Judas: la cuarta esfera | 23 de septiembre de 2001

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Al hilo de los mensajes de Padgett -que hemos comentado y usado ya aquí un poco-, durante los cien años que han pasado desde entonces, ha habido mucha gente que los ha seguido.

Algunas de estas personas parece que han desarrollado bien sus capacidades de conexión con los planos de desencarnados, y de vez en cuando han recibido mensajes de personalidades muy cercanas a Jesús, como por ejemplo de «Judas Iscariote» (Judas de Queriote) -e incluso hasta muy cerca de nuestras fechas-.

Con este texto/audio seguimos la pequeña serie que empezamos aquí. Vemos cómo los mensajes de Judas encajan muy bien tanto con partes de lo contado por Alan John Miller/Jesús, así como con lo que se da en los mensajes de Padgett.

De hecho, Miller, aparte de recomendar, lógicamente, los mensajes de Padgett… si recuerdo bien también comentó en algún encuentro que realmente Judas y otros habían hablado a través de varias de estas personas recientemente.

Esta serie trata de forma breve sobre la sucesión de planos y sobre la progresión del alma en ellos.

Nota: Un mensaje anterior, via Padgett, y muy relevante, es este (dado en este caso por Jesús).

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La Cuarta Esfera
23 de septiembre de 2001
Recibido por H.
Cuenca, Ecuador

Hoy hablaremos de la cuarta esfera en el mundo espiritual.

Como ya sabes, los espíritus de la cuarta esfera trabajan arduamente en su obra de «expiación». Este trabajo ya no se considera una carga u obligación, ya que se ha convertido en un medio para la autorrealización.

Muchos de los espíritus de la cuarta esfera trabajan como maestros en las instituciones educativas y científicas de las esferas inferiores. También actúan como guías espirituales. Sobre todo, es en este ámbito donde desarrollan sus habilidades curativas, a veces asombrosas.

Como ya sabes, la cuarta esfera es básicamente una esfera intelectual. Has visto que los espíritus que han optado por desarrollarse en el Amor Divino no permanecen mucho tiempo en esta esfera. Esto es cierto en general, pero no es una regla fija. Imagino que te gustaría quedarte más tiempo en este lugar para profundizar en los conocimientos que te interesan, por ejemplo, en la historia de la humanidad, especialmente la historia de la cristiandad.

Los espíritus de la cuarta esfera, en su trabajo de guías y ayudantes de la humanidad en muchos aspectos, por supuesto que visitan con frecuencia los planos terrestres y la Tierra misma. Están muy interesados ​​en los asuntos de la Tierra. Pero ese interés desaparece gradualmente en el curso de su desarrollo espiritual a medida que avanzan dentro de esta esfera de un nivel a otro.

Sí, su arte de curar es fabuloso. Sería difícil o imposible darte una idea. Aunque tienes algo de instrucción en medicina, no puedes comparar lo que intentes hacer con lo que se logra en el mundo de los espíritus. Si hiciera una comparación, sería como si tú trabajaras con pesados martillos mientras que ellos operan con esas herramientas finas que se utilizan para los dispositivos electrónicos. Las enfermedades, que parecen ser algo tan material, no lo son, de hecho. El concepto chino de enfermedad, que habla de flujos de energías, de equilibrio y de armonías, refleja la realidad mucho más que la medicina occidental, aunque ciertamente esta se ha desarrollado mucho mediante la investigación científica sistemática. Sin embargo, en su materialismo persigue las metas equivocados. Ya se puede ver que muchos médicos y científicos reconocen esta debilidad y tratan de ampliar el alcance de sus tratamientos, aplicando métodos «alternativos» y persiguiendo metas «alternativas».

Te he dicho que los espíritus de la cuarta esfera pierden su interés, poco a poco, en los asuntos terrenales. La razón de esto es que sus lazos terrenales se debilitan. En otras palabras, la política, las guerras, la vida cotidiana, etc., ya no les llaman la atención. Incluso los lazos familiares desaparecen. Esto no significa que los espíritus más desarrollados de la cuarta esfera no ayuden a la humanidad. Al contrario, debido al gran desarrollo de su alma, lo hacen con entusiasmo y con mucha más eficacia que otros espíritus provenientes de regiones inferiores. Lo hacen por amor, por vocación, y les proporciona realización. Y ofrecen este servicio a cualquier persona que lo necesite y que se le haya asignado. La idea de dedicarse principalmente a sus familiares en carne y hueso ya no encaja en este concepto. Han llegado a comprender que todos los seres humanos son sus hermanos y hermanas, y que todos comparten el mismo Padre.

Sí, sé que has entendido esto, pero no vives esto. En tu caso es un conocimiento intelectual, pero como yo lo veo, no hay mucha convicción detrás. Eso es natural. Para llegar a estas alturas es necesario un proceso de desarrollo que es muy difícil de alcanzar en la Tierra. De todos modos, no es imposible. Hay mortales que pueden entrar en las esferas celestiales poco después de su muerte material, pero estos casos son limitados. Como te he dicho, la mayoría llega a los planos terrestres; y algunos incluso a la segunda esfera. Y los que llegan inmediatamente a la tercera esfera después de la muerte son casos muy raros, y si subimos en la escala de esferas, los casos que tienen el suficiente desarrollo como para vivir en estos lugares elevados inmediatamente después de su muerte física, son la gran excepción.

Ahora volvemos a un tema muy controvertido pero no muy trascendente (que está más allá del rango ordinario de percepción): las almas gemelas. Dedicaremos un mensaje especial a este tema, pero quiero mencionar aquí y ahora que este tema comienza a adquirir cierta relevancia solo en la cuarta esfera. Para los espíritus inferiores, la cuestión de las almas gemelas puede despertar interés o curiosidad, pero no les importa tanto. Todo esto lo analizaremos en breve.

Bueno, hermano mío, por lo que he explicado hasta ahora, comprenderás que la cuarta esfera, con su vasta oferta de estudios potenciales y su trabajo lleno de realización, es una región muy atractiva para los espíritus, principalmente para los espíritus que van por el camino hacia el hombre perfecto. Por este motivo suelen permanecer allí mucho tiempo. También hacen esto muchos de los espíritus del camino celestial, pues disfrutan del trabajo que están realizando por la humanidad o en beneficio de los espíritus menos desarrollados. Sin embargo, muchos solo consideran esta esfera como una etapa intermedia, pues también se puede realizar este trabajo de amor en las esferas superiores.

El momento decisivo en el desarrollo de los espíritus en la cuarta esfera es la pérdida de todos sus vínculos materiales, como el interés por los asuntos políticos o la atracción especial hacia sus familiares. Esta atracción se convierte en un profundo amor por toda la humanidad, sin excepción ni preferencias. Este es un enorme paso en la purificación del amor natural.

Sí es cierto, hay mensajes de espíritus que dicen vivir en la cuarta esfera, y que están interesados ​​en asuntos políticos. Recuerda el mensaje de Napoleón Bonaparte, cuando observaba con máximo interés el curso de los acontecimientos durante la Primera Guerra Mundial. Como he dicho, la pérdida de este tipo de interés es el resultado de un desarrollo que culmina en el plano supremo de la cuarta esfera. No se da de forma automática ni instantánea. Y sólo cuando se ha alcanzado esta condición del alma, junto a la necesaria limpieza del alma, el espíritu tiene la oportunidad de entrar en la siguiente esfera, que hasta entonces está oculta e inaccesible. Como ves, Napoleón todavía estaba lejos de este objetivo, en este sentido.

Este es un buen momento para interrumpir mi discurso. Podríamos continuar con la quinta esfera, pero creo que es recomendable aclarar antes la cuestión de las almas gemelas.

Con mi amor y mis bendiciones, me despido ya. Que tengas un hermoso y próspero día.

Tu hermano en Cristo,
Judas.

© Copyright por Geoff Cutler 2013

"Basurear": ¿Qué hacemos cuando "basureamos"? Los estratos de la experiencia, la memoria cósmica en el caos humano… y el reciclaje

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seta¿Qué es realmente la basura?
Antes de responder tenemos que definir las cosas inertes (piedras, tierra, átomos, etc.) de una forma que no sea «mecánica».
Esta definición va a ser un mero esbozo o «apunte», indicación… pero sirve para hacer una especie de gesto cómico de «salida del aislamiento»… de ese «aislamiento» que conlleva nuestro ego (ya que nuestro ego es una especie de oda al caos y a la separación, y con él en gran medida nos hacemos la vida más difícil).
Y además, esta definición lo que va a conseguir ante todo, es que nos planteemos más y más preguntas… antes que responder a ninguna.
Entonces, la pregunta sería más bien esta: ¿qué es la basura, entendida con un poco más de realidad?
Y aquí, cuando digo «realidad», me refiero a tener en cuenta la génesis constante de las cosas, del universo: el proceso aparentemente banal por el que todo el rato estamos sintiendo/viendo/siendo este universo en lo físico.
Es decir –aclaremos ya– este texto no va simplemente de «ecologismo».
Como veremos a continuación, el tema trata de una observación neutra, de una descripción de una especie de hecho objetivo que tiene su lado cómico en el universo (aunque la experiencia que conlleva será quizá casi siempre tragicómica).
(Y esto, por cierto, nos lleva a sospechar que toda objetividad es cómica y siempre ha sido algo esencialmente cómico.)
Así es que sigamos: respecto a «la basura» hay algo independiente del ecologismo –tal como quizá normalmente lo entendemos–, y que puede ser interesante tener en cuenta.
Como hemos visto en textos anteriores (siempre al hilo de nuestros queridos seres ascendidos, Jeshua, Seth…), y aunque solamente sea para jugar… hemos de contemplar esta hipótesis fundamental: Que en todo lo que sentimos o vemos hay una cierta satisfacción; que todo está de alguna manera movido por una tendencia o ser que se satisface.
Es decir, que EN «ser un átomo» habría una satisfacción… (entendamos como entendamos esta «particularización» de una entidad cuando decimos «un átomo»). O bien, dicho de otra manera ligeramente diferente: TRAS el hecho de que un átomo exista… habría una satisfacción, un cumplimiento.
Y esa satisfacción, que podríamos quizá considerar como un cierto «brillo interno» que es de entrada invisible… sería algo inherente, fundamental. Esta satisfacción, este estar satisfecho por ser lo que se es, sería la búsqueda o el intento inevitable de «realzar» ese ser… y gracias a asociaciones con otros átomos, etc.
Es decir, no podría haber una verdadera satisfacción en el inmovilismo.
Por tanto, además, ese brillo no sería algo anecdótico para el ser de un átomo, sino un ingrediente fundamental, algo «constituyente».
Por lo tanto, esa satisfacción la podemos relacionar con una cierta tendencia «natural» a efectuar o a representar dos cosas a la vez:
– ser en continuidad (preservarse),
– y a la vez cierta «superación».
Por lo tanto, lógicamente todas estas cosas no serían solamente humanas (la búsqueda de la preservación y de la superación).
O sea, cuando percibimos un objeto «estáticamente», en nuestra percepción normal… nos estamos viendo –por así decirlo– muy tentados a pensar que ahí detrás no hay ningún tipo de «brillo» o de búsqueda de satisfacción.
Y sin embargo la hipótesis que consideramos es que esta satisfacción es algo esencial para que siquiera podamos percibir algo… lo que sea que de alguna manera percibamos.
Entonces, pongamos que consideramos átomos que están siendo plantas (y plantas de las que luego nos comemos, como por ejemplo una manzana).
Pero… ¡un momento!
Antes tenemos que repasar lo que vimos sobre la experiencia y la memoria: Toda entidad está visitando o suscitando de alguna manera una memoria de lo que supone ser esa entidad… es decir, el tipo de ser que esté siendo esa entidad. Continuar leyendo «"Basurear": ¿Qué hacemos cuando "basureamos"? Los estratos de la experiencia, la memoria cósmica en el caos humano… y el reciclaje»