Vaya cuadro tan increíble, tragicómico, que es, «la humanidad».
Estamos viendo lo importante que es, en general, la influencia de los desencarnados, de todo tipo…
Pero todos estábamos deseando temerosamente «la ignorancia sobre ello»… en gran medida estamos amaestrar y nos hemos dejado «amaestrar» en masa para ello… pues al no querer sentir las emociones profundas desagradables entregamos en general el alma a «manejos energéticos».
Saltan a la vista muchos rasgos de «ingeniería social», que ha ido gestionando este «deseo de ignorancia» nuestro… ha ido gestionando las creencias en torno al mundo espiritual, miedos, etc.
¡Es tan ridículo que algunas cosas sean tan simples y ni siquiera se puedan decir!