Índice
─ Introducción
─ Notas al capítulo
─ Versión en español
─ Versión en inglés
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Introducción
Este texto es introducido en esta página (y es enlazado en ella):
Página-guía B.9:
unplandivino.net/transicion/
Está en el apartado de esa página dedicado a Robert J. Lees (buscar «Robert» en esa página).
Para los audios:
En esa misma página estarán enlazados y ordenados los audios. Y, como en otros audios, hice un comentario al final de este, tras la lectura del texto. En el comentario vemos algunas ideas importantes y a veces aclaramos algunas cosas.
Reuniré todos los textos de este tercer libro de la trilogía de R. J. Lees (La vida elísea) cuando vaya terminando de hacer esta «primera» versión de la traducción (que hago con ayuda de deepl, google, wordreference…) ─»primera» versión en el sentido de «para mi web»─.
Notas al capítulo
─ Ver el audio correspondiente.
─ Esta vez, Aphraar sigue asimilando el despliegue de su vida como alma, presentado en la experiencia que tuvo en el anterior capítulo.
─ «Dos ríos se encuentran», es un tema presentado abajo. Querría expresar, con eso, la vida infinita de Dios, que es capaz de divinizar (con su amor) la vida finita de sus hijos, creados almas finitas.
─ Otro tema fundamental, que quiero comentar aquí, es sobre el siguiente párrafo (los comentarios van entre corchetes):
«cuando se introdujo en la visión aquella escena de Whitechapel [el atropello que les iba a llevar a los dos a la muerte física, al niño y a Aphraar], el análisis pudo haber mostrado que debías algo [ya que Aphraar por ejemplo no había conseguido salvar al niño físicamente]. Si el veredicto se hubiera dado entonces, podría haber sido como en el caso del monarca de Babilonia: ‘Pesado eres en balanza, y fuiste hallado falto‘. Pero siendo Dios justo y misericordioso, no es de extrañar que conceda lo que un mortal permitiría [un mortal vería la bondad de la intención de Aphraar, aunque no lo consiguiera], y que permita que un acto que estaba en curso cuando se emitió el fiat [cuando se dio la orden, el mandato, cuando Aphraar quiso salvar físicamente al niño], sea considerado en el premio».
Versión en español
Capítulo seis
Un veredicto de revelación
«¿Pensamos ya en movernos?».
La voz de Omra es tan suave, persuasiva y simpática como la de Myhanene; pero, al llegar inesperadamente después de la vibración musical que había estado escuchando desde el misterioso alrededor, me despertó con algo de sobresalto a un reconocimiento de la presencia de él. Todavía me hallaba en un estado de incertidumbre onírica como resultado de la visión, cuya última escena me había transportado a través de las nieblas, y me encontraba en una condición de desconcierto en cuanto a dónde y en qué circunstancias me hallaba por el momento: si estaba realmente tumbado en las laderas, como me encontraba originalmente, o en uno de los divanes del Patio de las Voces. Continuar leyendo «La puerta del Cielo | Capítulo 6: Un veredicto de revelación»