… vemos* un ejemplo sencillo e ilustrativo de un niño o niña muy pequeño que, al tener un trauma, crea asociaciones que dan lugar a esas creencias falsas que, luego, estructuran nuestras vidas.
De esas asociaciones nos vamos a responsabilizar en algún momento, al ir creciendo e ir dejando realmente atrás el trauma que sea.
Y los adultos, que de una manera u otra siempre maltratan a los niños, no son los responsables de la manera personal en que nosotros fabricamos esas asociaciones cuando apenas teníamos desarrollado el libre albedrío (los adultos son responsables del acto malo, y de haber fomentado nuestra degradación, pero no son responsables de nuestra respuesta interna).
Este material puede servirnos para acompañar el tema de la fe, de cultivar el deseo de darse cuenta de todos los errores ─de todo lo que hemos hecho después en base a las creencias falsas─.
En nuestra alma, entre el momento del trauma y los miles de errores que luego cometemos, hay muchísimas cosas almacenadas, y la responsabilidad de su almacenaje ya es sólo nuestra.
De esas cosas ya no queremos ni darnos cuenta, y mucho menos queremos sentirlas humildemente para deshacer nuestro error ─nuestro pecado, nuestro desatinar en la diana del amor perfecto, tal como Dios entiende el amor─.
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* Material original (min. 35:28 al 1:01:00):
─ https://www.youtube.com/watch?v=wplTmFHDj74 ─ 20241006 1100 DT Living Room Tour US Day3 Part1
─ Es un evento de Jesús y María Magdalena en los USA (nº9, octubre 2024)
… hablamos de la conciencia, pero en una de las ocasiones donde ésta, como verdad de Dios ─como verdad absoluta (y recibida efectivamente)─ nos confirmaba, nos reafirmaba en algo.
Por otro lado, seguro que es muy común recordar lo que podemos llamar «el otro caso»; es decir, quizá todo el mundo recuerda ─por ejemplo en su adolescencia─ algunos eventos de «remordimiento» por hacer algo mal. Y en muchas de esas ocasiones lo que pasaba es que estábamos sintiendo la «información de Dios» (conciencia, verdad absoluta) acerca del acto o de la creencia que estamos teniendo o realizando.
En los vídeos de directo de estos dos días de marzo, 2024, vimos una parte (enlazada abajo*) de los materiales de divinetruth.com
El tema trató de la ley de compensación, en concreto de esperar recibir/»cosechar» algo o mucho, sin hacer o «sembrar» nada o casi nada, etc.
Al principio del primero de los vídeos hago breves comentarios sobre el inglés, sobre las «nuevas» herramientas de inteligencia artificial, ya muy célebres, y sus empleos para ayudar en el idioma inglés. Sobre ello en pantalla aparece este vídeo:
─ «Hablar en inglés con chatGPT»: https://youtu.be/L4_z7u2fIJI
y también esta web:
─ https://chat.openai.com/
Índice – Enlaces e introducción – Índice del texto
Enlaces e introducción
En este audio (y texto de la transcripción ampliada y remodelada)…
– Enlaces del audio: descarga / en ivoox
– Enlace al texto: pdf (versión 1.01, 13 junio 2023)
… tratamos principalmente el ejemplo de una niña que murió cuando era muy pequeña.
Se trata de ilustrar cómo es que el autoengaño «mata» (el cuerpo físico), con más o menos «ayuda» (presencia) de desencarnados (bienintencionados o no).
El ejemplo de la niña me lo contó «mi madre» (biológica) ayer mismo (hoy es 11 de junio, 2023), en una larga conversación donde surgió esa anécdota que ella vivió ─y otras cosas─.
Vemos también otros ejemplos relacionados ─más personales─.
El índice de la transcripción y «ampliación» parcial del audio es
Índice (versión 1.01)
1. El caso de la muerte temprana de una niña que mi madre vivió en su juventud 2. Relaciones compulsivas impersonales 3. Volviendo al caso de la niña 4. Mi caso de “mujeres enfadadas con los hombres” (mujeres espíritu y mujeres a secas) 5. Síntomas físicos: no querer oír. Un “triángulo de las bermudas”… y de un “calzonazos”
En este audio:
…enlaces al audio: en ivoox / descarga
…hablamos un poco más del ejemplo un poco personal que comenté en los primeros 6 minutos del audio 6 del encuentro de procesamiento emocional.
Obviamente, también los padres enseñan emocionalmente lo mismo que las madres, pero, como vimos en el encuentro sobre el «tabú de la madre«, las influencias que predominan en el alma de los infantes son al principio las de las figuras femeninas, aún, en muchos lugares – y lo que absorbemos al principio (desde el útero) es muy importante -.
Se trata de ver claramente la desarmonía, el error, respecto al sistema de prioridades de Dios, respecto al amor.
Y, tal como vamos aprendiendo con Jesús, ese error continuo provoca miedo.
El miedo provoca dolor.
Y el dolor a largo plazo es sufrimiento.
Ese sufrimiento (dolor emocional acumulado y que por tanto se «somatizará» cada vez más), es lo que luego normalizamos, «civilizadamente», con nuestras:
– creencias falsas sobre la vejez,
– sobre la enfermedad,
– o sobre la necesidad de «morir» físicamente (dejar la Tierra atrás) de la manera que lo hacemos, etc.
El sacrificio de las madres y padres es uno de los ingredientes principales, por lo que parece, que nutre y da continuidad a los sistemas sociales «injustos», o a los errores más o menos normalizados en lo que pomposamente llamamos «la civilización», etc., cuando en gran medida lo que queremos hacer, al llamar «civilización» a esto con tanta pompa… lo que queremos hacer es normalizar la desarmonía, o sea, el pecado.
Vamos captando cada vez más, al menos intelectualmente para empezar, cómo ningún niño se merece esta transmisión emocional (y por tanto todos tenemos mucho duelo que hacer con nuestra propia infancia), y cómo la pasamos de generación a generación, y en qué consiste… etc.
Matización sobre mi caso (hecha el 1/dic/2022)
Nota importante: Este es un proceso en marcha, es decir, voy realizando precisiones y matizaciones sobre mi caso con este tema tan escabroso del aborto, que aparece comentado en este y otros audios.
Lo digo porque a veces comento detalles para ilustrar esto con mi caso, y la página principal sobre «mi caso» contiene actualizaciones con datos (escribo esto a 1 de diciembre, 2022).
Por ejemplo, he sabido con este proceso que no era exactamente que mi madre me quisiera abortar a mí, sino que más adelante ella abortó de la vida física a otra alma, cuando yo era pequeño; fue mi padre quien le propuso la idea; más información y audio sobre ello en la página enlazada: https://www.unplandivino.net/aborto/
Visualizamos* una parte donde un participante pide a Miller y Mary que expliquen más intríngulis sobre «cómo» se hace el procesamiento emocional.
Es una pregunta suelta dentro del encuentro del 2013 donde Mary explica su crecimiento en la relación.
Abajo hay índice de tiempos y temas.
(Este otro enlace trata sobre las otras partes del taller hechas.)
En el taller del libre albedrío hay varias cosas sobre restringir sanamente el enojo en niños, etc.
[Nota previa: Este texto lo leo y comento un poco en el vídeo enlazado arriba y en la segunda parte, en este otro vídeo.
Entre esos dos vídeos completo la lectura y comentario de este tema tan fundamental, este tema de refuerzo.
También hay esta pequeña aclaración necesaria: vídeo de aclaración.
Habrá más audios y vídeos de comentario, repaso, invitación, etc.
Lista de audios complementarios: audio 1 en ivoox / audio descarga directa]
Índice:
– Cómo nosotros mismos proyectamos contra Dios desde la infancia – Pequeñas notas breves y el tema de la compensación en el caso del abuso sexual – Cómo es compensado negativamente el niño tras un caso de abuso sexual y debido a toda esa confusión mantenida y no “sanada”
– Sentir cómo se siente ser un determinado animal – Nota sobre lo colectivo
[Texto en formato pdf junto los otros dos principales de agosto 2021: pdf]
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Cómo nosotros mismos proyectamos contra Dios desde la infancia
Basado en lo que estamos aprendiendo de Miller*, pongámonos en el caso de que ya somos un niño que puede elegir, que tiene cierta consciencia propia, autoconsciencia, como para reaccionar de una manera más o menos libre ante las situaciones, propuestas, ideas, etc., que vienen del entorno o que están en él.
Ese niño puede hacerse consciente de las desarmonías vividas en el entorno (padres, etc.). Al ser consciente además puede tener una actitud de querer saber qué está pasando… una actitud indagadora, una “pregunta” que se puede hacer casi sin darse cuenta, con todo su ser: “¿esto qué es?”.
Pongamos ya un caso muy extremo y -por así decirlo- ̣muy práctico: el abuso sexual.
Estas prácticas son muy comunes de parte de todo tipo de adultos y acompañantes hacia niños y niñas.
Está claro que cuando se dan estas situaciones, se produce “incomodidad” automáticamente en nosotros, y podríamos decir… se produce “en nuestra alma”.
Y pongamos que en un caso concreto el niño afectado tiene efectivamente, claramente, una actitud de preguntarse “qué está pasando”.
¿De dónde proviene esa incomodidad?
En un animal podemos decir que se da por instinto. El animal, por ejemplo un gato, tiene cuerpo físico y espiritual, ambos con una genética, pero no tiene alma.
En nosotros, al ser alma (atención: esta y muchas más cosas que vamos a decir a continuación tenedlas como hipótesis si aún no las sentís, y si no visteis nada anteriormente sobre el tema), al ser alma… en nosotros esa incomodidad depende directamente de los siguientes hechos (y, como vamos a ver, al tener en cuenta estos hechos se irá entendiendo muy práctica y claramente cómo es que hemos proyectado contra Dios -o bloqueado a Dios- en una infinidad de ocasiones y desde muy pequeños):
– el alma está conectada a Dios (que la creó en realidad como la más grande de sus creaciones)
– Dios provee de respuestas, en forma de sentir, ante cualquier pregunta (respuestas a las motivaciones sinceras que están tras las preguntas o actitudes inquisitivas del ser humano).
Esta continua provisión de respuestas, este acto de proporcionar continuamente verdad de Dios por parte de Dios… es lo que se llama conciencia, u órgano de la conciencia, en el alma -como si fuera un órgano del alma (tal como lo señala Miller)-.
Esta es una comunicación continua de verdad absoluta por parte de Dios hacia el alma, pues Dios no quiere ocultar nada a sus almas. Somos nosotros quienes bloqueamos esos sentires tan intensos e “informativos”, y nos vamos creando una coraza desde muy pequeños, ante la confusión que provoca el hecho de estar viviendo en entornos que son tan desarmónicos respecto a la perspectiva de quien creó nuestras almas (o “yo real”)
– el niño no está muy cerrado a sentir esa respuesta claramente, es decir, la respuesta de Dios ante la actitud más o menos inquisitiva: “¿qué está pasando?”.
De adultos a menudo todos sí solemos estar bastante cerrados a sentir nuestra alma, pues ya tenemos una fachada muy dura -un yo de fachada, una máscara-, o por decirlo de otra manera: ya somos muy “muñecos”, estamos muy “muñequizados” por las creencias falsas, por las técnicas o incluso las tecnologías (!) construidas en torno a todo lo sucedido, en torno a todo el caos social, familiar, físico, espiritual… o ante todo el caos de miedos, sensaciones… con toda la absorción en nuestra alma desde la concepción (absorción emocional que crea bloqueos)… con todas las desarmonías (es decir, las situaciones altamente desarmónicas respecto a cómo ve Dios la verdad y el amor), etc.
– La respuesta de Dios es un sentir que comunica una verdad absoluta, que, si la pudiéramos poner en palabras, diría algo así: este abuso sexual es desarmónico respecto a la verdad y el amor divinos; es decir, sin matices: esto no está en armonía con respecto a cómo ve Dios ese hecho concreto que está pasando (es una respuesta que no admite matices ni peros: o está en armonía con el amor (divino), o no lo está). Continuar leyendo «Desmitificando completamente a Dios»
Antes de exponer un ejemplo muy concreto (el mío) que nos dará una idea muy buena de lo fácil que es abandonar a los niños «emocionalmente» y «sin querer»… antes de eso… vamos a hablar del contexto más en general.
Es muy importante contextualizar bien este tema, ya que el hecho de que venga al mundo «un nuevo ser»… como se suele decir… es algo extraordinariamente singular… si lo podemos decir así.
¿Por qué?
Ese ser es una especie de «anti-adulto»; es decir, no se puede relacionar con los adultos en el nivel de la convivencia usual… pues por ejemplo un bebé no nos puede preguntar si nos apetece que justo ahora se ponga a llorar… o a tener hambre… etc.
Así es que tenemos que tener claro que solo estamos describiendo, no «victimizando».
Es decir, vamos a hablar de ser unos «mal-nacidos», pero en su sentido objetivo, sin juicios… ya que simplemente hay formas de nacer «malas», en el sentido de que se nace en atmósferas que fomentan el mal, es decir… que fomentan que los niños justifiquen o alimenten la pena, la victimización… el dolor… el sufrimiento… la enfermedad… etc.
Como es evidente, esas atmósferas son infinitamente variadas, y pueden contener uno o todos estos ejemplos de «cosas que fomentan el mal»:
los niños no deseados o no del todo deseados (por ejemplo es mi caso, que soy hijo de madre soltera, una madre que tenía poco claras las cosas y mucho miedo… y que estaba en parte rodeada de un ambiente de culpabilización, etc.)…
o los que nacen en una gran pobreza…
los que nacen en ambientes de claro maltrato hacia ellos… o de maltrato y desamor entre las personas que les cuidan…
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Otro de los rasgos más tragicómicos de nuestra sociedad quizá sea el de que no tenemos una educación profunda y divertida para los «futuros padres» en torno a lo que conllevan los niños.
Y el ambiente que absorben los niños de pequeños es muy importante (literalmente lo absorben).
Esto es tragicómico porque es como una inmensa muestra de masoquismo generalizado, relacionado quizá con esa extraña frase hecha que dice que «el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra».
Es tragicómico tener un «carnet» o permiso de conducir automóviles, y no tenerlo para los hijos.
Y es que estamos viviendo una gran mentira, porque nosotros no somos animales, es decir, nuestro entorno no es directamente «natural» o «biológico», sino cultural. Es decir, no salimos de nuestra guarida y nos comemos lo primero que nos encontramos por ahí, como hacen básicamente los animales.
Nosotros interaccionamos primero con un entorno de ideas materializadas e instituciones, y de gran parte de la humanidad casi literalmente se podría decir que «come dinero».
Igualmente, por eso mismo, si queremos que las cosas funcionen con alegría, armonía, abundancia… no debemos dejar que los padres tengan hijos como los tienen los animales, es decir, «espontáneamente».
Si queremos vivir en paz no nos podemos engañar: lo humano no es «espontáneo» en ese sentido.
Para nuestro estado humano lo «natural» sería que hubiera mucha comunicación en torno a la crianza, es decir, que los padres tengan una educación profunda, divertida, amable… sobre lo que significa la crianza, el amor, etc., pues, como hemos dicho, está demostrado incluso «científicamente» que los primeros años de los niños son fundamentales*.
Es decir, no hablamos de aplicar prohibiciones o restricciones, como las que creo que hay explícitamente en China en cuanto al número máximo de hijos… sino que hablamos de «saberes», de sabiduría… es decir, de comunicación amable sobre la realidad de los sentimientos y de las necesidades de los niños y de las personas cercanas a los niños en general. Continuar leyendo «La necesidad de instituir un "permiso" para ser padre/madre»