva:
… hacemos unas pocas reflexiones básicas sobre la «utopía» de vivir en comunidad como dejación de la responsabilidad personal, viendo tal responsabilidad más bien tal como la entiende Jesús.
Es decir: la responsabilidad como algo que gira en torno al deseo natural y puro que constatamos en los niños que todavía no están muy «tocados»… Un deseo que tenemos en el alma, el deseo «inocente» de saber cosas y de hacerse cargo personalmente de todas las cosas posibles ─ cuantas más mejor ─, y de una manera que además es armónica con cómo Dios hizo el alma humana y su destino ─ es decir, que es armónica con las leyes que efectivamente regulan un ejercicio del libre albedrío que redunde en el aumento de la felicidad ─.