[Para escuchar en formato audio / descarga]
Introducción particular a este mensaje:
Judas interrumpe la serie sobre los diferentes planos o esferas en parte para hablar brevemente de las almas gemelas.
En el audio donde leo este texto de Judas complementaré con los comentarios que pueda hacer, en vista de lo que nos cuenta Miller sobre las almas gemelas (un poco de lo que recuerde de ello en este momento).
Una de esas cosas, más relevantes, sugeridas por Miller en relación a esto, es que la recepción de amor divino en el alma de una de las mitades del alma hace que esas mitades, las almas gemelas, se vean más atraídas entre sí.
Para Miller y Mary esta es una cuestión mucho más relevante de lo que es en realidad para el resto de la humanidad, puesto que su situación es curiosa y excepcional -si es tal como lo vive Miller- puesto que ellos habrían experimentado la reunión álmica tras estos dos mil años (terrestres) de vida en los diferentes planos, y ahora, ese alma completa, al volver a la Tierra a un cuerpo físico (a dos) y con las mismas o más limitaciones que en la primera vida (en el caso de Miller)…, tiene muchísimo sentido que para ellos sea tan importante el tema del alma gemela; en parte simplemente tendría mucho sentido pues sirve para mostrar in situ lo que es esa relación, y de una manera palpable e inédita, digamos… ya que tras la reunión álmica seguramente sucede que los poderes y las experiencias del alma son algo diferentes.
Judas no tiene la misma percepción, por lo que parece, y por lo que vemos en este mensaje. Pero creo que la enseñanza de Miller, del alma de Jesús y María M., es lógicamente complementaria, muy relevante para nosotros también, ya que las almas gemelas siempre están «a nuestra disposición», en ese diseño tan simple y bonito de Dios, un diseño que parece hacer que este tema vaya en el fondo mucho más allá de la sexualidad, como vemos, y, por lo tanto, se tiene el poder de recontextualizar fuertemente el tema de la sexualidad, y ya mismo, aquí y ahora… y de maneras quizá insospechadas.
Por ejemplo, podemos complementar la afirmación de Judas de que el amor del alma gemela no tiene nada que ver con la sexualidad, con la observación de Miller de que, cuando uno «está en su alma», o sea, cuando uno está conectado profundamente al alma y sintonizado momento a momento a sus leyes amorosas, entonces, solo experimentará atracción sexual por su alma gemela.
Introducción general:
Al hilo de los mensajes de Padgett -que hemos comentado y usado ya aquí un poco-, durante los cien años que han pasado desde entonces, ha habido mucha gente que los ha seguido.
Algunas de estas personas parece que han desarrollado bien sus capacidades de conexión con los planos de desencarnados, y de vez en cuando han recibido mensajes de personalidades muy cercanas a Jesús, como por ejemplo de «Judas Iscariote» (Judas de Queriote) -e incluso hasta muy cerca de nuestras fechas-.
Con este texto/audio seguimos la pequeña serie que empezamos aquí. Vemos cómo los mensajes de Judas encajan muy bien tanto con partes de lo contado por Alan John Miller/Jesús, así como con lo que se da en los mensajes de Padgett.
De hecho, Miller, aparte de recomendar, lógicamente, los mensajes de Padgett… si recuerdo bien también comentó en algún encuentro que realmente Judas y otros habían hablado a través de varias de estas personas recientemente.
Esta serie trata de forma breve sobre la sucesión de planos y sobre la progresión del alma en ellos.
Nota: Un mensaje anterior, via Padgett, y muy relevante, es este (dado en este caso por Jesús).
____
Almas gemelas
24 de septiembre de 2001
Recibido por H.
Cuenca, Ecuador
Mi querido hermano H., ha llegado el momento de profundizar un poco más en el tema de las almas gemelas. Haré esto en un mensaje, pero seguramente habrá más preguntas, pues la mayoría de vosotros no tiene la capacidad de entenderlo todo.
Primero quiero repetir que el amor del alma gemela no tiene nada que ver con la sexualidad, un hecho que muchos pueden aceptar, aunque no lo entiendan. En segundo lugar, para que no haya confusión o ambigüedad, quiero repetir que el alma no tiene sexo, no tiene género. El alma no es ni femenina ni masculina. Y esta afirmación, como sabes, contradice varias declaraciones de los mensajes de Padgett.
Analicemos un poco el mensaje que Flavio Josefo, el historiador judío, le escribió al Sr. Padgett, donde dijo:
“Por lo tanto, el hombre y la mujer son iguales en su dignidad y en la relación que tienen con Dios, y uno es tan importante a los ojos de Dios como el otro. Uno fue creado físicamente más fuerte que el otro, y también se le dio una mentalidad más fuerte para el ejercicio de los poderes del razonamiento y para el funcionamiento de los órganos físicos del cuerpo. Y a la otra, aunque más débil en estos detalles, se le dio más de la naturaleza espiritual y emocional, y también una intuición mediante la cual podía entender la existencia de las cosas con la misma precisión y con mayor rapidez que como lo hace el hombre mediante el ejercicio del poder de su razonamiento. Uno era igual al otro en lo que respecta a los dones otorgados, y juntos eran la pareja perfecta: hombre y mujer fueron creados, con diversas funciones y deberes que realizar dentro de los mecanismos perfectos de las leyes de Dios».
Muy bien. Sin entrar ahora en una discusión sobre la afirmación que hace, apenas justificada, de que el poder intelectual de la mujer es inferior, está claro que este pasaje se refiere a hombres y mujeres tal como existen en la Tierra. Habla del cuerpo más fuerte del hombre, de su mentalidad más fuerte, etc., y habla de la espiritualidad superior de la mujer. Bueno, todos sabemos que el hombre y la mujer son diferentes, no solo en su cuerpo, sino también en su mente. La pregunta es ¿por qué? ¿Es debido a la diferencia en sus almas, y entonces la explicación de Josefo describe por lo tanto las propiedades del alma? ¿O bien describe diferencias en el cuerpo y en lo que llamamos la mente material?
Creo que es obvio para todos que en este pasaje se trata de este último caso.
La formación de la mente material, que de hecho es muy diferente entre el hombre y la mujer, está determinada por multitud de factores, entre otros la educación y las hormonas. Se trata de un ingenioso sistema que permite la supervivencia de la humanidad, y que permite distribuir la ejecución de funciones entre el hombre y la mujer. También, por supuesto, provoca una serie de problemas. Gran parte de la diferencia mental entre hombre y mujer se debe directa o indirectamente a la sexualidad. Continuar leyendo «Judas: almas gemelas | 24 de septiembre de 2001»