Esquema sobre «Actitudes hacia el pecado»

Índice
─ Enlaces audio
─ Introducción

─ Texto
─ Versión original en inglés en formato web

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Enlaces audio

─ Ivoox: https://go.ivoox.com/rf/137124458
─ Descarga:
https://www.dropbox.com/scl/fi/j37ripzxychev6d7fn3w4/20241221-Actitudes-hacia-pecado.mp3

Introducción

En estos materiales en texto y audio vemos el esquema donde Jesús y María Magdalena trataron en el 2019 el tema de las actitudes hacia el pecado.

(Material perteneciente a los encuentros realizados por Jesús y María Magdalena en 2019.)

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* Enlace a la página donde archivo estos materiales sobre los encuentros del 2016 y el 2019:
unplandivino.net/2016-grupos/

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Texto

Traducción del esquema de Divine Truth (Jesús y María Magdalena) sobre:

«Actitudes hacia el pecado» (2019)

2. Introducción
[1030][00:03:29.08]
3. Por qué examinar las actitudes hacia el pecado
Comprender mis actitudes hacia el pecado es crucial para:
 Identificar y despertar a los pecados que cometo.
 Examinar mis motivaciones para pecar, y liberar emocionalmente el pecado y mi motivación para pecar.
 Ayudarme a convertirme en una persona más lógica que no se deja llevar por el frenesí de la adicción.
 Llegar a tener fe en Dios, en las Leyes de Dios, y en las buenas razones de la Moral de Dios.
 Alinear mis creencias y mi vida con la Verdad de Dios.
 Recibir el Amor de Dios y la Verdad de Dios.
 Conectar sincera y verazmente con la vida, con los demás y con Dios.
[1030][00:10:11.05]
4. Las creencias que impulsan las actitudes hacia el pecado
Mis actitudes hacia el pecado son impulsadas por creencias que apoyan mi pecado, y estas creencias de apoyo provienen de mis creencias fundamentales sobre el pecado.
Mis actitudes hacia el pecado y las creencias que apoyan mis actitudes me ayudan a ignorar, justificar o minimizar mis pecados, y me permiten continuar pecando.
Si tengo muchas de las actitudes y creencias enumeradas en esta presentación, esto indica que estoy pecando constantemente y sin embargo ignoro el hecho.
Mis actitudes personales acerca del pecado, y las creencias que apoyan esas actitudes, determinarán grandemente cuánto pecado cometo, la cantidad de pecado que cometo diariamente, y las maneras en las que animo a otros a pecar. Continuar leyendo «Esquema sobre «Actitudes hacia el pecado»»

Esquema sobre «mis motivaciones para pecar»

Índice
─ Enlaces audio
─ Introducción

─ Texto

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Enlaces audio

─ Ivoox: https://go.ivoox.com/rf/137062074
─ Descarga:
https://www.dropbox.com/scl/fi/qi0frfqax2t2f0v03y9hd/20241219-Mis-motivaciones-para-pecar.mp3

Introducción

Tenemos creencias falsas sobre las motivaciones.
Las vemos en este audio.
Con estas creencias nos impedimos «sanar» el alma.
Es decir, con esas creencias no podemos eliminar de verdad las causas de lo que degrada el alma, y que, como el alma es «causal», si seguimos sin darnos cuenta de esas creencias no podremos eliminar los efectos de esa degradación ─sus efectos en «nuestras» vidas─.

(La causa de la degradación es el pecado en general, es decir: el deseo de ignorancia, la falta de arrepentimiento y de perdón, creencias falsas sobre Dios, etc.).

Hoy vemos pues el esquema sobre «mis motivaciones para pecar», perteneciente a los encuentros realizados por Jesús y María Magdalena en 2019.

Enlace a la página donde archivo estos materiales sobre los encuentros del 2016 y el 2019:
unplandivino.net/2016-grupos/

Texto

Traducción del esquema de Divine Truth (Jesús y María Magdalena) sobre:

«Mis motivaciones para pecar» (2019)

Motivaciones

Mis motivaciones crean todas mis creencias, ideas, comportamientos, intenciones, deseos, aspiraciones y objetivos
La motivación es mi incentivo interno, impulso o fuerza motriz, ímpetu, estímulo, inducción, aliciente, incentivo, racionalización, explicación, causa, necesidad, o la razón de mis pensamientos, palabras, acciones, emociones o comportamientos.
Todas las motivaciones, sean amorosas o no, en sí mismas, tienen como causas subyacentes, o son impulsadas y creadas por combinaciones de:
 Mi moral
Mi moral es lo que emocionalmente creo que es correcto o justo.
 Mis valores
Mis valores son lo que emocionalmente creo que es importante, agradable o bueno para mí o para los demás.
 Mi fe
Mi fe es lo que emocionalmente creo que es verdad para MÍ ahora y en MI futuro, e impulsa lo que aspiro o deseo: ser, creer (es o será posible para mi futuro), hacer o esperar

Corrupción

Dios creó el alma perfecta sin desarrollo moral y sin corrupción.
Para elegir el pecado, debe existir dentro de mí algún nivel de corrupción

2.1. 2.1. Qué es la corrupción
Corrupción es deshonestidad, vicio, depravación moral, maldad, manipulación, degeneración, iniquidad, malevolencia, decadencia, libertinaje, envilecimiento.
La moral, los valores y la fe corruptos son creaciones humanas.

2.2. Cómo se desarrolla la corrupción
El desarrollo se produce a medida que el ser humano elige libremente, acepta influencias, tiene experiencias y crece.
El alma humana posee un número casi infinito de atributos y características que pueden desarrollarse con o sin amor.
La corrupción transforma el alma de su estado natural de inocencia y perfección, tal como Dios la creó, a un estado de imperfección, eliminando las influencias amorosas, sinceras y morales, y añadiendo influencias desamorosas, falsas e inmorales.
La corrupción comienza al absorber los valores, la moralidad y la fe de los padres y de otros en el entorno, pero continúa cuando el individuo fomenta un mayor desarrollo y más deseos de falsedad, desamor e inmoralidad.

Diagrama que aparece en este esquema del 2019. El pie del diagrama dice que la fe gobierna «las morales» y los valores. Y que la fe pura puede dominar valores corruptos y morales corruptas

3. Mi motivación para pecar
Dado que la moral, los valores y la fe impulsan las motivaciones, mi motivación para pecar debe necesariamente ser algo que está impulsado por:
 Mi moral corrupta
Lo que emocionalmente creo que es correcto o justo, pero en realidad es incorrecto o injusto desde la perspectiva de Dios.
 Mis valores corruptos
Lo que emocionalmente creo que es importante, agradable o bueno para mí, pero que no es importante, crea dolor para otros o para mí mismo, o es malo para mí, y no tiene valor desde la perspectiva de Dios.
 Mi fe corrupta
Lo que emocionalmente creo que es verdad para MÍ ahora y en MI futuro, que es defectuoso, está en desamor, es falso, y es irreal o falso desde la Perspectiva de Dios Continuar leyendo «Esquema sobre «mis motivaciones para pecar»»

¿Por qué el motivo del miedo es siempre real? :) ¿Por qué eso sería importante?

En este audio…
Enlaces al audio: descarga // en ivoox // en spotify
… vemos por qué el motivo del miedo siempre es real.

El título puede parecer que va contra cualquier «verdad espiritual» básica, claro está, pero ahí está el truco 🙂 .

Además, vemos muchas cosas de pasada. Es decir, vamos relacionando entre sí, un poco, muchos de los ingredientes más fundamentales de todo lo que nos traemos entre manos aquí… y, en general, algunas ideas fundamentales del «sentido común».

Por cierto, ¿hay alguien, con una pistola, que me esté apuntado, que te esté apuntando, ahora, para tener miedo?

(Me debería preguntar, todo el rato… 🙂 … eso… ese tipo de cosas ).

Sobre el tema del título (motivos, miedo, alma, realidad…), podemos decir mucho más que lo que expongo en el audio, claro está… si nos centramos en describir el proceso de descubrir «qué nos motiva a tener miedo».

Es decir, por ejemplo no me he referido a posibilidades evidentes, como las de que tengamos «miedo al amor», «miedo a la acción», «miedo al cambio / miedo a lo nuevo», «miedo a la libertad»…

Lo que nos motiva a tener esos miedos sí puede ser real en el sentido de eterno, a veces, es decir, real en un sentido plenamente objetivo (es decir, «real» en sentido absoluto, «real» en tanto que eterno): El amor de Dios sería el caso de «un motivo que sería por siempre real» (de uno de esos posibles motivos que podría ser que motive nuestro «tener miedo»).

(Aunque en el fondo, ese supuesto miedo al amor de Dios tiene razones ilusorias acerca de lo que nos pasaría, etc…. aunque no deja de ser algo que está en nuestra alma, como «motivo», «intención de tener miedo»… y por tanto, no deja de ser algo que es «muy real para nosotros».)

Ya vemos, pues, que se le pueden dar muchas vueltas al tema… pero aquí se trataba de presentar un audio digamos que más o menos entretenido (aunque al final me alargo demasiado), e incidir en que el alma es real, en tanto que es potencialmente eterna (y es en el alma, como almas más o menos heridas, donde tenemos nuestras motivaciones, intenciones, pasiones, deseos, emociones…).

Como vimos, y estamos comprobando: el alma es eterna (con todas las letras, es decir, en tanto que potencial ya cumplido), es eterna… si no sólo recibe amor de Dios al pedirlo con un deseo sincero ─al pedir y recibir ese amor divino que no tenemos de entrada, ya, por diseño, por defecto─; sino que, además, es eterna, será eterna, en ese sentido de potencial ya cumplido, si seguimos recibiendo ese amor ─tal como siempre terminará ocurriendo, tarde o temprano (aunque quizá ocurra a trancas y barrancas… una vez que ya hemos recibido un poco de ese amor divino)─.

Lo iba a comentar también en términos de «verdad personal», tal como a veces lo hizo Jesús, por cierto; pero al final no lo hice, se me olvidó.

Nadie más que nosotros (como almas, que somos bien reales, como almas… e incluso potencialmente eternos)… nadie más que nosotros puede afrontar nuestra verdad personal, es decir, puede afrontar honestamente el estado real de nuestra alma, aquí y ahora, la condición que tenemos (normalmente bastante herida, aunque podamos ponernos muchas fachadas o máscaras, e incluso fachadas espirituales, para trucar eso, por cierto).

Y es que nuestra verdad es muy real para nosotros, y es por eso que es tan importante en ese sentido que nuestro miedo sea «verdad».

Es tan importante, tan relevante, eso… que sólo nosotros podemos responsabilizarnos de transformar, purificar, soltar… toda esa «verdad personal», más o menos «herida», situada como heridas emocionales en el alma (o como emociones armónicas sí absorbidas para nuestro bien).

Tanto de las heridas emocionales, así como de expresar más emociones armónicas (más verdad y amor), podemos tener miedo. Y el motivo de tener esos miedos, aquí y ahora, será bien real para nosotros… aunque esté destinado a desaparecer.

Estamos llenos de expectativas falsas sobre lo que va a pasarnos si, por ejemplo, sentimos hasta el final alguna emoción. Apenas somos conscientes de esas expectativas, por cierto.

Y eso es lo que Jesús llama «miedos»: expectativas falsas que aparentan ser reales, que parecen atenerse a realidades. En ese sentido el «miedo no es real». Pero nuestra alma sí que es bien real… nuestra alma que está motivada, sin tener a nadie que nos apunte con una pistola para ello… que está muy motivada incluso, a veces, a tener miedo y a vivir en él, y normalmente durante años y años en los que por tanto vamos acumulando literalmente terror.

 

Las emociones sinceras o amorosas que permiten el perdón

En este audio (enlaces abajo) vemos la conversación que tuvieron en el 2017 Jesús y María Magdalena sobre este tema, que corresponde al punto 10.3.2 del esquema sobre estas sesiones (ver estos materiales aquí).

Enlaces audio: en ivoox / descarga


Sesión original (Divine Truth):
https://www.youtube.com/watch?v=zrKZ_piDdhQ

 

 

 

Las emociones insinceras o desamorosas que impiden el perdón

En este audio (enlaces abajo) vemos la conversación que tuvieron en el 2017 Jesús y María Magdalena sobre este tema, que corresponde al punto 10.3.1 del esquema sobre estas sesiones (ver estos materiales aquí).

Enlaces audio: en ivoox / descarga


Sesión original (Divine Truth):
https://www.youtube.com/watch?v=zrKZ_piDdhQ